Las calles empedradas y las cuestas de miedo no han frenado las ganas de los valientes que han cogido su bicicleta para disputar hoy la Cuenca Vertical Race. Este evento volvía a Cuenca 9 años después para ofrecer 2 explosivos kilómetros que han atravesado el corazón de la ciudad para llegar a lo más alto. La carrera ha sido un éxito en términos de participación y organización, mezclando el gran patrimonio natural de Cuenca con la emoción del ciclismo.
La prueba ha tenido a los ciclistas mirando al cielo las horas previas, ya que las lluvias a mediodía no parecían halagüeñas. Debido a ello se ha retrasado la salida hasta las 18 horas, aunque nunca es tarde si la dicha es buena, ya que el tiempo ha respetado y la prueba se ha celebrado con total normalidad y con un apacible tiempo.
Desde prácticamente la Plaza de España hasta el Mirador del Castillo ha habido una gran afluencia de público, pasando por una durísima subida en Calle Canónigos y las Casas Colgadas, la Catedral, Calle San Pedro… y un último empujón en la elevación del Castillo hasta llegar a la línea de meta. Gritos de ánimo y aplausos empujaban a los ciclistas, que se enfrentaban a pendientes de auténtico sofoco.
Israel Fernández, del 3HCycles, ha repetido triunfo en la Vertical Race: ya ganó en la edición de 2016 y se ha vuelto a coronar en 2025. SE ACTUALIZARÁ CON LOS RESULTADOS OFRECIDOS POR LA ORGANIZACIÓN
La carrera ha ofrecido un formato vistoso de cronoescalada –cuatro en cada tanda, con algunos ciclistas ausentes-, por lo que no había pelotones donde descansar. Además, ha pasado por algunos de los lugares más emblemáticos de Cuenca, lo que ha facilitado que mucha gente la disfrute.
Un éxito de carrera que continuará mañana, aunque con un plan más relajado: una ruta por La Serranía con avituallamientos y comida posterior.
