Continúan las buenas sensaciones del Rebi BM Cuenca, aunque, al igual que ante Torrelavega y Ciudad Real, éstas no han sido refrendadas con puntos. Los conquenses, con numerosas bajas y la gasolina bajo mínimos, han caído por la mínima (22-21) en un agónico partido ante Puente Genil.
Tomaba la delantera el Rebi Cuenca en el inicio del partido, con Fede abriendo la veda y Diego Gándara aumentando la renta hasta el 2-5 tras dos buenas paradas de Pedro Tonicher. Recortaría distancias el equipo pontanense, que hasta incluía al portero Álvaro de Hita en su lista de goleadores.
Partido curioso y trabado, ya que los fallos se sucedían uno tras otro: balones al palo, intervenciones de ambos porteros, pérdidas en ataque… y un tanteo bajo como fruto de estas circunstancias. Volvía a adelantarse el equipo de Lidio Jiménez tras otra parada de Tonicher y el consiguiente gol de Tavares, aunque pronto hubo algo que lamentar: en una desafortunada acción, Santi Barceló tuvo que marcharse tras una lesión en la rodilla, requiriendo ayuda para salir de la pista. Más problemas para un Rebi Cuenca aquejado por las lesiones y que evidentemente paga la falta de fisioterapeuta en el día a día.
Bajo estas circunstancias de poca gasolina y el desconcierto tras la lesión del argentino, Puente Genil aprovechaba para un último gol con el que se marchaban con ventaja (11-10) al descanso.
No salió enchufado el equipo conquense tras el ecuador, recibiendo un parcial de 3-0 en contra y quedándose en inferioridad numérica tras una exclusión a Manuel Lima. Con el 14-10 en el luminoso, Lidio Jiménez reordenó a los suyos en un tiempo muerto del que salieron más concienciados, recortando distancias poco a poco.
Tavares, Manuel Lima y Afonso, este último culminando una buena contra, acercaban al Rebi Cuenca, que le había dado la vuelta al guion y era ahora Paco Bustos quien paraba el partido. Pedro Tonicher detenía un buen balón tras la reanudación y, de nuevo, Afonso machacaba en el contraataque para empatar el encuentro (16-16).
La igualdad se mantuvo durante los tanteos siguientes, recordando por minutos al de la primera mitad, ya que se cometían bastantes imprecisiones que hacían que el marcador se moviese poco. Aunque se puso por delante el Rebi Cuenca a falta de poco más de un minuto, Puente Genil, con más físico a estas alturas del partido, hizo daño tras un tiempo muerto. Lucas Aizén empataba el partido y Mario Dorado recuperaba un balón que acababa en gol de Daniel Serrano a falta de 10 segundos: 22-21 y jarro de agua fría.
Lo intentó con todo el Rebi, que tuvo un golpe franco directo con el tiempo ya cumplido. Para mayor emoción y, quizás dolor, el buen lanzamiento de Fede Pizarro chocó con la madera ante la incredulidad de los conquenses.
