
Con todo y hasta el último segundo, literalmente. Así se puede definir el partido de un Rebi Cuenca que ha caído por 29 a 28 ante Ademar León en lo que siempre es una de las visitas más incómodas de la liga. El equipo conquense, que ha ido por detrás todo el partido, ha remado a contracorriente a pesar de recibir duros parciales en contra, aguantando impertérrito para llegar con opciones a una última jugada en la que la suerte no les sonrió.
Se adelantaría Ademar León en los primeros tanteos aprovechando que el Rebi Cuenca se quedaba con uno menos tras la exclusión de Nacho Pizarro. Se mantuvo a la altura el equipo de Lidio Jiménez, aunque pronto encajarían un parcial de 0-3 –acusando varias pérdidas de por medio- que ponía las cosas cuesta arriba (7-3).
No se arrugó el equipo conquense, que devolvía el recado: Afonso, Toth y Gándara, juventud al poder, ponían contra las cuerdas al equipo leonés y hacía que el Rebi se volviese a meter en el tanteo. No obstante, la maquinaria local se puso manos a la obra y machacaba a la contra, ya que las rápidas transiciones pillaban por sorpresa a los verdes.
Se instauraba así una ventaja de cuatro-cinco tantos para los locales, convirtiéndose ésta en la tónica durante varios minutos. La rompieron Tavares y Fede Pizarro con sendos cañonazos, poniendo un 15-13 que no gustó en el banquillo local: tras el tiempo muerto, Tavares dejaba a tan solo un gol al Rebi Cuenca, si bien dos zarpazos de Wasiak alejaron de nuevo a los locales antes de enfilar a vestuarios. 16-14, tanteo alto pero no era malo para un Rebi que resistía en una cancha complicada.
Tras el descanso, aumentaría su ventaja Ademar León, que aprovechaba unas pérdidas en el equipo conquense. También tocaba balón en portería Saeid Barkhordari, quien imposibilitaba que los verdes se metiesen en el partido, más todavía cuando Gonzalo Pérez anotaba el 22-16.
Mejoraba el equipo de Lidio Jiménez con el paso de los minutos: Toth, por partida doble, Afonso y Fede Pizarro comandaban a un Rebi Cuenca que no se rendía a pesar de que las fuerzas empezaban a flaquear.
Absoluto ejercicio de creencia y resistencia de los de Lidio Jiménez, que empezaban a comerle terreno a Ademar León a pesar de andar justos de efectivos: Arguillas se empleaba a fondo mientras los Pizarro engrasaban la maquinaria, por lo que los últimos minutos se antojaban interesantes.
Se atascó Ademar en los 28 goles y lo aprovechaba el Ciudad Encantada, que cada vez se veía más cerca de lograr la épica. Nacho ponía el 28-26, Manuel Lima el 29-28 y, a falta de un minuto, todo estaba por decidir. Balón para el Rebi Cuenca, que, exhausto ya a estas alturas, no pudo aprovechar el balón tras la reanudación de un tiempo muerto solicitado por el equipo local. Tavares se topó con el muro local y le impidieron lanzar a portería, por lo que el marcador no se movería.
Derrota para un Rebi Cuenca que se vuelve de vacío en cuanto a puntos, pero no en cuanto a sensaciones. Ya son varias veces las que ha caído la moneda de cruz en estas situaciones, si bien cabe recalcar el esfuerzo de todo el equipo, que casi logra asaltar la cancha de Ademar León en condiciones complicadas, ya que acusa varias bajas por lesiones. Tratarán de resarcirse en casa los conquenses la próxima semana cuando reciban en El Sargal al Atlético Valladolid.