Identificado y orgulloso se muestra Lidio Jiménez tras el esfuerzo del Rebi BM Cuenca en León, donde ha caído ante Ademar por 29 a 28. Partido muy ajustado a pesar de las inconveniencias que atraviesa el equipo conquense, lo que hace que el entrenador aprecie su trabajo.
“Ademar ha sido justo vencedor, han dominado todo el partido”, reconoce Lidio Jiménez, que apostilla: “¿Qué le voy a decir a mis jugadores? Vienes en el día, ocho jugadores de campo, muchísimas lesiones, compitiendo hasta el final sin bajar los brazos…”, destaca el míster, que valora también el hecho de acabar por debajo de 30 goles.
Esta temporada en la que las lesiones no dejan de atacar al Rebi Cuenca ha hecho que, los que estén, muestren un gran compromiso y se dejen todo. “De los años que llevo ha habido algunos muy buenos, pero este año me siento muy identificado con lo que hacen mis jugadores. Me reflejan lo que transmito y veo mi firma en el equipo, es lo más importante”, agradece el técnico.
Además de continuar con las buenas sensaciones, el conquense espera ir recuperando gente poco a poco, sabedor de que estas situaciones puntuales al final de los partidos –ya van cuatro en los que la moneda cae de cruz en los instantes finales- podrían cambiar si dispusiese de cambios para dar aire. “Una vez recuperemos a Perbela, Mosquera, alguno de los dos pivotes… empecemos a sumar puntos. Sobre todo para cuidar a los que están, porque estos 60 minutos de golpes y tanta intensidad te desgasta y te causa problemas a la hora de entrenar”, lamenta el técnico.
