La UB Conquense ha dado un gran paso en su objetivo de alcanzar la promoción de ascenso gracias a los tres puntos conseguidos ante el Calvo Sotelo Puertollano (1-0). Desatascó el partido Miguel Fuentes, estrenado hoy como goleador balompédico, que anotó justo antes del descanso. Supo sufrir la Balompédica en un partido en el que le jugaron de tú a tú a uno de los equipos más trabajados de la división.
El partido comenzaba con un ritmo muy lento por parte de ambos equipos, concentrándose la mayor parte del juego, por no decir su totalidad, en el centro del campo. Las llegadas al área eran anecdóticas y ninguna entrañaba un peligro realmente serio. Lo más reseñable de la primera mitad sería el ligero cambio de esquema obligado para un Puertollano que retiraba, lesionado, a dos de sus jugadores: Dani Oliva y Juanfri.
Cuando todo parecía abocado al 0-0 tras una primera mitad muy seca, Miguel Fuentes decidía que era un buen momento para estrenarse con la zamarra blanquinegra: el ariete cazó un balón dentro del área que rebotaba tras el intento de despeje de la defensa, y con una especie de semivolea no perdonaba a la hora de materializar ante Leyva. Lo celebraba efusivamente, como el que se quita un peso de encima sabiendo, además, que anotar primero valía oro en este partido.
En la segunda parte se vería a dos equipos que funcionaban a rachas: primero, el Conquense empezaría a conceder faltas laterales y córners en los que el Puertollano aprovechaba para infundir bastante miedo y coquetear con el empate. Desconcentrado, los balompédicos cometían fallos de bulto, como un pase atrás que no llegaba a controlar Bernabéu y cuya trayectoria pasaba muy cerca de la portería.
Aunque el Calvo Sotelo ganaba protagonismo, tampoco llegaba a tener acciones 100% claras, estando expeditiva la defensa en algunas acciones para apagar el incendio en el último momento. Se lanzarían arriba los visitantes, algo que los blanquinegros aprovechaban para mandar balones largos en busca de cazar una buena situación. Youssef sacaría petróleo de acciones de este tipo, como un jugadón desde la esquina –caño incluido- y el posterior regate a Leyva. Con la puerta vacía, el balón le llegó a Tomás Cruz, que lo envió desviado por encima del travesaño.
La polémica se generaba en un saque de Leyva que Yuya robaba con la cadera de manera casi involuntaria. El colegiado determinaría que se había producido una falta y, por lo tanto, el posterior tanto del nipón a puerta vacía era invalidado.La indignación saltaba en La Fuensanta como pocas veces se ha visto esta temporada, con la totalidad del estadio clamando contra lo sucedido.
Finalmente, el Conquense sabría gestionar estos minutos finales para dar por bueno ese 1-0 que les otorgaba tres puntos vitales en la carrera por entrar a los playoffs. Empatado a 34 puntos con el Villarrubia –pero con el goalaverage perdido-, los blanquinegros están más cerca que nunca de entrar a esa privilegiada zona.
