Dispuestos a conocer el último de los deportes llegados a Cuenca, el ‘Airsoft’ nos enfundamos en un viaje hasta el antiguo Camping del Pinar que comienza una lúgubre mañana lluviosa en la capital. Esta disciplina lúdico-deportiva que simula tácticas de guerra y distintas misiones. Básicamente se trata de concentrar a sus participantes en un terreno amplio, equipados con réplicas de armas que disparan bolas biodegradables mediante aire comprimido para lograr uno de los objetivos marcados al inicio del juego. Las partidas pueden durar horas o incluso días y pueden contar con todo tipo de atrezo desde muros de protección a base de palés de madera hasta vehículos.
En Cuenca, la Asociación ‘QNK Airsoft’ ha logrado tras un largo año de trabajo, conseguir un terreno donde poder efectuar sus partidas y expandir este deporte en el que sus practicantes aseguran que “no mancha como el ‘paintball’ y es un juego mucho más estratégico, ya que se hacen tácticas y misiones en función de la partida, no es solo disparar”, señala Adrián Moreno, presidente de la entidad que a principios de noviembre abrirá las puertas de su espacio para la práctica de este deporte.
"No mancha como el ‘paintball’ y es un juego mucho más estratégico”ce hace cosa de un año cuando Samuel Arcos, reúne a varios aficionados a esta disciplina y crea la asociación teniendo como elemento principal de inicio la disposición de un espacio donde poder jugar. Así, tras la burocracia pertinente y varios meses de negociación, consigue que el Ayuntamiento de Cuenca ceda a esta asociación el antiguo Camping del Pinar de Jábaga, situados a unos kilómetros de la capital conquense.
Este escenario, abandonado durante casi una década, se convertirá en este mes de noviembre en el único espacio exclusivo de airsoft en toda la provincia de Cuenca. “Es un campo que nos permite practicar nuestro deporte, dispone de casi tres hectáreas de terreno, de las cuales dos tercios hemos acondicionado y limpiado de escombros y basura. Al fin y al cabo, todo esto lo hacemos en nuestro tiempo libre. Antes, para jugar una partida, debíamos viajar hasta Guadalajara, donde hay un campo en una antigua fábrica”, nos comenta Mario Martín, mientras nos enseña la instalación con los distintos palés de madera situados estratégicamente como muros para cubrirse y las ‘zonas seguras’ lugares en los que inicia la partida “o uno vuelve cuando recibe un impacto de bola, entonces alza los brazos advirtiendo al resto de jugadores que no está jugando, vuelve a su zona y puede reincorporarse a la partida”. La asociación ha invertido lo poco que está generando hasta ahora en adecuar la zona para que sea atractiva de cara a participantes y futuros aficionados. Así dispone de zonas de campo abierto y pinares, y otras de interior. “Es un ambiente ideal, con diferentes escenarios que resulta muy atractiva para el jugador”, señala Mario.
BOLAS BIODEGRADABLES
Antiguamente, las bolas que se utilizaban para las armas de aire comprimido o réplicas eran de plástico, sin embargo, el reglamento obliga que las que se utilizan sean biodegradables para que no dañen el entorno donde se practique este deporte. Una bolsa de unas 5000 bolas tiene un coste de unos 15 euros.
Lo único que necesitas son las gafas, pero la caracterización es algo que llama mucho la atención”Para practicar airsoft sólo es necesario una réplica de arma de aire comprimido (con un abanico de precios desde los 30 hasta superar los 1000 euros en función del tipo y modelo), notificar en el Ayuntamiento la tenencia del arma de aire comprimido y comunicación a la Guardia Civil, bolas biodegradables (obligatorio por el reglamento) y unas gafas protectoras. “Puedes jugar en chándal, lo único que necesitas son las gafas, pero la caracterización también es algo que llama mucho la atención. Yo he visto simulaciones con jugadores vestidos de soldados de la Primera y Segunda Guerra Mundial y es una verdadera pasada lo trabajados que están los trajes y lo bueno con respecto al Paint-ball, por ejemplo, es que no te llenas la ropa de pintura. En cuanto a la protección, pues obviamente el llevar chalecos y demás protege algo más, pero hay reglas que ayudan. Por ejemplo, los rifles y réplicas grandes no se pueden disparar a menos de 15 metros, y hay modalidades en las que sólo se usa la pistola o las ‘Nerf’ pistolas con balas de gomaespuma”, nos comenta Carlos García, jugador conquense de Airsoft.
Los modos de juego son tantos y de multitud de maneras que pueda dar la imaginación. El más simple es el de batalla de equipos, en el que los jugadores disponen de varias vidas que les son restadas cada vez que les impacta una bola. También está el de ‘Captura la bandera’, en el que dos equipos de jugadores deben tomar el control de una posición contraria y proteger a su vez la propia; ‘Protege al VIP’, donde un jugador sólo va armado con una pistola y debe ser protegido por un escuadrón que debe llevarlo sin ser ‘herido’ de un punto a otro: el modo IPSC o ‘Tiro Práctico’, en el que cada jugador debe realizar un recorrido en el menor tiempo posible acertando a los diferentes blancos que va encontrando o un ‘Apocalipsis Zombi’ donde unos jugadores actúan de ‘muertos vivientes’ y otros con balas de gomaespuma debe salvarse antes de ser ‘contagiados’.
Desde ‘QNK Airsoft’ aseguran que la experiencia es muy divertida, con descargas de adrenalina y emoción. “Es un juego que permite entrenarte en tácticas, comunicarte con compañeros de equipo, estar en tensión para no ser descubierto, es una sensación increíble”, nos comenta Pedro Gil, miembro de la asociación. Está previsto que en el mes de noviembre se realice la primera partida oficial, a la que se invita a participar a todas aquellas personas que quieran animarse a probar este deporte, para ello sólo es necesario escribir un correo electrónico a la dirección info.qnkairsoft@gmail.com para más información.
Un deporte también para los más pequeños con las réplicas ‘NERF’
La iniciativa de la asociación de airsoft conquense también prevé incluir al sector más juvenil en la práctica de este deporte. En las partidas para los usuarios noveles se utilizan pistolas que lanzan ‘flechas o balas’ de gomaespuma y, de igual manera, las gafas protectoras son de obligado uso. Los espacios son más reducidos y suelen ser modos de juego de enfrentamientos por equipos.
La edad mínima para participar en modos de juego con armas de aire comprimido es de 14 y 15 años con la compañía de tutor, y 16 y 17 años con autorización.
