El Fútbol Sala VivoCuenca tuvo un estreno frustrado en su segunda temporada en la 3ª División de Fútbol Sala. El conjunto dirigido por Manuel Moya cayó por 1-4 ante un Aceites Moral Oro FS mucho más trabajad y serio que se valió de momentos puntuales para anotar, al tiempo que supo resistir sin contemplaciones cuando los conquenses dieron un paso hacia delante para intentar llevarse el partido.
A los pocos minutos de inicio, un pase en diagonal en el campo local habilitó a Juan Cózar que recibió al borde del área de seis metros y soltó un disparo cruzado alto a la escuadra para abrir la lata para el conjunto visitante. Hasta el momento, había sido el conjunto de Moral de Calatrava quien había puesto la posesión y creado incertidumbre de cara a la portería contraria ante un VivoCuenca al que se le notaron los nervios. El equipo conquense salió con el hándicap de tener hasta cinco bajas en su ya de por sí corta plantilla, lo que le dejó sólo ocho jugadores disponibles para el debut en casa.
Instantes después de encajar el primero, un desborde por el centro de los visitantes terminaba en un fuerte disparo de Rodrigo ajustado al palo para ampliar distancias. Tras el tiempo muerto, el conjunto conquense trató de cambiar la estrategia con la presión alta, algo que le funcionó pese a correr numerosos riesgos. Fueron los mejores momentos para el VivoCuenca que llegó a probar puerta mediante un mano a mano de Ivi Algara, otro de Carlos Budia y una jugada con múltiples ocasiones donde primero el disparo potente de Ángel Lara y el posterior rechace de Cerzi se encontraron con el portero visitante, mientras que el nuevo rechace de la acción se estrelló en el poste cuando Budia trató de rematar a gol.
Con estas buenas sensaciones se llegó al descanso. El VivoCuenca continuó dando mejoría en la segunda mitad y parecía que podía llegar el gol cuando en una salida de su área, el meta visitante Cristian arrolló a Budia y provocando así su expulsión, pero a pesar de la inferioridad numérica, el VivoCuenca no fue capaz de marcar a un Moral que se defendió con uñas y dientes.
A pesar de ello, la presión alta y el desgaste pasaron factura a un VivoCuenca que supo sostenerse con varias paradas de Edgar. El equipo azulón no cesó en su empeño y en un robo en la salida de presión de su rival, Cerzi se hizo fuerte desde la esquina para servir un fuerte pase al segundo palo. Ahí apareció Dani Martínez, jugador incorporado en esta pretemporada al equipo, para meter la pierna y batir, por fin, al guardameta rival para hacer el 1-2.
El tanto daba esperanza a los locales, pero en una acción de estrategia, el Moral demostró su superioridad táctica trazando una jugada de manual que concluyó en el remate en el segundo palo sin oposición de Jesús para poner el 1-3. El mazazo partía de lleno las intenciones de remontada, pero aun así, los jugadores de Cuenca lo siguieron intentando con un visible cansancio acumulado.
Cuando más cerca pareció estar un nuevo gol local, en un contraataque liderado por Cerzi, el local en vez de encarar al guardameta en el mano a mano dejó el balón de tacón hacia atrás ante el aviso de su compañero para el remate en una mejor posición. No obstante, el capitán visitante David robó el esférico cortando el pase y montó un contraataque de tres para uno que finalizó a la perfección Juan Cózar, haciendo el 1-4 definitivo.
El VivoCuenca trató a duras penas de seguir viendo puerta, pero fue una misión imposible. Con el pitido final, el equipo conquense cede su primer partido en casa y tratará la próxima semana, en su visita al FS Olías, de conseguir los primeros puntos de la temporada. Una visita complicada pero en la que al menos contará con la vuelta de los jugadores sancionados, a la espera de que se tramiten nuevas altas en el conjunto de Manuel Moya.
