Todo estaba preparado para que el día fuese una fiesta y el Conquense ha estado a la altura. La Balompédica se ha impuesto al Real Madrid ‘C’ por 1-0 en un choque decidido por un tempranero gol de Bittor.
En sintonía con el magnífico ambiente, la Balompédica salía al partido completamente enchufada: minuto uno y Eneko forzaba la primera ocasión de peligro. Lo hizo desde el flanco derecho del área con un tiro rebotado en la zaga y, posteriormente, con un golpeo abierto y al segundo palo que chocaba en la madera, levantando los primeros gritos en la grada.
No tuvo que lamentarse mucho más el equipo blanquinegro, que tan solo dos minutos después vería portería: un centro no rematado en el área dio lugar a un barullo con varios rebotes y fue Bittor quien aprovechó el balón muerto en el área para fusilar a placer y anotar el 1-0 con el que La Fuensanta enloquecía.
Tras este inicio fulgurante, el partido empezó a entrar en la normalidad y se vio lo que se esperaba: un choque igualado. Probó suerte el filial madridista con un tiro algo escorado de Jacobo que Dani Atanes enviaba a córner, y pasada la media hora volvía a tener una clara ocasión la Balompédica. En una internada en el área, ya con poco espacio, probó fortuna Jesús Ares con un disparo que rechazó Álvaro. No pudo aprovechar Álvaro Sánchez el rebote en el área pequeña, llevándose las manos a la cabeza el equipo blanquinegro después de esta manifiesta ocasión.
En el minuto 36 de juego, Yasin ponía un centro al área que, tras un bote, chocaba con el brazo de un zaguero visitante en un error de bulto. Clara mano que se traducía en un penalti de cuya ejecución se encargaría Álvaro Sánchez. No estuvo fino a la hora de tirarlo: el disparo, algo centrado y sin demasiada potencia, fue rechazado por Álvaro, que se había vencido a un sitio, si bien todavía le dio tiempo a reaccionar a mitad de salto para atajarlo.
Con estas buenas sensaciones de juego se iba el partido al descanso, aunque a buen seguro le habría gustado a la Balompédica haber aprovechado alguna de esas dos manifiestas ocasiones para irse así con algo más de tranquilidad a vestuarios.
Más del Conquense, que tras el ecuador volvía a llegar con contundencia: Yasin, desde la derecha, ponía un suculento centro ante el cual se erigía Álvaro Sánchez. El limpio cabezazo se marchó rozando el larguero en lo que había sido una gran ocasión.
Todavía más clara era la siguiente de los balompédicos: Izan movió el balón para Galassi, que se equivocó en el control, provocando que Jesús Ares se marchase solo a portería. Recibió un claro agarrón pero se mantuvo en pie, por lo que, a pesar del contacto, el árbitro no apreció penalti en una acción bastante discutida.
Aunque los blanquinegros dominaban en líneas generales el partido, el gol de la tranquilidad no llegaba y el Real Madrid C se volcaba en busca del empate, sin generar tampoco demasiado peligro. A la contra lo buscaba el Conquense, que movía su banquillo en busca de frescura al mismo tiempo que ‘jugaba con fuego’ ante el filial madridista.
Resistió con todo el equipo de Rober Gutiérrez en unos últimos minutos tensos en los que cualquier fallo podía cambiarlo todo mientras el estadio –especialmente la grada de animación con la Peña 1946- apretaba de lo lindo.
El pitido final desataba un alivio generalizado en La Fuensanta, pues el 1-0 certificaba que los tres puntos se quedarían en casa, poniéndole así el broche de oro a un día de auténtica fiesta en el estadio conquense. Recupera la sonrisa la Balompédica, que sigue a buena marcha desde la vuelta de Rober Gutiérrez. La semana que viene tratarán de alargar su buen momento en la visita que les aguarda ante el Colonia Moscardó. De momento, sigue el ‘rock and roll’ en La Fuensanta.