E
n el complejo donde entrena habitualmente el Club ArcoCuenca nunca falta el golpe seco de las cuerdas soltándose y el rasgueo de las flechas cortando el aire. Entre sus integrantes hay caras nuevas, risas y mucha complicidad. No es una sesión de entrenamiento cualquiera. Se trata del programa “Flechas por la salud”, una iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de las mujeres que han superado un cáncer de mama y que encuentran en el tiro con arco una herramienta terapéutica, deportiva y emocional.
El presidente del Club ArcoCuenca, Paolo Ocaña, celebra la puesta en marcha de un ilusionante proyecto en el que llevaban bastante tiempo trabajando. Ya se estaba llevando a cabo en distintos clubes alrededor de España después de que la Real Federación Española de Tiro con Arco y el Hospital Infanta Leonor hiciesen un estudio con distintas arqueras e introdujese la idea a través de las federaciones. “Conocemos a arqueros de muchos sitios y nos dijeron que funcionaba muy bien, que lo implantáramos… pero que tuviéramos paciencia, que al final saldría adelante”, rememora. Además de salir adelante, lo hizo con una acogida muy positiva: nueve participantes, el cupo máximo para garantizar que todo el mundo pueda disponer de espacio en las galerías de las instalaciones. El coste económico tampoco es un impedimento, ya que el curso está subvencionado por el ArcoCuenca.
Flechas por la salud ha recibido una gran acogida en su primera edición: nueve participantes forman parte de este novedoso proyectoBUENAS VIBRACIONES
Para quienes nunca lo han practicado, el tiro con arco puede parecer un deporte estático. Pero, en realidad, implica coordinación, fuerza, equilibrio y control postural. Además, en el caso de las mujeres operadas de cáncer de mama, interviene un factor inesperado y sorprendente: la vibración. “La vibración del arco sobre el brazo afectado tras la operación hace reducir el linfedema. Esa pequeña inflamación en el brazo se reduce. No hay estudios hospitalarios de mucho peso porque ningún hospital lo ha implantado de forma estructurada, pero clubes potentes en Mallorca, Ibiza o Andalucía han hecho mediciones y han visto resultados”, explica Ocaña. El programa prioriza el bienestar de la tiradora o tirador, por lo que la posición la determina la cirugía: “No nos basamos en si eres diestra o zurda, sino en qué brazo está afectado. Todo es cuestión de paciencia y de que te vayas haciendo”, añade.
María del Mar Muñoz Sánchez, oncóloga del Hospital Universitario de Cuenca que colabora en Flechas por la salud, recalca el beneficio fisiológico. “Se ha demostrado que el ejercicio físico impacta en la supervivencia. Las pacientes que hacen ejercicio tienen mejor pronóstico, y no solo las oncológicas: es válido para toda la población”, apunta. Además, recuerda que el paradigma ha cambiado radicalmente en las últimas décadas. “Durante años se prohibió cualquier esfuerzo del brazo intervenido, se recomendaba evitar peso o fuerza. Pero desde hace una década sabemos que eso no solo no es perjudicial, sino que el ejercicio de fuerza dirigido, no de forma espontánea, es beneficioso. Y el tiro con arco añade algo más: la vibración de la cuerda facilita el drenaje linfático”. Para garantizar la seguridad del proceso, la jefa de Rehabilitación del hospital, Elena Vaquero, especialista en linfedema, acudió a sesiones prácticas para evaluar los gestos y la musculatura implicada.
La vibración del arco sobre el brazo afectado tras la cirugía del cáncer de mama es capaz de reducir el linfedema producidoFÍSICO, MENTAL Y SOCIAL
A la dimensión física, ya de por sí ventajosa para cualquier persona, se suman otros beneficios igual de relevantes. La recuperación emocional y social forma parte inseparable del proceso. “Es una actividad social entre pares que han pasado por una situación similar. Compartir experiencias ayuda a normalizar, a no sentirte solo ni aislado, a tener un grupo de apoyo por personas parecidas a ti… es un grupo muy cohesionado porque han pasado por algo similar, y porque hablar del cáncer de mama ya no es un tabú”, declara.
En este sentido, el cardiólogo jubilado y ex gerente del Área Integrada de Cuenca, Juan Luis Bardají, también está implicado en el programa como habitual tirador del ArcoCuenca. Desde su experiencia, subraya que el tiro con arco ofrece un espacio mental único: “Es un deporte que fomenta la concentración, el equilibrio… Durante unos segundos, cuando tensas la cuerda, estás contigo, con tu cuerpo, solo. Eso también es terapéutico”, aporta, concluyendo que se trata de una actividad “beneficiosa, lúdica y socialmente muy posivita”.
Tan bien han funcionado estos proyectos que ya hay incluso Campeonatos de España exclusivos para afectadas por cáncer de mama, donde se forman grandes piñas gracias a ese apoyo y experiencias compartidas.
Las clases son impartidas por auténticos expertos en la materia: el propio Paolo Ocaña, Beatriz Lorente y Carlos García. Tres representantes del club altamente laureados en competición que se encargan de adaptar la enseñanza a las necesidades del grupo. “Cada vez vamos cerrando más la manera de enseñar. Nos ponemos en la piel de quien llega por primera vez. Yo fui monitor hace 13 años y no enseño igual ahora. He evolucionado. Intento evitar que a la gente le cueste tanto”, explica Paolo mientras las arqueras practican con una pequeña goma para habituarse cómodamente al gesto del tiro con arco.
FUTURO DEL TIRO CON ARCO EN CUENCA
En cuanto al futuro del club, hay nuevas metas por delante: su nueva instalación –situada en el Polígono La Cerrajera– dispone de un gran espacio para más galerías y cumple los requisitos para celebrar tiradas a nivel nacional, algo que ya están planeando para inicios del 2026. En un futuro, como señala Ocaña, “la idea es hacer un campeonato nacional”.
Hoy, el Club ArcoCuenca reúne a 60 socios que con gran asiduidad utilizan las nuevas instalaciones. El presidente se enorgullece de ver cómo el club crece en este sentido: “Son las mejores instalaciones de Castilla-La Mancha y, a nivel nacional, de las cinco mejores”, traslada. En el ámbito competitivo, como siempre, sus arqueros y arqueras siguen inmersos en numerosos campeonatos regionales y nacionales, donde acostumbran a dejar grandes resultados.
Flechas por la salud continúa la filosofía del ArcoCuenca, que demuestra algo sencillo pero profundo: que el deporte es refugio, terapia y comunidad.
Además de los beneficios físicos del tiro con arco, se suma también la dimensión emocional y social gracias a la red de apoyo que se crea entre las participantes de Flechas por la salud