Vetusta Morla encandiló a los conquenses
Había ganas de concierto y Cuenca lo demostraba este sábado en el Estadio de la Fuensanta, que estrenaba escenario con el grupo Vetusta Morla, un prolegómeno de lujo de la Feria y Fiestas de San Julián, que después de un año de ausencia por la pandemia recupera los directos.
El aforo, limitado a 4.200 personas para cumplir con las medidas de prevención de la Covid-19, prácticamente colgó el cartel de completo.
Con distancias de seguridad, mascarilla y sentado, el público vibró con este primer concierto que abre la programación festiva.
La emblemática banda madrileña de rock indie no defraudó y encandiló al público con una selección de sus mejores canciones en un concierto que forma parte de una gira muy especial con la que Vetusta Morla quiere “celebrar la vida” después de un año muy duro.
“La idea de estos conciertos es hacer un reencuentro con la gente y con la vida, un desperezarse de este letargo extraño que hemos vivido” como, señalaba a Las Noticias Juanma Latorre.
Como cabía esperar el grupo presentó Finisterre, un avance del nuevo disco que sacará en otoño bajo el título Cable a Tiera, un trabajo con giños al folk que en Cuenca sonó de una forma muy especial al contar con la colaboración del grupo taranconero Zascandil Folk. Todo un lujo de apertura del escenario de la Fuensanta.
