
Hacen cerca de 25 cambios de vestuario durante el show y combinan diferentes estilos musicales, desde merengue hasta reggaetón o rock. En total son once componentes y sobre su camión escenario de catorce metros de largo crean un espectáculo que se caracteriza por las interacciones constantes con el público. Hablamos de la Orquesta Dier, el grupo que abrirá las verbenas nocturas de San Mateo en la Plaza Mayor.
Fundada por Ernesto Cano en Valera de Abajo hace quince años, ahora es su hijo, Jesús Manuel Cano, quien está al frente de este grupo que triunfa dentro y fuera de Castilla-La Mancha. Y esta será la primera vez que actúen en Cuenca, un hito que para ellos supone “un orgullo y un sueño cumplido”, tal y como confiesa el actual director musical. “Triunfamos en todos los sitios de España a los que vamos pero tocar en nuestra ciudad nos hace mucha ilusión. Además, desde hace años el Ayuntamiento no contaba con grupos de la provincia y que nos hayan escogido demuestra que estamos haciendo las cosas bien”, dice el director musical.
La actuación en la capital conquense este18 de septiembre será una de las últimas de esta gira ya que arrancaron en abril y terminarán a principios de octubre. “Ha sido un verano muy duro pero muy gratificante. Ver que la gente se lo pasa bien y repite año tras año es una locura”, señala Jesús Manuel.
Pero como bien dice Cano, mantener este ritmo no es fácil ya que sus integrantes tienen que compaginar ensayos y actuaciones con otros trabajos ya que, desafortunadamente, “vivir únicamente de la música es muy difícil”.
Actualmente, “hay mucha competencia”, los precios caen y las condiciones y exigencias son mayores. Además, desde hace unos años a esta parte, han calado fuerte las disco móviles y eso supone que las reservas de las orquestan mermen.
Con todo, esperan pasar una noche “mágica” junto a todos los amantes de San Mateo a quienes animan a subir a la Plaza Mayor para disfrutar del espectáculo. Además, confían en repetir ya no solo en estas fiestas sino en las recién recuperadas verbenas de San Julián en el Parque de Santa Ana. “Siempre llevamos Cuenca por bandera y tocar aquí es un placer”, concluye Jesús Manel Cano.
