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Urbanismo

La “nueva” calle Severo Catalina estará terminada a finales de mes

Las obras de urbanización de esta emblemática vía del Casco Antiguo de Cuenca superan el 80% de su ejecución
Fotos: Miguel A. Ramón
19/05/2022 - Miguel A.Ramón

La calle Severo Catalina (antes Pilares), en pleno Casco Histórico de la capital conquense, podrá lucir su nuevo aspecto totalmente remozado a finales del mes de mayo, cuando se prevé que concluyan las obras de urbanización que se vienen acometiendo desde mediados del pasado mes de octubre.

Al menos así se espera desde el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, a tenor del ritmo actual de los trabajos, lo que permitirá hacer realidad este proyecto doce años después desde que se planteara por primera vez.

Y es que muchos han sido los avatares sufridos por esta intervención, incluidos una paralización de licitación por no incluir la renovación de la red de abastecimiento principal que discurre por este punto y una nueva redacción de proyecto. Al final, tras ser adjudicada a la empresa Álvaro Villaescusa por un importe de 277.090 euros y firmar el acta de replanteo a finales de junio de 2021, no sería hasta mediados de octubre de ese mismo año cuando comenzarían las obras propiamente dichas.

El motivo, la petición de los hosteleros del Casco Antiguo de que, tras más de un año de pandemia y fuertes pérdidas, se retrasara el inicio de los trabajos ante la llegada del verano y, por lo tanto, de la temporada de terrazas, que, sin duda se verían afectadas por el desarrollo de las obras.

Así las cosas, la ejecución de las obras de urbanización, a pesar del parón de la Semana Santa, se están desarrollando a buen ritmo, por lo que todo apunta a que se puedan cumplir plazos y la fecha oficial de finalización de los trabajos, fijada el 31 de mayo, sea la definitiva, tal y como ha indicado a Las Noticias de Cuenca, Ricardo Alonso, arquitecto técnico del Consorcio de la Ciudad de Cuenca.

Una obra, a su juicio, muy esperada, entre otras razones, porque existían muchos problemas de humedades en los locales y viviendas de esta calle a consecuencia de las fugas de la red de saneamiento.

 

Con estas obras, la accesibilidad a esta calle está más que garantizada tras eliminar los escalones anexos a los arcos del ayuntamiento

URBANIZACIÓN

La urbanización integral de esta calle, entre los arcos del ayuntamiento y la bajada al Santuario de la Virgen de las Angustias, a la altura de la calle Armas y la Casa Museo Zavala, ha incluido desde la renovación de las redes de alcantarillado y abastecimiento de agua, la preinstalación de las canalizaciones de gas y telecomunicaciones y la ocultación del actual cableado hasta la sustitución de la tubería de conexión entre los depósitos de agua del Cerro Molina y calle San Pedro, pasando por la pavimentación de la calzada a semejanza de la original y la sustitución de las escaleras del inicio de la calle, junto al consistorio, por una rampa para mejorar la accesibilidad de esta vía.

Todos estos trabajos prácticamente ya se han ejecutado y, en la actualidad, tan solo resta la pavimentación del tramo de unos 20-30 metros, entre el túnel de bajada a los locales de ocio y las escaleras procedentes del Convento de las Justinianas (Petras), y la retirada de la rampa provisional construida para el acceso de la maquinaria en la bajada escalonada donde se encuentran los aseos públicos, así como su correspondiente pavimentación.

Para Alonso, con estas actuaciones se están construyendo “calles del siglo XXI” dotadas con los servicios más actuales para los residentes, pero, eso sí, manteniendo en la medida de lo posible su aspecto original. De hecho, esta calle se está pavimentando con canto rodado y manteniendo, incluso la traza original, de los ejes central y laterales de losas de piedra tan característicos de esta zona de la ciudad, aunque, en esta ocasión, según dice, se hayan tenido que sustituir por losas de piedra caliza nuevas, mientras que se han guardado en los almacenes municipales las originales que se han podido rescatar.

Un matiz importante es, a su juicio, la accesibilidad que se le ha otorgado a esta calle al eliminar los escalones existentes en el extremo junto al ayuntamiento, lo que facilita el deambular no solo de personas con movilidad reducida, sino también de padres con los carritos de bebé, etc, sin olvidar el paso de los vehículos de los servicios de emergencias.

Una emblemática calle de la ciudad, por lo tanto, que experimentará un giro de 180 grados, manteniendo su esencia y su carácter.

La “nueva” calle Severo Catalina estará terminada a finales de mes