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Economía

El negocio de la cultura friki, un comercio estable en Cuenca

Los establecimientos especializados presentan una demanda continua con una clientela que abarca distintos grupos de edad, sobre todo jóvenes
Foto:s Lola Pineda
20/07/2023 - María Valverde

El furor por la cultura japonesa y por el coleccionismo también es patente en Cuenca. Cómics, figuras, videojuegos, ropa y otros productos son ofrecidos en los establecimientos especializados de la ciudad, entre ellos La Betty o la Comicteca. A pesar de no tener la fuerza que tiene en capitales como Madrid o Barcelona, hay demanda. 

La cultura friki no tiene edad. La clientela de estas tiendas es muy diversa. Juan Ángel Martín, propietario de la Comicteca, así lo confirma. “Veo en la tienda a gente muy variopinta. Desde señores y señoras de 50 y 60 años hasta jóvenes y adolescentes”. Estos últimos son los que más afición tienen por el manga, una categoría de cómic japonesa. De hecho, las cifras muestran el auge de este producto en la capital. 

El cómic más comprado por la clientela en La Comicteca, que ofrece exclusivamente este tipo de producto cultural, es el manga con un 40% de ventas en lo que va de año. Este porcentaje se mantiene respecto al año pasado según Martín. “Los números se mantienen. A partir de 2018 es cuando empezaron a subir, cuando lo noté”, señala. “La demanda ha aumentado muchísimo. Nosotros nos hemos adaptado y hemos aumentado la oferta de esa clase de cómics”. 

Sin embargo, no siempre ha sido así desde que la tienda abrió sus puertas hace quince años. La trayectoria en los primeros años fue buena y, poco a poco, el volumen de ventas escalaba. A partir del 2011 y hasta el 2013 cayó en picado a causa de la crisis. La llegada del 2014 trajo consigo un periodo de recuperación y de ascenso. 

Dentro de los artículos más demandados en Cuenca están el manga, los videojuegos retro y los vinilos

“Lo que más se nota es que ha crecido mucho la venta de cómic japonés”, señala. “Las demás categorías se mantienen más o menos estables”, añade. La pandemia no resintió las ventas de la Comicteca a pesar del cierre de la tienda durante dos meses. “En 2020, del verano en adelante, se vendió muchísimo”, apunta. Este establecimiento comenzó su andadura en Cuenca con “miedo” porque el local “abrió en plena crisis”. El fenómeno de los productos culturales de origen japonés no solo se da en Cuenca. Es un suceso que se extrapola al resto de España, tal y como detalla Martín. “Es generalizado. Conozco a propietarios de tiendas en Cantabria, las Islas Canarias y Andalucía. En todos esos puntos estamos todos de acuerdo en que la demanda ha subido mucho”. 

La fuerza de la cultura friki en la ciudad es difícil de estimar para el dueño de la Comicteca y para el de La Betty, Pedro Martínez. Consideran que el comercio local de Cuenca está “de capa caída”. Sin embargo, Martín asegura que lo cierto es que existe la demanda de estos artículos en la localidad.

“El público quiere también cosas diferentes”, expresa. Martínez considera que en sí “tiene tirón en toda España”. A su comercio acuden fundamentalmente los nostálgicos de series, sagas y videojuegos creados hace años. “En Cuenca la nostalgia es un tema que infunde”, señala. Es esta la razón por la que el grueso de su clientela ronda los cuarenta años, unos compradores que buscan precisamente productos de la época de los 80 y los 90. Fundamentalmente son coleccionistas que anhelan tener en sus casas los productos en físico. Los artículos japoneses también tienen “bastante tirón” en La Betty. Los conquenses en esta tienda buscan videojuegos, figuras y pósters de Bola de Dragón, Naruto o One Piece, series niponas. 

Su establecimiento está centrado en música, cine y videojuegos. Tiene una trayectoria de más de dos años. Nació con la finalidad de ofrecer un catálogo de productos distinto en Cuenca. “Vamos vendiendo artículos a nuestros clientes en el día a día y también encargos online. No es una tienda que se haya creado con pretensiones de grandes ventas o números”, explica. “Lo que más se demanda es el videojuego retro y los vinilos, que están de moda”. 

La presencia de la cultura friki es visible en todos los rincones del país. Cuenca también cuenta con adeptos que buscan, entre las estanterías, nuevos aires o, simplemente, recuerdos de infancia y juventud.