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Hostelería Cuenca

La lluvia desluce la reapertura de bares y restaurantes en Cuenca

Los hosteleros conquenses aplauden esta medida del Gobierno regional, pero, eso sí, con reservas, al considerarla insuficiente
Algunos bares y restaurantes de la capital han abierto sus puertas este viernes, aunque la gran mayoría no han podido montar las terrazas por la lluvia. // Fotos: Miguel A. Ramón
12/02/2021 - Miguel A. Ramón

Los primeros clientes no se han hecho esperar y a primera hora de la mañana ya había conquenses que optaban por tomarse el primer café de la mañana en un bar o cafetería, que han reabierto este viernes sus puertas, tras la decisión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, reunido este jueves, de levantar el cierre del sector hostelero.

No todos los bares y restaurantes han sido madrugadores y muchos de ellos aún no habían abierto a primera hora de la mañana. En los que sí lo han hecho, la normalidad ha sido la nota predominante, salvo alguna anécdota que otra en relación a la obligatoriedad de pasar el QR de la app ‘Ocio responsable’ si se quería acceder al establecimiento. Y es que mientras algunos no les suponía ningún problema, otros preferían no entrar al bar por ese motivo.

La lluvia ha deslucido en parte esta reapertura, ya que ha impedido a bastantes establecimientos que montaran las terrazas, teniéndose que conformarse con el aforo del 30% en el interior.

El anuncio del Gobierno regional de este jueves sobre la reapertura condicionada de la hostelería en Castilla-La Mancha ha sido celebrado por el sector conquense, si bien se ha tratado de “una alegría con reservas”. Y es que los hosteleros consideran insuficiente esta flexibilización de las restricciones, al tiempo que coinciden en posicionarse en contra de los continuos cierres del sector. Creen que “se trata de una medida injusta y fácil de adoptar”, pero, a su juicio, “nada efectiva”, que, además, machaca más aún a este sector tan castigado por la pandemia. De ahí que muchos aboguen por menos restricciones para los establecimientos hosteleros y una apuesta por la actividad, sin descuidar, por supuesto, la seguridad sanitaria de todos, tanto de trabajadores como de clientes.

La lluvia desluce la reapertura de bares y restaurantes en Cuenca

José Rodríguez Molina, propietario del Mesón Rodríguez, de la capital, es claro y no duda en tildar estas medidas como “insuficientes”, aunque, por supuesto, recibe con satisfacción el hecho de que pueda abrir, a pesar de las muchas restricciones. “Siempre será mejor de esta manera que tener el negocio cerrado al cal y canto”, afirma, al tiempo que asegura que “tras el nefasto año que llevamos, afrontamos este nuevo escenario como si abriéramos el negocio de cero”. Eso sí, dice tener la suerte de contar con una clientela fiel, que no duda en acudir a su establecimiento en cuanto tiene la oportunidad de abrirlo.

Pedro José Valiente, propietario de Bodeguilla Capuz, tampoco duda en mostrarse encantado de poder reabrir el negocio, aunque sea con estas limitaciones, porque “por lo menos, nos despejamos un poco y no estamos dándole vueltas a la cabeza constantemente”. No obstante, dice no entender cómo es posible que en Castilla-la Mancha se decrete el cierre del sector, mientras que en otras regiones, como por ejemplo, Madrid, se está gestionando esta crisis de manera muy distinta, no pagándolo con la hostelería y, encima, obteniendo resultados.

La lluvia desluce la reapertura de bares y restaurantes en Cuenca

Aunque también muestra su ilusión por la reapertura, el propietario del Bar Restaurante El Templete, Jesús Javier Exojo, es tajante a la hora de manifestar que nunca se tenía que haber cerrado la hostelería, porque “este sector no es el foco de infección”. Por eso aboga por que, al igual que en el País Vasco, se reconozca que la hostelería no tiene la culpa y se les permita trabajar. Y es que, a su juicio, no tiene sentido que se cierren las terrazas, donde se pueden cumplir sin problemas las medidas de seguridad, y, sin embargo, se permita abrir el negocio para el servicio take away, dándose situaciones de acumulación de clientes en las puertas de los establecimientos.

En términos similares, se manifiesta Rubén Torralba, propietario de Bar Restaurante Andén 7, quien, más allá de la alegría de la reapertura, se posiciona frontalmente en contra de los constantes cierres de la hostelería. Cree que es compatible la actividad hostelera con el cumplimiento de las medidas de seguridad, de ahí que crea que las autoridades tengan que barajar otras medidas para luchar contra la propagación de la pandemia.