“Gitanito”, de Rehuelga, elegido como Mejor Toro de la Feria de San Julián
El jurado designado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca para emitir el fallo del XX Premio al Mejor Toro de la Feria Taurina de San Julián acordó, tras un amplio debate, conceder la “cabeza buxiana” del ceramista conquense Tomás Bux a la ganadería de Rehuelga, dado que el galardón de mejor toro recayó en “Gitanito”, herrado con el número 25, de 523 kilos de peso, que fue lidiado en segundo lugar por el matador de toros Emilio de Justo, quien fue premiado con las dos orejas. Igual éxito logró el torero extremeño tras lidiar al quinto de la tarde, del mismo hierro.
Se da la circunstancia de que en la Feria de 2022 el mejor toro fue “Umbroso” de la citada ganadería de Rehuelga, igualmente lidiado por Emilio de Justo. Además de “Gitanito” también optaron al premio de este año “Cornoso”, de Román Sorando, lidiado en quinto lugar por Joselito Adame, que obtuvo dos orejas, aunque estuvo por encima del torero, y “Beato”, de Rehuelga, lidiado por Roca Rey, cerrando plaza.
El Jurado para otorgar el XX Trofeo estuvo integrado por los siguientes estamentos: Veterinarios: Emilio C. Gómez Sanlés, Luis García González y Carlos Millán Calleja, así como el equipo de veterinarios de servicio de la plaza de toros: Natividad Montoya, Luis Miguel Colmenar Astudillo y José A. Mondéjar Donate. Representante de prensa: José Vicente Ávila “Chicuelito”. Representante de los aficionados: Miguel Tinajero. Representante de los ganaderos: David Mateo. Representante de los profesionales taurinos: Aitor Darío “El Gallo”.
En su comparecencia, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios, Luis Colmenar, puso de relieve el tema suscitado en la reunión del jurado como ha sido “la bajada de nivel, tanto de comportamiento y presentación del ganado”, respecto a la feria de 2022, así como la poca predisposición de algunos lidiadores, destacando, sin embargo, las buena actuaciones de Emilio de Justo y Fernando Adrián. Señaló asimismo, que aunque las tres ganaderías de este año han ganado premios del Colegio de Veterinarios –José Vázquez y Rehuelga por partida doble— se debe apostar por ganaderías nuevas, como en años pasados, y no ser tan repetitivos. Asimismo pudo de relieve que “se lidien toros que se declaran no útiles y no se lidien toros declarados útiles”.
Colmenar también quiso destacar que toros premiados en otros años han sido superiores al designado en la feria de este año, hasta el punto de que algunos miembros del jurado, en su mayoría veterinarios, se decantaban por dejar desierto el premio. Finalmente, Luis Colmenar mostró su satisfacción, y la del jurado, por la programación de una becerrada o novillada sin picadores, ya que “lo de clase práctica nos chirría un poco”. Ha sido un acierto y sería bueno contar con un festejo así de promoción en años sucesivos.
