Hace apenas una semana que comenzaron su formación como especialistas en Cuenca, pero solo les han hecho falta unos días para estar seguros de que su elección ha sido la acertada.
Las buenas conexiones con otras ciudades, la cercana bienvenida del equipo sanitario, las buenas recomendaciones de los que les precedieron, el asequible precio de la vivienda y la puesta en marcha del nuevo Hospital Universitario son algunos de los motivos que han llevado a estos jóvenes a decantarse por el área sanitaria de Cuenca para completar su formación como médicos, enfermeros o farmacéuticos residentes.
Concretamente, este año inician su formación en Cuenca nueve Médicos Internos Residentes (MIR) que han elegido la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria y otros 14 residentes en las especialidades hospitalarias de Medicina Interna, Aparato Digestivo, Medicina Intensiva, Cirugía Ortopédica y Traumatología; Anestesiología y Reanimación; Análisis Clínicos; Obstetricia y Ginecología; Radiodiagnóstico; y Oftalmología, además de un Farmacéutico Interno Residente (FIR), un residente de Medicina del Trabajo y otro de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Además, en el área de Salud también se han ofertado y cubierto cuatro plazas de Enfermeras Internas Residentes (EIR) de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria y otras tres plazas de la Especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (matronas).
Milos, Ignacio, Letizia, Ariadna y Abel son cinco de los 30 jóvenes que ya pasean por los pasillos y las consultas del hospital 'Virgen de la Luz' de Cuenca con bata blanca. Ellos, en primera persona, cuentan cómo están viviendo estos primeros días en la capital conquense.
MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA
Milos Reina Bolle, aunque es natural de Almería, estudió en la Facultad de Medicina de Granada y la ciudad de Cuenca no era desconocida para él puesto que tiene varios amigos aquí. Esto, sumado a las buenas referencias que le habían llegado de otros compañeros sobre la formación y que la ciudad combina dos cuestiones fundamentales para él como son naturaleza y servicios, le empujó a tomar la decisión de escoger Cuenca.
La especialidad, Medicina Familiar y Comunitaria, la tenía clara porque le permite desarrollar un “trato cercano en el día a día con los pacientes”, algo que le encanta. Además, le ofrece la posibilidad de trabajar en el medio rural, una idea que le atrae bastante.
No obstante, la puesta en marcha del nuevo Hospital Universitario supone para Milos una “gran oportunidad” no solo porque es algo que no se vive todos los días, sino porque le gustaría aportar ideas en este proceso. “Nos va a ofrecer muchas posibilidades de mejora a nivel profesional, pero también es una oportunidad para ser críticos y dar nuestra visión”, señala.
Por ahora, todo son buenas sensaciones entre compañeros y, en general, en la ciudad. “En todos los sitios donde he estado me han atendido con una sonrisa, me gusta que sea una ciudad pequeña porque la gente es muy amable y acogedora”, dice.

OFTALMOLOGÍA
El madrileño Ignacio Gorospe ha elegido Oftalmología. “Creo que se adapta mucho a mí”, dice. Esta especialidad médico-quirúrgica es algo que siempre le ha gustado y las sensaciones tras haber conocido el equipo del Virgen de la Luz son “muy positivas”.
De los próximos cuatro años en Cuenca espera “aprender todo lo que pueda y hacer piña con los compañeros”, después valorará si quedarse en la capital conquense o empezar en otro sitio. Por ahora, las buenas comunicaciones en tren con Madrid y la puesta en marcha del nuevo hospital son dos cuestiones que suman muchos puntos para la elección definitiva. “Ahora mismo estoy muy contento”, asegura.
RADIODIAGNÓSTICO
La historia de Letizia (Alicante) Allyen Bighi y Ariadna Iniesta (Hellín, Albacete) es cuanto menos curiosa. Se conocieron en Madrid, tras elegir presencialmente la plaza en el Ministerio de Sanidad. Eligieron prácticamente a la vez –solo dos números las separaban– la misma especialidad y destino. Una buscó a la otra en Instagram, se cruzaron a la salida y fue un momento “emocionante”. “Fue un momento muy chulo y con todos los nervios nos salió abrazarnos”, recuerdan.
Al igual que les ha ocurrido al resto de sus compañeros las primeras impresiones superan sus expectativas. Y es que, se han encontrado con compañeros que las han tratado “súper bien”. Las buenas referencias de los residentes del año pasado y el poder estar cerca de casa les hicieron optar por Cuenca.
Además, buscaban un hospital “que no fuera ni muy grande ni muy pequeño” y el de Cuenca reunía esas condiciones. Si bien, parte de su residencia la harán en el nuevo Hospital Universitario. “Nos han hablado muy bien, sabemos que la aparatología de alta tecnología que hay allí es de lo mejor que hay en España y el cambio va a ser muy importante a pesar de que en el hospital actual el área de Radiología está genial”, dicen.
Todavía no han decidido si se quedarán en Cuenca una vez terminen su formación. “Reúne condiciones que nos encantan, naturaleza para hacer senderismo, está cerca de Madrid y Valencia, tenemos nuestro punto de trabajo a pocos minutos de casa y podemos venir andando, el alquiler es asequible... por ahora todo nos encaja”, explican.
“Sabemos que la aparatología de alta tecnología que hay en el HUCU es de lo mejor que hay en España
ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA
Quien sí tiene claro que quiere quedarse en Cuenca es Abel López, el conquense que ocupa una de las cuatro plazas de Enfermero Interno Residente (EIR). “Estoy contentísimo, no solo porque haya vivido aquí siempre y tenga mi familia aquí, sino porque considero que es un sitio fenomenal para hacer la especialidad. He trabajado previamente en el Virgen de la Luz y puedo decir que a pesar de ser un hospital pequeño hay grandes profesionales”, subraya.
En su caso estos primeros días están siendo “muy especiales” a pesar de la “incertidumbre y los nervios”. Entre sus objetivos están disfrutar de la especialidad que ha escogido y aportar al sistema todo lo que esté en su mano.