Chocolate solidario de Cáritas para agradecer el apoyo de los conquenses
La solidaridad ha vuelto a salir a la calle toda vez que Cáritas Cuenca ha celebrado este martes un chocolate solidario en Carretería como gesto de agradecimiento a la ciudadanía por su constante apoyo y compromiso con la entidad durante este 2025.
El director de la organización, Luis Miguel Jiménez, ha explicado que el objetivo que persiguen es “dar las gracias a los conquenses por la solidaridad y la generosidad que siempre han tenido con Cáritas, tanto con la diocesana como con las Cáritas parroquiales”. Un encuentro sencillo, pensado para reconocer el apoyo recibido pero que al misto tiempo, ha incidido, sirve para celebrar el inicio de la Navidad.
Jiménez ha señalado que compartir un chocolate caliente en plena calle también ha sido una forma simbólica de “mitigar el frío de diciembre en Cuenca”, pero sobre todo de crear un espacio de cercanía y encuentro entre voluntarios, trabajadores y vecinos. “Principalmente es un acto de agradecimiento”, ha insistido.
En cuanto a la implicación social, el director ha explicado que actualmente Cáritas cuenta con alrededor de 400 voluntarios en la provincia, aunque ha reconocido que la cifra exacta puede variar. Aun así, ha destacado que “hay muchísima gente que, en cuanto se pide algo en nombre de Cáritas, se vuelca”. En este sentido, ha dicho que la respuesta de los conquenses es siempre “muy positiva” y que “es obligatorio agradecer esa generosidad”.
Como ejemplo, Jiménez ha recordado la campaña solidaria puesta en marcha tras la dana de 2024. Aunque en aquel momento aún no era director, ha señalado que la respuesta fue “masiva” y que posteriormente pudo comprobar sobre el terreno el impacto de la ayuda. “Las zonas afectadas estaban muy agradecidas por todo lo que se hizo desde aquí”, ha explicado.
De cara al futuro, el responsable de Cáritas ha compartido un deseo de cara al 2026 que, según ha dicho, repite cada año. “Ojalá que algún día Cáritas no fuera necesaria”, ha afirmado, expresando su esperanza de que las administraciones puedan llegar a resolver los problemas de pobreza y la situación de las personas sin hogar, una realidad que, ha reconocido, “nos quita mucho el sueño”.