Con la celebración del día de Todos los Santos, las floristerías de Cuenca y del resto del país ven multiplicado el trabajo puesto que esta es una de las campañas más importantes del año. Sin embargo, en este 2025, la venta de flores para honrar a los difuntos está marcada por el incremento de precios. En comparación con la campaña del año pasado los precios han subido alrededor de un 20% teniendo en cuenta que el año pasado el precio medio oscilaba entre 50 y 60 euros y este año el gasto medio ha subido hasta los 70 euros, tal y como apuntan desde Viveros La Mezquita, una de las empresas referentes en la capital conquense. Una subida que viene motivada por el incremento de los costes de producción de las flores.
A pesar del incremento de precios las ventas se han mantenido respecto a otros años y especialmente esta última semana las ventas se han disparado considerablemente. Tanto que en La Mezquita han pasado de gastar dos carros de flores a utilizar 14 para cubrir toda la demanda de encargos.
Como es habitual, los más tradicionales optan por los arreglos que combinan gladiolos, claveles y margaritas, pero en los últimos años son cada vez más los que optan por arriesgar. Y es que, precisamente las flores atrevidas y diferentes que importan de Sudamérica o Sudáfrica son el sello distintivo de este negocio. En este sentido, para este 2025 las tendencias han apuntado a colores otoñales con flores en color naranja pastel, amarillos y granates a diferencia de los tradicionales rojo y blanco. Así lo ponen de manifiesto desde Viveros La Mezquita, un referente en el sector tanto en la capital como en la provincia.
Además, en Viveros La Mezquita cuentan con una oferta de flor artificial amplísima y de buena calidad. La mayoría son de tela, están reforzadas con alambre para garantizar la durabilidad y tienen una cantidad importante de pétalos lo que las hace mucho más realistas y resistentes.
En su mayoría, los clientes prefieren llevar el 1 de noviembre al cementerio centros o ramos de flor natural que aguantarán unos 15 días, aunque una vez retiran estos arreglos los reponen con otros artificiales con el objetivo de decorar las tumbas durante el resto del año.
