Una de las vallas próximas a la rotonda del que fuera Centro de Recepción de Turistas, ahora Gerencia Municipal de Urbanismo, se encuentra rota desde hace ya algo más de un mes, con el riesgo de que, pese a que se está a la espera de que llegue una nueva valla, pueda haber peatones que se cuelen por el amplio agujero hacia la carretera -un peligro sobre todo para los niños- o coches que puedan entrar en la acera.
Lo cierto es que por el hueco que ha quedado sin cubrir entraría perfectamente un coche.
Esta valla se encuentra además en un lugar de la ciudad muy transitado (están a un paso el colegio Fray Luis de León, el polideportivo Luis Yúfera o el parque de Los Moralejos) tanto por peatones como por vehículos, para muchos de estos últimos paso obligado para coger la salida de Cuenca por la carretera de Madrid.
Una zona además donde los vehículos circulan a una velocidad en ocasiones excesiva y donde no todos respetan el paso de cebra que permite a los peatones cruzar hasta el antiguo Centro de Turistas. Sobre todo cuando el semáforo está en ámbar, es habitual ver a coches que atraviesan el paso de cebra sin percatarse de que hay peatones dispuestos a cruzarlo. Y lo hacen, además, a gran velocidad.
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