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Comercio

Los emprendedores reclaman alquileres más asequibles

En las inmobiliarias destacan el esfuerzo de los propietarios por negociar a la baja, pero en el resto de capitales de Castilla-La Mancha, con más población, se pueden encontrar locales más económicos
Los emprendedores reclaman alquileres más asequibles
27/04/2018 - Gorka Díez

El reciente cierre de tres comercios de la capital regentados por jóvenes empresarias del que hace un par de semanas se hizo eco Las Noticias ha revolucionado las redes sociales, con numerosos internautas que advierten del riesgo de que la actividad comercial de Cuenca se acabe muriendo si las administraciones no toman medidas que contribuyan a reducir los cuantiosos gastos que los emprendedores han de costear para mantener en marcha un negocio, entre los que destacan el alquiler de los locales y la cuota de autónomos.

La pérdida de población (la capital ha pasado de 57.000 habitantes en el año 2012 a 54.876 empadronados con fecha de 1 de enero de 2017), unida a la caída del poder adquisitivo que generó la crisis económica, de la que la clase trabajadora sigue sin recuperarse, el auge del comercio electrónico con empresas como Amazon a la cabeza, la mayor proximidad que el AVE ha posibilitado con ciudades con una abundante oferta comercial como Madrid, Valencia y Albacete o el deterioro de la zona centro, con una Carretería que lleva seis años cerrada al tráfico pero sin renovar su pavimento, son algunos de los factores que explicarían lo complicado que a día de hoy es mantener un negocio comercial en Cuenca.

Iniciativa no falta, porque en varias inmobiliarias consultadas por Las Noticias reconocen que son muchos los emprendedores que preguntan por locales en alquiler con la idea de poner en marcha un establecimiento comercial, pero pocos los que se atreven a dar el paso. Y los que lo hacen son conscientes desde el primer momento de que no lo van a tener nada fácil, que pueden incluso acabar perdiendo dinero. Aun así los hay que se arriesgan pero a los dos o tres años confirman que su proyecto no es viable. O en apenas un mes en el caso tanto de una frutería como de un café recientemente abiertos en la calle Colón que resultaron un visto y no visto.

Y ello muy a pesar de que, aunque hay locales de la más diversa índole, ubicación, superficie y precio, en general el alquiler que los propietarios piden por ellos se ha reducido considerablemente con respecto a diez años atrás, antes de la crisis. Una reducción que Pedro Romero Sequí, de la inmobiliaria Eurolar, cifra en casi el 50 por ciento.

“Antes de la entrada del euro había locales que se alquilaban por millón y medio de pesetas al mes, que ahora serían 9.000 euros. Y hace diez años los había por 5.000 euros y más. Pero los precios han bajado mucho”, advierte.

Así, en Carretería se pueden encontrar locales de cien metros cuadrados por 2.500 euros que, si se negocian, pueden quedarse en 2.000.

Y locales más económicos también hay: en Sánchez Vera se ofrece un bajo que, aunque muy pequeñito –como mucho llegará a los 15 metros cuadrados– cuesta 380 euros al mes; en el pasadizo que comunica Carretería con Hermanos Valdés hay otro de 40 metros por 375 euros mensuales; en Colón por un antiguo gimnasio de cien metros cuadrados piden 400 euros al mes; y en Teniente González, esquina con Carretería, hay otro local cuyo precio asciende a 1.100 euros y suma 250 metros cuadrados, informan en Duplex Inmobiliaria.

El problema está en que también hay muchos locales pequeños que rondan los mil euros, como es el caso de uno de los tres negocios actualmente en periodo de liquidación, Via Roma, cuya empresaria ha estado pagando 950 euros por apenas 28 metros cuadrados en Cardenal Gil de Albornoz.

Las otras capitales

Resulta además que, si se comparan estos precios con los del resto de capitales de provincia de la región, la conclusión es que tanto en Albacete como en Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, todas ellas con mucha más población que Cuenca, se pueden encontrar locales a un precio similar, e incluso inferior.

Por ejemplo, en Albacete, que supera los 170.000 habitantes, se ofertan locales en la zona del Altozano, en pleno centro, de 120 metros cuadrados por 1.500 euros al mes, y también los hay de 50 metros cuadrados por 900 euros; en Toledo, con más de 83.000 habitantes, un local en pleno casco histórico de 50 metros cuadrados se ofrece por 980 euros al mes y se pueden encontrar otros de tamaño similar mucho más económicos, a partir de 250 euros al mes, en calles como Santa Teresa de Jesús o Cuesta Carlos V; en Ciudad Real (74.000 habitantes) por un local de 115 metros cuadrados se piden 800 euros al mes en la calle Encina y también los hay de 35 metros cuadrados en pleno centro a 275 euros al mes; mientras que en Guadalajara (83.000 habitantes) hay varios locales de 60/70 metros cuadrados a 400 y 600 euros al mes.

La menor variedad de oferta existente en Cuenca podría explicar que, en muchos casos desde hace años, haya un elevado número de locales ubicados en el entorno de Carretería que llevan años sin alquilarse. “La vivienda se ha reactivado, y ahora se vende un poco, pero en el caso del alquiler de negocios la demanda es muy baja. Encima, de diez que se animan, siete desaparecen al año o dos años”, admite Romero Sequí.

Algunas facilidades

Reducir más el precio de alquiler para favorecer la actividad comercial en Cuenca es algo que está en manos de los propietarios, a quienes podría convenir ganar menos de lo esperado, pero ganar algo, a tener sus locales sin uso durante años.

En las inmobiliarias destacan, no obstante, que los dueños de los locales ya realizan algunos esfuerzos, mostrándose por ejemplo dispuestos a negociar una renta progresiva, de modo que el empresario empiece pagando menos hasta que su negocio despunte. Otra tónica habitual es que los contratos se firmen por un plazo muy reducido de tiempo, cuando antiguamente se firmaban por diez o veinte años, y no se obligue al arrendatario a seguir pagando si el negocio no prospera y tiene que cerrar. Además, se le devuelve la fianza. “Las cláusulas se han suavizado y los desalojos suelen ser generalmente amistosos”, opina Sequí.

Pero también hay voces que consideran que las administraciones deberían echar una mano con ayudas al alquiler de locales al menos durante los primeros años. Sería, señalan, no solo una manera de contribuir a generar empleo, sino actividad comercial en una ciudad cuando menos “moribunda”.

Y luego está la ya constante petición, dirigida al Gobierno central, de que se reduzca la cuota de autónomos, que ronda los 280 euros al mes en el caso de la mínima. Ligarla a los ingresos reales sería para muchos la solución más justa. Pero lo que se ha hecho en este 2018 ha sido subir la mínima en un 4 por ciento, lo que a cada autónomo le supone un coste añadido de 14 euros al mes. De modo que así es más complicado que las cuentas cuadren.


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