DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Cuenca: Criminalidad Accesibilidad Abril Republicano Educación Tauromaquia Asociación de la Prensa de Cuenca Tráfico Día del Libro Balance Día del Libro 2024

Una amiga de Marina dice que ésta “temía por su vida” y que, en alguna ocasión, Morate “intentó ahogarla”

La madre de Laura del Hoyo, María Chamón, ha solicitado al magistrado presidente de la Audiencia Provincial poder girarse para que Morate le viese la cara, petición que ha sido denegada.
Una amiga de Marina dice que ésta “temía por su vida” y que, en alguna ocasión, Morate “intentó ahogarla”
María Chamón, madre de Laura del Hoyo. Foto: Saúl García
23/10/2017 - M. Jiménez

V.N., amiga de Marina Okarinska, a la que conocía desde los trece o catorce años y con la que tenía “muchísima confianza”, por lo que conocía a Sergio Morate, ha declarado que Marina “temía por su vida” y que, en alguna ocasión, Morate, de quien ha criticado sus celos, “intentó ahogarla” con sus manos.

Asimismo, le contó que se sentía controlada por Sergio, “con miedo, asustada”, y que este la perseguía “desde febrero o marzo” de 2015, ya que le había abandonado a principios de año y, desde entonces, más de una vez estando con esta amiga, veían el coche de Sergio dando vueltas en torno a la casa de V.N. Asimismo, ha contado que Sergio Morate llegó a culpar a Marina de su cáncer de testiculos por haberle propinado una patada después de que él intentase ahogarla.

Su amiga ha asegurado que más de una vez presenció episodios de maltrato de Morate hacia Marina y que, “más de una vez”, ambas vieron al acusado “dando vueltas con el coche” a su alrededor, añadiendo que Marina, “muchas veces venía con moratones en los brazos y decía que no ponía denuncia porque tenía muchísimo cariño y respeto a la madre de Morate”.

El 7 de abril de 2015, día del cumpleaños de Marina, horas antes de marcharse a Ucrania quedó con esta amiga, a la que, según su testimonio, le dijo que quería escapar y “huir” de Morate, así como que desde el mes de marzo se sentía perseguida, que Morate le había sido infiel y le maltrataba física y psicológicamente. V.N. realizó una grabación de la conversación con el "presentimiento" de que era la "última" vez que la iba a ver y que se ha reproducido a lo largo de la sesión, siendo de los pocos momentos en que el acusado ha mostrado cierta sensibilidad.

A lo largo de dicha conversación, Marina le llega a confesar que, en alguna ocasión, Morate le había insinuado que podría contratar a alguien para "liquidarla".

En alguna ocasión “llegó a huir de él, buscando un nuevo piso y trabajo, hasta que le fue persiguiendo y volvió con él”, ha detallado y, tras confirmar que Marina llegó a dejar varios trabajos por culpa de Sergio Morate, ha admitido que la víctima le confesó que no sabía “cómo escaparse de esa situación y para no seguirse controlada de esa forma”.

“Me dijo que incluso había hablado con la madre de Morate sobre estos hechos y su madre le decía que era su hijo”, ha subrayado la amiga para, a continuación, resaltar que Marina “lo único que quería era que le dejase en paz” y que una infidelidad de Morate, que le habría sido infiel en reiteradas ocasiones, sería lo que habría desencadenado la decisión de abandonar la relación.

Tras insistir en que Marina se marchó de España “por miedo”, también ha relatado cómo, en otra ocasión, ante otro episodio de infidelidad, ella misma le levantó la mano al novio de su amiga y lo “estampó contra la pared” pero, con sus “lágrimas de cocodrilo”, la convenció y “ella se fue con él”.

Por su parte, al concluir su declaración, la madre de Laura del Hoyo, María Chamón, ha solicitado al magistrado presidente de la Audiencia Provincial poder girarse para que Morate le viese la cara, petición que ha sido denegada.

La madre de Laura del Hoyo, María Chamón, ha solicitado al magistrado presidente de la Audiencia Provincial poder girarse para que Morate le viese la cara, petición que ha sido denegada.

Ella ha sido, después del hermano de Morate, O.G., que se ha acogido a su derecho a no declarar, la segunda de los dieciséis testigos que prestarán declaración en la jornada vespertina de la primera sesión de la vista oral, en la que, respecto al día de los hechos, ha dicho no saber con quién hablaba Laura en el momento en que Marina la llamó, sólo que “a los cinco minutos salió con su bolso y dijo que iba a tomar algo con Marina”.

Abandonó su domicilio sobre las 16.55 horas, pero no sabe hacia dónde se digirió “porque tenía las persianas bajadas” y, por supuesto, “no podía pensar semejante desenlace ni barbaridad”.Aquella tarde, ha continuado la madre de Laura, cenó pronto y se fue a dar un paseo cuando, ya de vuelta a casa después de visitar a una amiga, sobre las 22.30 horas o así, le sonó el móvil. Le llamaba su hija Sonia preguntando por Laura, “porque había quedado con ella y no contestaba” y cuando llegó a casa “tampoco había llegado”.

“Me fui a dar una vuelta por el barrio, sobre las doce, y aún no estábamos en contacto con la familia de Marina”, ha contado para, a continuación, aseverar que, después de interponer denuncia ante la Policía, se dirigió a Ars Natura para acompañar, junto a su hija, a su yerno a casa, cuando, de regreso a su vivienda, vieron el coche de Laura en la calle Fausto Culebras.

Llamaron a una patrulla de Policía, que abrió el coche para coger el bolso de la víctima, que llevaba todas sus pertenencias, salvo su móvil, “que aún no ha aparecido”, según María Chamón, aunque dice no recordar que hubiese ningún objeto en su interior perteneciente a Marina.

Tras admitir que la relación de Laura y Marina “era buena, y se llevaban bien”, ha aclarado que Morate no era conocido de la familia y que tan solo en una ocasión, mientras ella trabajaba en el Hospital, su hija Laura le había pedido que le visitara porque estaba ingresado en ese momento por un cáncer.

Su hija Sonia ha confirmado que ambas hermanas comieron ese día con su madre, se echaron la siesta y ella se fue a trabajar a las 16.45 horas. “Había quedado con Laura en que la llamaba al salir de la tienda para quedar con ella, como siempre”, ha declarado, aunque a partir de las 21.45 horas, “la llamaba y llamaba y no lo cogía”.

“Cuando pasó un rato bastante largo me empecé a preocupar porque no era normal que no me lo cogiera, porque casi siempre íbamos juntas”. Acto seguido se dirigieron al domicilio de Sergio Morate, adonde también llegó la madre de este, “muy nerviosa”.

La otra hermana de Laura, C.H.C. ha asegurado que apenas conocía a Marina y que nunca vio con las víctimas a Sergio Morate. Se enteró de la desaparición de su hermana sobre las 20.30 horas, cuando su otra hermana se lo dijo, “porque siempre estaban juntas y habían quedado a tomar algo”.

El padre de las tres, F.H.H., ha dicho incluso desconocer que Sergio Morate era novio de Marina Okarinska, y ha admitido que su hija le envió un audio un día antes de los hechos contándole que ambas víctimas regresarían a Cuenca desde Valencia.

Sergio Morate también ha mostrado cierta sensibilidad cuando la madre de Laura ha recordado sus visitas al hospital durante su enfermedad.