Cruz Roja Juventud entregará este año libros y juguetes educativos a unos 345 niños y niñas de la provincia de Cuenca dentro de su campaña ‘Juguete Educativo’, una iniciativa que cada Navidad garantiza el derecho al juego de menores en situación de vulnerabilidad. La entrega de juguetes, que ha comenzado este 18 de diciembre en la capital, continuará a lo largo de los próximos días en Motilla del Palancar, Tarancón, Minglanilla, Las Pedroñeras, San Clemente, Mira e Iniesta. “Cada familia recibirá un juguete y un libro por hijo, siempre con un enfoque pedagógico”.
La directora provincial de Cruz Roja Juventud, Blanca Gómez, nos recuerda que no se trata de una acción puntual, aunque diciembre es uno de los momentos de mayor actividad. “Este proyecto se realiza durante todo el año porque para los cumpleaños de los niños y las niñas también ponemos en marcha el mismo servicio”, nos cuenta. El volumen aumenta en Navidad por razones obvias, ya que es la época simbólica de los regalos de Navidad, la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos.
En las navidades del pasado año, 309 menores recibieron juguetes y libros en la provincia de Cuenca. Este año serán previsiblemente más de 345. “Cada vez vamos teniendo más demanda”, subraya Gómez. Entre los perfiles que acuden a este programa se encuentran “familias con escasos recursos, hogares monoparentales, personas migrantes o desempleadas”.
El mecanismo de entrega es sencillo. Cruz Roja Cuenca cita a los padres y madres previamente valorados y se les habilita un espacio con todos los artículos disponibles. “Se les abre la sala y dependiendo de la edad de sus hijos ellos tienen que coger un juguete y un libro”, explica la directora provincial de Cruz Roja Juventud en Cuenca.
GESTOS DE SOLIDARIDAD
Las donaciones proceden tanto de Cruz Roja como de particulares y comercios que se suman a la campaña. Durante el mes diciembre se han habilitado cajas de recogida en establecimientos comerciales de la ciudad, como Toy Planet, librería El Principito o El Toro Ibérico, y se ha realizado un punto especial de recogida en Carrefour. “Ponemos unas cajas y ofrecemos información a la gente para que, si les apetece donarnos, puedan hacerlo”, indica Gómez, quien recuerda que los juguetes deben ser “nuevos, no bélicos y no sexistas”.
Fuera del periodo de Navidad, la organización mantiene activo el programa “en cumpleaños durante el resto del año”, por lo que las donaciones continúan siendo útiles y necesarias tras el periodo festivo. “El derecho al juego es esencial y no debería vulnerarse nunca. Y yaa que intentamos que no se vulnere, que al menos tenga enfoque educativo”, asegura Gómez. De esta premisa deriva que cada niño reciba también un libro, desde cuentos infantiles hasta primeras novelas. Para muchos menores, y debido a las circunstancias económicas de sus progenitores, acceder a una lectura es tan poco habitual como recibir un juguete nuevo.
La campaña se sostiene gracias a doce personas voluntarias, aunque en Navidad se suman más manos a esta iniciativa solidaria para hacer feliz a los pequeños. “Cada gesto cuenta y puede transformar la Navidad de un niño o una niña”, concluye Gómez. Que un juguete llegue a quien lo espera no es solo un regalo, es también una forma de garantizar la igualdad.