
La libertad y la igualdad son dos fuerzas imparables, y este es un pequeño cambio en la letra que acarrea un cambio inmenso en las vidas de miles de compatriotas”. Con estas palabras se dirigía el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al Congreso de los Diputados momentos antes de la votación final de la Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modificaba el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio.
Un nuevo texto legal que supuso ampliar las oportunidades de felicidad de millares de españoles, también de la provincia de Cuenca. Aunque los matrimonios homosexuales se empezaron a constituir de forma tímida en el territorio conquense, con solo uno entre hombres en 2005, poco a poco se fueron popularizando.
Según los datos sobre matrimonios entre personas del mismo sexo del periodo 2005-2023, en Cuenca se han beneficiado de la ley 94 parejas, de las que 48 son entre mujeres y 46 entre hombres. El primer año de la ley en vigor fue una pareja la que se dio el tan ansiado ‘sí, quiero’, dos en 2006, una en 2007 y 4 en 2008.
A pesar de que en el año 2009 no hubo ningún matrimonio homosexual, fueron seis en 2010, uno en 2011, cinco en 2012, cuatro en 2013, cinco en 2014, nueve en 2015 y 1 en 2016.
En el año 2017 se casaron una decena de parejas del mismo sexo, seis en 2018 y 2019, tres en 2020, doce en 2021, siete en 2022 y once en 2023. A nivel nacional, hasta 2023, se han casado 75.561 parejas, de las que 35.164 son mujeres y 40.397 hombres.
En 20 años se han casado 48 parejas de mujeres y 46 de hombres
Uno de los primeros conquenses que se dio el ‘sí, quiero’ con su marido fue Jorge García. El suyo fue de los primeros matrimonios homosexuales no solo en la provincia de Cuenca, sino también en Castilla-La Mancha. Donde sí fue el primero fue en la red de Paradores porque, relata, “desde que dijera Zapatero en 2004 que en el Orgullo de 2005 ya estaría aprobada la ley de matrimonio igualitario, empezamos a organizar el evento”, recuera en conversación con Las Noticias de Cuenca.
La aprobación definitiva de la norma hace ahora 20 años le supuso “muchísima alegría”, ya que no pensaba que la luz verde a la ley de matrimonio homosexual iba a llegar “tan pronto”. Por eso, la preparación de los últimos detalles del enlace la vivieron con “una ilusión muy grande”, buscando un evento que fuera “muy bonito”. “No tuvimos ningún tipo de problema, ni con el lugar donde hicimos la boda, ni con el salón del convite ni con la concejala que nos casó”, expresa, asegurando que en todos los lugares donde estuvieron les trataron “de maravilla”.
“Me alegro de que la ley exista, porque yo pude vivir un día muy ilusionante. También dentro de mi grupo otros amigos se han casado después, compartiendo todos la alegría de poder decirnos ‘sí, quiero’ con nuestras parejas”, subraya Gómez.
Además, apunta a que con el paso de los años el matrimonio homosexual ya se ha normalizado en la sociedad, que ha avanzado “muchísimo”, y ya no ve cómo se forman corrillos cuando hay una boda entre dos hombres o dos mujeres, y cree que, o por temas religiosos o de cualquier otra índole, “siempre habrá gente a favor y en contra”.
Recuerdo cómo cuando se fue a casar le llamaron de cadenas de televisión para hacer un reportaje, algo que hace dos décadas era noticia. Rechazó hacerlos, y celebra que ahora un enlace homosexual ya no sea noticia. “Se ha normalizado la situación”.
“Gracias a esta ley, el matrimonio homosexual se ha normalizado”, celebra Jorge Garacía, uno de los primeros conquenses en casarse

LEGISLATURA “PRECIOSA”
Una situación a la que se ha llegado gracias a los 187 votos a favor que recibió el texto en el Congreso de los Diputados.
Uno de ellos fue el de Angustias Alcázar, diputada por el PSOE de Cuenca entre los años 2004 y 2007. “Esta fue una legislatura muy bonita, apasionante, en la que conseguimos avances sociales muy importantes”, calificando ese 30 de junio de 2025, cuando se aprobó definitivamente la ley 13/2005, como un día “muy bonito, precioso”.
“Recuerdo la gente llorando en la tribuna, porque alcanzar derechos es muy difícil, y por eso después de la votación se vivió un día de muchísima emoción”, rememora la exdiputada socialista. “Cuando echas la vista atrás, ves cómo mucha gente que ahora se llena la boca hablando de igualdad y derechos de los demás, no participaron en la aprobación de esa ley, pero con el tiempo se han beneficiado de ella”, detalla. Recordar que del PP solo votó a favor de la ley Celia Villalobos, lo que le costó una sanción de su grupo parlamentario, y en el año 2015 el dirigente ‘popular’ Javier Maroto se casó con su actual marido, asistiendo al evento el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que años antes había recurrido dicha ley al Tribunal Constitucional.
Veinte años después de dar su voto favorable a la modificación del Código Civil para permitir el matrimonio igualitario, Alcázar no puede mostrarse “más que orgullosa” por ese pequeño gesto pulsando un botón y que tan feliz ha hecho a mucha gente. Aunque hasta ese día, tuvo que aguantar mucho cada vez que iba al Congreso de los Diputados. “Había gente apostada en la puerta continuamente, que nos insultaba, nos decían que íbamos a romper la familia, que una pera y una manzana no se pueden juntar… Es muy importante recordar todo eso, que también lo decían muchos líderes políticos de la derecha, pero que luego se han beneficiado de la ley”.
Aunque avanzar en derechos sociales “es muy complicado”, durante la tramitación de esta ley tuvo el honor de conocer y trabajar con figuras como Pedro Zerolo, consiguiendo entre todos algo por lo que se venía luchando desde hace “muchísimo tiempo”.
Angustias Alcázar recuerda el primer gobierno de Zapatero como un tiempo “en el que se conquistaron muchísimos avances, fue una legislatura muy progresista, preciosa”.