"Jábaga"
Para muchos conquenses capitalinos Jábaga ha sido siempre el nombre de un pinar próximo a la ciudad en el que se pueden coger hongos, dar paseos entre pinos sorteando casas de campo, ir de celebraciones y hacer prácticas de conducir o llegar hasta varias pedanías de la ciudad. Para el Ayuntamiento de la ciudad es además un problema urbanístico que parece no tener solución. Misterios de las limitaciones del poder.
Pero Jábaga es algo más que un bosque. Es hoy un pueblo de nombre evocador, que desde hace medio siglo está formado por cinco núcleos de población debido a una fusión de pequeños municipios que probablemente no eran sostenibles de modo autónomo. Así, Sotoca, Villar de Saz de Navalón, Fuentes Claras de Chillarón, Navalón y Jábaga pasaron a ser un único pueblo: Fuentenava de Jábaga.
Desde hace 13 años está al frente de su Ayuntamiento un ciudadano bien conocido en Cuenca. Empezó su andadura pública en las asociaciones vecinales (fue fundador y presidente de FAVECU) que tanto servicios ha prestado a nuestros barrios y a la ciudad; de la mano del PSOE dio el salto a la política en 1987 momento en el que fue elegido concejal, trabajo que ejerció durante 20 años, trece de los cuales los compatibilizó con el de diputado provincial. Desde 2007 es alcalde del pueblo en que nació. Sumen y sabrán de su compromiso y su experiencia en la gestión. Hablamos de José Luis Chamón.
Una anécdota nos acerca a su modo de ser. El día en que acudió a estrenarse como alcalde en su nuevo destino, se abrió paso entre las muchas personas que colmaban los pasillos. Dedujo que lo esperaban. A su requerimiento (¡qué pase el primero!) contestaron que aguardaban al médico. El Ayuntamiento oficiaba de consulta sanitaria. Ocho meses después se inauguraba un consultorio sanitario de nueva planta.
Este año el pueblo ha recuperado el colegio que perdió hace 49 años, cuando los veinte escolares que tenía fueron trasladados a Cuenca.
Jábaga había llegado a tener en 1866 treinta niños y diez y seis niñas escolarizados. Esos datos son reveladores de lo que supuso el declive poblacional, económico y social de amplias zonas de nuestro territorio y que hoy se pretende invertir con políticas de recuperación de servicios esenciales, dotación de infraestructuras nuevas e incentivación de implantación de nuevas fuentes de empleo. Creemos que ese camino es el adecuado y que una distribución inteligente de los fondos europeos podrá no solo detener la sangría de territorios ya exangües sino proponer un nuevo modelo de gestión social y económicamente sostenible.
Pues bien, en ese camino creemos que ese pequeño municipio también puede servir de ejemplo. Embarcado en la tarea hoy dispone de un nuevo colegio inaugurado la semana pasada por la Ministra del ramo, un excelente complejo deportivo, pre- instalación de fibra óptica, nuevas infraestructuras de comunicación entre sus pedanías o barrios, zonas de recreo infantil, un nuevo plan de ordenación urbanística (en proceso de aprobación), un nuevo Centro creativo (de inminente inauguración), un presupuesto saneado que le permitirá cofinanciar obras y servicios de nuevo cuño como los que ya prepara su Ayuntamiento para acogerse a los fondos de la Unión y explotar una ubicación que en épocas antiguas lo convirtió en centro neurálgico de calzadas y caminos. El pueblo te recibe con una preciosa fábrica de chocolate fruto de la gestión privada, por citar algunas de las iniciativas que o ya han dado sus frutos o los darán en breve, como la ordenación de sus montes para facilitar la gestión forestal, de la que tan necesitadas están muchas de las masas forestales de titularidad privada que son minifundios insostenibles desde el punto de vista económico.
En fin, hablar con Chamón es como sumergirse en un torrente de ilusión y compromiso contagiosos. No nos sorprende que en las últimas elecciones fuera respaldado su trabajo con un apoyo que superó el 74% de los votos emitidos.
Queda dicho.
