Hablando de parques

Buena noticia es sin duda no sólo la entrada en uso de la rehabilitada área infantil del Parque Europa del barrio de San Fernando de nuestra capital sino el hecho de que forme parte de un más amplio programa que ya ha mejorado y rehabilitado otras seis de este tipo si incluimos las que rondan ya el final de sus trabajos de remodelación en el Parque de los Moralejos y en el de los Príncipes, y un programa que ha incluido también presencia en la pedanía de La Melgosa.  Un programa que según las declaraciones del concejal de Barrios y Pedanías Alberto Castellano va a continuar y que ha indicado que supondrá una inversión total aproximada de un millón de euros, y que se nos dice también que está siendo consensuado con el Consejo Municipal de Entidades Ciudadanas lo que es asimismo más que aplaudible. Un programa en el que además –menos mal porque es cuestión fundamental– se ha incluido el mantenimiento mediante un contrato con una duración de cuatro años que ya entró en vigor en julio del pasado 2024. Y un programa en el que también parece que se nos va a tener en cuenta junto a los más pequeños a los más mayores, ya que se avanza que se van a instalar asimismo elementos adecuados para que quienes formamos parte de ese colectivo le demos al músculo –venga, a ver si nos animamos y los usamos–y nos mantengamos en buena forma. Pienso en todo ello –y también, que hoy vamos de buenas nuevas, en ese otro anuncio de que también parece que está previsto renovar el mobiliario en general de los parques para lo que ya se habría hecho un encargo a la Fábrica de Maderas por valor de ciento veinte mil euros– y de todo ello me congratulo mientras escribo estas líneas teniendo a la vista la frondosidad arbórea de uno de los más entrañables y bellos parques de la ciudad, el venerable Parque de Santa Ana, del que también se ha señalado que se van a remodelar, probablemente reagrupándolas en una sola zona, los espacios de juegos infantiles hoy por él dispersos, y pienso en lo bien que le vendrían asimismo una más que necesaria rehabilitación de bastantes de sus setos, que experimentan un elevado deterioro, la recuperación de la que en su día, hace ya tanto, fuera pista, infantil precisamente, de tráfico y, desde luego, la recuperación para su función primigenia de las fuentes escultóricas que son uno de sus principales ornatos  para que tornen a ser  eso, fuentes y no nostálgico recuerdo de aquello para lo que antaño fueron erigidas. Por desear…