DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Cuenca: fap Abril Republicano Circuito de Duatlón Diputación de Cuenca Ajo Morado de Las Pedroñeras Estival Grupo Rujamar Balonmano
Julio Magdalena Calvo
Julio Magdalena Calvo
08/08/2022

Errare humanum est

Se suele decir que el errar es de sabios y, según mi modesto criterio, errar no es de sabios, sino de humanos, aunque solo sea por una mera cuestión de probabilidad, ya que aquellos son pocos y éstos somos multitud, dando por bueno el pensamiento del poeta inglés Alexander Pope “Errar es de humanos, perdonar es divino, rectificar es de sabios”

El equivocarse es un derecho, un aprendizaje y un avance, porque si no nos atrevemos a dar un paso o, simplemente a expresar una opinión por miedo a cometer un error, nos puede llevar a la frustración, si no nos arriesgamos a avanzar por el riesgo que comporta errar en nuestros pasos, permaneceremos en el mismo sitio de forma inalterable, haciendo oídos sordos a la teoría del ensayo y error, que, como saben ustedes, es un método que consiste en probar una alternativa y verificar si funciona, hasta hallar la solución.

El psicólogo Daniel Kahneman, en su libro “Pensar rápido, pensar despacio” prueba que el ser humano está rodeado de errores que condicionan nuestra vida personal y profesional, y pone como ejemplo las consecuencias que comportan  las decisiones judiciales, que pueden llegar a decidir el futuro del enjuiciado, incluyendo en algunos lugares a la pena capital, pero sin tener tamaña trascendencia en la vida de las personas, piensen ustedes en las erratas que se cometen al escribir un libro, un artículo e, incluso, un cotidiano WhatsApp, y no por ello se deben de eliminar los tribunales, los escritos y las comunicaciones a través de la red.

Y ya que he citado las erratas que cometen los escritores, voy a traer a colación las que se producen en las ediciones impresas, no exentas de gracia, y nada mejor que reproducir algunas de las que señala la escritora mejicana Julia Santibáñez, descubridora de gazapos literarios como: “La orquesta toca la abertura”, por “obertura”; “La Madonna putísima”, por “purísima”, y la que se produjo en la primera edición de “Arroz y Tartana”, de Vicente Blasco Ibáñez, que comenzaba diciendo: “Aquella mañana, doña Manuela se levantó con el coño fruncido”, cuando en el original se podía leer: “Aquella mañana, doña Manuela se levantó con el ceño fruncido”.

Como corolario a todo lo escrito, se podría concluir que errar es de lo más humano al considerar que es intrínseco a su propia naturaleza el equivocarse, por lo que hay que aceptar los errores, siempre que se aprendan de ellos para evitar que se repitan, ya que no fuera así, el humano obtiene la categoría de necio y, queridos lectores, eso ya es otro cantar…desafinado, por supuesto.

Lo más leido en "Opinión"
José Ángel García - 01/04/2024
Elena Sáiz Sepúlveda - 23/04/2024
Jorge Fresneda Carrasco - 02/04/2024
Las Noticias de Cuenca - 19/04/2024
Elena Sáiz Sepúlveda - 31/03/2024
Las Noticias de Cuenca - 08/04/2024