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“Sería fundamental abrir una destilería en esta zona para relanzar este cultivo”

Encarna Ruiz Manjavacas apostó hace tres años por la agricultura como forma de vida con una explotación de lavandín en Fuentes
Encarna Ruiz en su explotación de lavandín en el término municipal de Fuentes. Fotos. Saúl García
15/07/2022 - Miguel A. Ramón

Hace tres años, Encarna Ruiz Manjavacas dio un paso adelante y apostó de manera oficial por la agricultura como medio de vida. Una nueva agricultora que ponía en marcha en la localidad conquense de Fuentes una explotación de lavandín, como alternativa al cereal y al girasol, productos predominantes en esta zona.

Comenzó con dos hectáreas en el paraje de La Loma del Sabinar con el fin de “comprobar cómo se adaptaba este cultivo al terreno” y al año siguiente amplió la explotación hasta llegar a las actuales 15 hectáreas; todas ellas en la misma zona y de la misma variedad de lavandín, grosso.

“Han sido tres años muy duros”, asegura porque “hay que luchar y trabajar mucho para sacar adelante todo”, aunque, ni por asomo, se arrepiente de la decisión tomada; y eso que en estos inicios ha tenido la “mala suerte” –como dice– de haber coincidido con la pandemia, que ha castigado bastante al sector de las aromáticas.

Este año aún no ha comenzado la recolección del lavandín, pero tiene claro que “no va a ser una buena cosecha, porque la falta de lluvias ha hecho bastante mella en el cultivo y la producción será menor a la de la campaña anterior”.

Pero, por si esto fuera poco, a ello se suma, según lamenta, los actuales bajos precios del producto, que llevarán consigo que esta campaña no vaya a ser rentable. Aun así confía en que en años venideros cambien las tornas y esta explotación comience a dar sus beneficios.

Y es que, tal y como subraya, el cultivo de la lavanda y el lavandín es “costosísimo”, porque no solo requiere de un cuidado a lo largo de todo el año, con periodos de mucho trabajo como el de la eliminación manual de hierbas y maleza de entre las plantas de lavandín, sino que, después de recolectarlo, han de transportarlo hasta la destilería más cercana, que se encuentra a 70 kilómetros de Fuentes, en concreto en Villares de Saz, con los costes que eso lleva consigo.

De ahí que no dude en señalar que “sería fundamental abrir una destilería en esta zona de la provincia para relanzar este cultivo”. Y, de hecho, deja claro que estaría dispuesta a unirse a otros agricultores, con el respaldo del Gobierno regional, para poner en marcha una instalación de este tipo y, de esta manera, hacer más rentable este cultivo, al tiempo que se extienda su producción en esta zona de la provincia, donde, por el momento, solo hay dos explotaciones y las dos se encuentran en el término de Fuentes.

Y es que, tal y como detalla, el grueso de la producción de estas aromáticas se concentra especialmente en la zona de Villares del Saz y en La Alcarria conquense, en concreto, en la zona de Huete y La Peraleja.