Apasionado de las matemáticas
Las matemáticas tienen fama de ser una ciencia difícil que a muchas personas se les atraganta desde el colegio hasta el punto de cogerles manía. Pero, para otros, resultan apasionantes, incluso adictivas. Este es el caso de Ignacio García Peñarrubia (Cuenca, 2008), el conquense que el 26 de junio ganó una de las seis menciones de honor en la XXXII Olimpiada Matemática Nacional Junior.
Un reconocimiento que se otorgó por igual a todos los participantes de la fase final de esta prueba y que ha recibido “con mucha ilusión”. Y es que, es el primer conquense en conseguir este premio lo que le hace sentirse aún más “orgulloso” de lo que ha conseguido.
Pero, hasta llegar a la fase final de la Olimpiada Matemática Nacional ha pasado por diferentes pruebas que comenzaron con una selección de alumnos en su instituto, el Santiago Grisolía. Después se enfrentó a diferentes chicos y chicas de la provincia que comparten su misma afición y, por último, disputó la fase regional en la que consiguió un merecido segundo puesto que le abrió las puertas de las pruebas a nivel nacional.
Sin embargo, a Ignacio siempre le han llamado la atención las mates y es que cuando estaba en Infantil se aprendió las tablas de multiplicar con tan solo escuchar a su hermano mayor recitarlas. Además, tercero y cuarto de Primaria marcaron un antes y un después en este sentido pues el profesor de esos dos cursos despertó en él un interés más que especial por las mates y “me hizo cogerles el gusto”, señala.
Por último, la guinda del pastel llegó en quinto de Primaria cuando fue seleccionado por su colegio, el Isaac Albéniz, para participar en las pruebas provinciales de la Olimpiada, donde obtuvo el tercer puesto.
Sin duda, Ignacio jamás olvidará estos momentos porque le han hecho llegar hasta el punto actual e imaginar un futuro en el que las matemáticas tienen gran protagonismo ya que espera “llegar a manejar bien las ecuaciones y saberme bien las propiedades de las potencias y raíces cuadradas porque todavía me cuestan un poco”, dice riendo.
Eso sí, el futuro es incierto y todavía no sabe lo que le gustaría ser de mayor porque también le apasionan los deportes y la música, tanto que juega al fútbol en el CD Ciudad Encantada y es un virtuoso del piano.
Se preguntarán cómo se organiza en su día a día para llegar a todo. La clave está en saber cuadrar el horario que a veces resulta un tanto “apretadito” pero “se dice que la gente que va a muchas actividades sabe organizarse mejor que el resto y creo que me pasa eso”. Siempre sabe sacar un hueco para hacer los deberes y dedicar tiempo a los estudios sin dejar a un lado sus aficiones.
Si bien, este verano tiene pensado descansar todo lo posible aunque ya tiene previsto participar en un torneo de fútbol y acudir a un campamento. Y como no, resolver algún que otro problema de razonamiento, lógica y creatividad para no descuidar sus habilidades.
Está claro que Ignacio García Peñarrubia tiene un don para las matemáticas pues no todos los chicos de su edad tienen la capacidad y la destreza suficiente como para ganar un concurso de tal magnitud, al que ya planea volver a presentarse porque “me haría mucha ilusión reencontrarme con los compañeros de este año porque hemos hecho muy buenas migas”, comenta.
Eso sí, uno de sus mayores deseos es que dos de sus amigos de Cuenca puedan llegar también a la fase Nacional pues este año se han quedado a las puertas de poder vivir esta experiencia y le encantaría compartirla con ellos.
Talentoso, trabajador y amigo de sus amigos, ¿qué más se le puede pedir?
