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"No me he marcado ningún techo, solo seguir creciendo"

El director del Festival Europeo de Cortometrajes Villamayor de Cine asegura que quiere "llegar a hacer muchas ediciones y que la gente siga con el festival cuando yo ya no esté”
"No me he marcado ningún techo, solo seguir creciendo"
Foto: Saúl García
06/08/2021 - Miguel A. Ramón

Aunque nacido hace 40 años en Madrid y con padre toledano, se considera de Villamayor de Santiago y, por supuesto, conquense. No en vano, desde hace 14 años organiza en esta localidad manchega, donde tiene sus raíces, el conocido Festival Europeo de Cortometrajes Villamayor de Cine, que este año se desarrolla del 5 al 7 de agosto; una jornada menos que otros años, sobre todo, por “cautela” ante el nuevo escenario de pandemia. Apuesta por el cortometraje, por encima de las series y las películas, sobre todo por la libertad que otorga a su director e invita al público en general a disfrutar de este género, que durante unos días pone a Villamayor en el mapa. Y es que, según confiesa, es para él “todo un orgullo” que gente de Francia, Suecia o Dinamarca no solo escriba a Villamayor para participar en el festival, sino que también “sepa dónde está y valore mucho que su corto se proyecte aquí”.

 

¿Cómo han sido estos doce años del festival?

Desde que empezamos, cuando estábamos solo mis amigos y cuatro personas más de Villamayor, en total cuarenta personas, hasta la edición de 2019 que estuvimos 800 diarias, pues claramente ha habido una evolución. La gente quiere el festival. De hecho, durante estos últimos meses de incertidumbre con la pandemia no ha parado de escribirme mensajes de WhatsApp interesándose por si se iba a celebrar el festival y lamentablemente no podía decirles ni que sí ni que no. Creo que lo sienten como algo suyo. Y eso es muy importante, porque el tiempo es relativo; es decir, catorce ediciones es mucho, pero, en realidad, es poco para todo. Quiero llegar a hacer muchas ediciones y que la gente siga con el festival cuando yo ya no esté. Sería una gran ilusión para mí, sinceramente. De todos modos, el hecho de que el festival siga es, sobre todo, porque el Ayuntamiento quiere. Si no tuviéramos el apoyo del Ayuntamiento de Villamayor, sería imposible.

 

¿Destacaría alguna edición en especial en estos doce años, que haya sido crucial y clave?

Sin lugar a dudas, la décima edición, cuando estuvimos en la plaza de toros, llenándola. Una edición dedicada a Pedro Almodóvar con todas las bandas sonoras de sus películas. Creo que fue algo mágico y, a su vez, muy duro.

 

¿Cuántas personas conforman la organización y cómo es ese equipo?

Son en torno a cuarenta personas. Es un mezcla entre una veintena de profesionales ya del sector, es decir que saben moverse y demás, y otra veintena de chicas y chicos de Villamayor, que lo que más tienen es ilusión y que ayudan constantemente en todo lo que se pueda

"No me he marcado ningún techo, solo seguir creciendo"

¿Qué le diría al público en general para que acuda a esta nueva edición del FEC Villamayor de Cine?

Pues, que no duden en pasarse estos días por Villamayor para asistir a las proyecciones, porque no se van a arrepentir. El cine en corto, el cine como comunión de sentarse y asustarse o emocionarse, no tiene precio y no es igual que estar en tu casa. Nunca va a poder igualarse. Por eso, si de verdad quieren vivir la experiencia del cine deben de ir a ver cine con más gente y lo mejor que se puede ver hoy en día son los cortometrajes, sin lugar a dudas.

 

¿Qué tiene el cortometraje que no tenga el largometraje?

Pues tiene la síntesis y, sobre todo, posee el hecho de que el director tiene el poder de decisión de lo que se muestra. Tiene libertad que ni en las series ni en las películas las tienes. Al fin y al cabo posee la decisión última.

 

¿Cómo se presenta el futuro del Festival Europeo de Cortometrajes Villamayor de Cine?

Aspiro a contar con las instituciones, como siempre, a pedir más subvenciones, si es posible, porque no hay que olvidar que este evento al final repercute en el pueblo. De hecho, casi el 80 por ciento de lo que cuesta hacer el festival repercute en Cuenca o Villamayor. En realidad, es riqueza para el pueblo. Hay gente que reserva casa para venir al festival, hay gente que cena y convive esos días de festival, etc. Al final la cultural también es riqueza para el pueblo. Cuanto antes entendamos eso, mejor nos irá como sociedad.

 

¿Con qué presupuesto se trabaja en este festival?

Contamos con un presupuesto de alrededor de 8.500 euros, que se reparte muchas instituciones y también con la aportación de la Asociación Cultural Villamayor de Cine, que ronda entre el 20 y el 25 por ciento del total y lo obtiene con rifas, lotería de navidad, etc.

 

¿De dónde procede el público que viene asistiendo, año tras año, a las distintas proyecciones del festival?

Principalmente, vienen acudiendo a las distintas ediciones de este festival, desde gente de Madrid hasta de toda la comarca, como Tarancón, Mota del Cuervo, etc., además de Villamayor, por supuesto.

 

En estos años, el festival ha crecido mucho, ¿cree que ya ha llegado a su punto álgido o, por el contrario, aún tiene mucho que decir?

Creo que el festival tiene aún que seguir avanzando. No me canso de decirlo, cuanta más gente, mejor. Si esto es así. No sé cuál es su límite, sinceramente. Y, de hecho, no me he marcado ningún techo. Simplemente, seguir creciendo y la meta sería tener una semana entera de exhibición de obras. Hace dos años, exhibimos un documental entero. Lo importante es ir innovando. Si hiciéramos todos los años lo mismo, yo me aburriría mucho. A mí, me gusta innovar mucho.

"No me he marcado ningún techo, solo seguir creciendo"

¿Con qué novedades se van a encontrar los asistentes este año con respecto a ediciones anteriores?

La novedad de este año es el estreno de los proyectos de cortometrajes del Centro de Estudios del Vídeo, de Madrid. Son cortos realizados por profesores y alumnos de esta escuela. Es una única novedad, porque hemos sido muy cautos. Sabemos lo que funciona y no hacer más sesiones, porque cuantas más sesiones, más movimiento de gente y, en el actual escenario, es un riesgo. De hecho, habrá una jornada menos que años anteriores. Y es que queremos ser cautos y hay que tener mucho cuidado con la Covid, porque sigue estando ahí.

 

Precisamente, uno de esos cortometrajes es suyo ¿cómo vive esta circunstancia?

Se trata de mi quinto cortometraje titulado ‘La fuerza del destino’. Me hace mucha ilusión estrenarlo en Villamayor, con mi gente, y ver qué recepción tiene. Un corto que trata sobre las decisiones que pueden marcar el resto de tu vida.

 

¿Cómo se presenta esta décimo cuarta edición?

Este año hemos recibido 1.020 cortometrajes, una cantidad considerable teniendo en cuenta todas las situaciones que hemos vivido en el último año y, como siempre, llegados de todos los rincones de Europa. Todo un orgullo para el festival. De este más de un millar de cortometrajes, se han seleccionado 15 que entrarán en concurso y que abordan todo tipo de temáticas, si bien predomina el drama, aunque también hay dos comedias, que son las que cierran las jornadas del viernes y sábado. 

Proceden no solo de distintos puntos de España, sino también de países europeos como Francia, Suecia, Dinamarca, etc. Me gusta mucho este proyecto, porque una persona de Suecia o Dinamarca escriba a Villamayor de Santiago, sepa dónde está y valore mucho que su cortometraje se vaya a proyectar aquí, para mí es un orgullo, sin olvidar que promociona al pueblo y así se le conozca por muchos sitios.

Además, este año hay que tener en cuenta que el cortometraje que abre la sección oficial de este año, November First, de Charlie Manton, que estuvo nominado a los Óscar, lo que, sin duda, hace ver el alto nivel de los trabajos.