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“Hay que dotar a la Administración de Justicia de más personal y más juzgados”

Este abogado de 63 años, natural de Vega del Codorno, ha tomado las riendas del Colegio conquense con “orgullo, satisfacción y mucha responsabilidad”
Foto: Saúl García
06/03/2021 - Miguel A. Ramón

Lleva 37 años de su vida dedicados en cuerpo y alma a la abogacía y hace un par de meses daba ese paso que solo suelen dar unos pocos y decidía presentarse a las elecciones a decano del Ilustre Colegio de Abogados de Cuenca, resultando elegido de entre los tres candidatos. “Todo un premio”, asegura este letrado de 63 años de edad, natural de Vega del Codorno, quien no duda en mostrar su satisfacción porque, al fin y al cabo, “es un honor que te hayan elegido los compañeros”.

Casado y con cuatro hijos, Cardo, que asegura ser abogado por vocación a pesar de ser el único de su familia, dice afrontar este nuevo reto con “orgullo y, sobre todo, con mucha responsabilidad”, porque hay que echar el resto para defender a esta profesión, a la que tanto cariño le tiene. Y es que hay muchas cosas por hacer, subraya, y tiene cinco años para trabajar por este colectivo, que, a tenor de las cifras, goza de buena salud en la provincia. No en vano, el Colegio conquense dispone en la actualidad de 479 colegiados.

¿Qué le llevó a dar el paso de postularse como candidato a decano del Colegio conquense para los próximos 5 años?

El ser decano de tu Colegio para un abogado es un hito importante. He tenido mucha amistad con los tres decanos que me han precedido y mientras Jesús Celada ha estado al frente durante 20 años nunca me he planteado dar el paso, aunque sí haya sido vicepresidente del Consejo de la Abogacía de Castilla-La Mancha durante 16 años.

Sin embargo, en esta última convocatoria de elecciones, decidí dar el paso, resultando elegido de entre los tres candidatos a decano que éramos, junto a Francisco Hervás y María Jesús Fernández Culebras.

La elección se celebró el 22 de diciembre, el día del Sorteo Extraordinario de Navidad, ¿cree que le tocó el premio gordo al resultar elegido?

Creo que sí. El hecho de que te elijan tus compañeros para decano es una satisfacción. Además, me gusta resaltar que no me han nombrado, sino que me han elegido, y encima en unas elecciones muy concurridas. Por ello he recibido esta elección con orgullo, satisfacción y con mucha responsabilidad. Me estoy dando cuenta que esto no es cualquier cosa, sino que hay que dar soluciones a los problemas e inquietudes del colectivo. Y si queremos hacer las cosas bien, pues hay que ser muy responsable.

Cardo se considera un abogado vocacional, profesión a la que ya ha dedicado 37 años de su vida

¿Qué objetivos se ha planteado?

Hemos visto que, con independencia de continuar con la línea de nuestros predecesores, hay una serie de problemas que hay que abordar. En esta línea, se encuentra el fomento de la participación colegial, la defensa de la profesión dentro de la Administración de Justicia, reivindicar el Turno de Oficio y potenciar el entorno tecnológico.

¿Por qué dice que hay que defender a la profesión?

El abogado no es más que nadie, pero tampoco lo es menos y tiene su posición. Esa defensa hay que seguir potenciándola, porque vemos que por algunos lados hace aguas. El abogado es una pieza fundamental de la Administración de Justicia y tiene un papel relevante dentro del proceso judicial; importancia que hay que respetar y reconocer. Y es que, por ejemplo, se ha dado algún problema relacionado con la conciliación familiar cuando una letrada ha tenido un hijo y ha solicitado la suspensión de sus juicios y, sin embargo, se le ha denegado, otorgándoselos a otros abogados. Ese tipo de reconocimientos son de los que hablo.

Ha hablado de la necesidad de cambiar el Turno de Oficio, ¿qué es lo que ocurre?

El Turno de Oficio se encuentra muy desasistido. Un servicio que lo ejercen en Cuenca un total de 110 abogados y se nutre principalmente de los jóvenes letrados. Se trata de un problema que ya se viene arrastrando desde hace tiempo y que requiere el cambio de la ley. En estos momentos, sobre todo en los asuntos penales, necesariamente tiene que haber un abogado y el juzgado lo que dice es que bien es nombrado por el detenido o designado de oficio, teniendo que actuar de inmediato. Pero si el detenido o investigado no ha solicitado el beneficio de Justicia Gratuita o no se le ha concedido, el abogado de oficio no cobra.

Por ello reivindicamos que al abogado se le pague por hacer el trabajo con independencia de que se le conceda o no al detenido o investigado el beneficio de justicia gratuita. Ahora se ha asumido el compromiso de que se va a solucionar el problema, pero aún estamos a la espera de que sea un hecho.

La Covid no está dificultando en gran medida el desarrollo de los juicios, porque las salas están bien de tamaño

Entre sus objetivos, también se sitúa el potenciar el entorno tecnológico en la Justicia, ¿cuál es la situación?

Tenemos el reto de las nuevas tecnologías, porque la Administración de Justicia ha llegado tarde. Hace falta que se implementen los canales de información necesarios que permitan el acceso a los cursos necesarios con el fin de que los abogados puedan disponer de una formación continua. Y eso que en Cuenca se encuentra implantado la experiencia piloto de la Oficina Judicial Electrónica, que nos coloca por delante de muchos otros sitios del país, pero creo que hay que seguir trabajando en ello y mejorar los programas existentes. Y es que a veces es difícil localizar los asuntos digitalmente, porque te encuentras con que se han introducido los expedientes, pero no hay un sistema de búsqueda rápido y al final hay que ir hoja por hoja hasta llegar a lo que estás buscando. Es necesario que el Ministerio ponga en marcha programas más eficaces.

¿Cómo ha sido la evolución de la Administración de Justicia en Cuenca?

En cuanto a las instalaciones judiciales, sí ha cambiado. En Cuenca ha venido muy bien que se centralizaran todos los juzgados en el nuevo edificio, por cierto, muy funcional, y la introducción del expediente digital también ha dado un vuelco a la forma de trabajar, pero el proceso de trabajo de la Administración de Justicia continúa siendo lento. Por eso creemos que es necesario dotarla con más personal y más juzgados. A esto habría que sumar la implementación de los programas informáticos para hacer el expediente judicial electrónico más ágil y accesible.

Además, hay mucha diferencia entre la justicia en Cuenca y el resto de partidos judiciales de la provincia, porque en el de la capital los jueces y los funcionarios tienen menos movilidad que en los otros tres y eso siempre repercute en que los asuntos se puedan retrasar, ya que quien se incorpora tiene que ponerse al día sobre lo que hay.

¿Cómo ha afectado la Covid?

Los abogados del Turno de Oficio y de Asistencia al Detenido no han dejado de prestar sus servicios en ningún momento durante el estado de alarma, y, a veces, lo han tenido que hacer en unas condiciones, digamos difíciles. Sin embargo, el resto no ha podido trabajar, porque los juicios fueron suspendidos, teniéndose que celebrar posteriormente en el hueco que fuera quedando libre, lo que, sin duda, ha contribuido a ralentizar la maquinaria de la Justicia.

No obstante, la Covid-19 no está dificultando en gran medida el desarrollo de los juicios en Cuenca, más allá de mantener las distancias, la higiene de manos y llevar puesta la mascarilla. Las salas están bien de tamaño y hay espacio suficiente para el juez, el fiscal, el abogado y el detenido o el investigado; eso sí, con limpieza de la sala entre el final de la vista y el comienzo de la siguiente, y, en algún momento, potenciando las declaraciones telemáticas de testigos, etc… para evitar la acumulación de personas en el mismo espacio.

“Hay que dotar a la Administración de Justicia de más personal y más juzgados”