“Animo a la gente a no dejar sus sueños en un cajón e intentar hacerlos realidad”

El Viaje del Samurái es el título de su primer libro, fruto de dos de sus grandes pasiones, viajar y escribir. Marta Solano (Madrid, 1979), periodista y presentadora de los informativos del fin de semana del Canal 24 Horas de RTVE, ha sacado este año a la luz su primera novela, una historia autobiográfica que narra las aventuras de una madre y su hijo en Japón.

Un libro con el que la también experta en comunicación y formadora de portavoces traslada al lector al Lejano Oriente y le acerca al país nipón, desde su historia y costumbres hasta su gastronomía y religiones, eso sí, de la mano de Iván, un niño de 10 años (en realidad, su hijo) y de su nueva amiga Yoko.

El Viaje del Samurái, dedicado a su padre fallecido el 12 de octubre de 2020, ha llegado este año a las librerías en parte por culpa el coronavirus. Y es que la editorial que invitó a la periodista a escribirla cerró en plena pandemia, lo que le obligó a tomar una decisión: dejarla en un cajón o, por el contrario, seguir hacia adelante.

Al final, se echó la manta a la cabeza y la editó ella misma, además de hacerse cargo de la promoción; algo que le ha llevado a la capital conquense. Por eso anima a toda la gente a intentar hacer sus sueños realidad.

¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

En primer lugar, todo el respeto del mundo hacia la gente que tiene este oficio de escribir que es tan difícil, pues a mí me ofrecieron escribir una novela hace tres años y como me iba a ir a Japón, les dije que después del viaje algo se me ocurriría. A la vuelta, decidí unir dos de mis pasiones, viajar y escribir y, de ahí, surge este libro, que ha sido para mí una especie de prueba para ver qué tal se me daba.

¿El Viaje del Samurái va dirigido a un público concreto?

Ese viaje a Japón lo hice en 2018 cuando mi hijo tenía 8 años y era una apuesta arriesgada por viajar al otro lado del mundo con un niño tan pequeño. Era todo un reto. Entonces pensé que si yo había sido capaz de romper esas barreras y hacer ese viaje con un niño, por qué el libro no iba a ser un libro para toda la familia, aunque eso no sea nada comercial. Lógicamente el lenguaje utilizado no es muy exigente y el protagonista es un niño. Y eso los lectores adultos me han dicho que ha sido todo un acierto, porque cuando vas a Japón, tengas la edad que tengas, te sientes como un niño. Todo lo que estás viendo es tan increíble, tan sorprendente que te quedas con la boca abierta y, en verdad, te sientes un niño y aprendes desde cero. Me pareció una buena idea que el protagonista fuera un niño de 10 años y eso me está abriendo puertas en el mundo editorial de los colegios e institutos.

¿Qué se va a encontrar el lector con El Viaje del Samurái?

Me va a acompañar a unas vacaciones maravillosas a Japón. Es una novela, aunque el 90 por ciento del libro es real. Básicamente es que nos acompañen a un viaje maravilloso, más ahora con la pandemia, en la que todos sentimos un poco de claustrofobia al no poder salir ni a la región de al lado. Ahora que tenemos tantas ganar de salir y viajar, creo que ir a Japón es un privilegio y me siento privilegiada por haber podido ir. Por eso lo quería compartir y, de hecho, mucha gente mayor cuando lee el libro, me da las gracias por haberle llevado al país nipón, porque es un viaje que dice no va a hacer.

En definitiva, se van a encontrar un viaje a Japón, en el que van a aprender una cultura muy diferente, con algunas cosas admirables y con otras no tanto. Pero, sobre todo, se van a divertir y van a encontrar también un hilo de misterio. Creo que se van a sorprender tanto como nosotros cuando llegamos a Japón y empezamos a ver cómo son los japoneses, los templos, la gastronomía, la cultura, etc.

Entonces, ¿satisfecha con el resultado?

Sí. Satisfecha. Contactaron conmigo antes de la pandemia, escribí el libro y me lo comenzaron a corregir, pero con la llegada de la Covid la editorial cerró. Entonces, tenía dos opciones, dejarlo en un cajón o, por el contrario, aprovechar los cuatro meses de confinamiento para actualizar el libro y tirar hacia adelante, introduciendo, incluso, alguna alusión al coronavirus a pesar de que el viaje lo hice mucho antes. En definitiva, tras cerrar la editorial, tenía dos opciones, dejar este sueño en un cajón o salir hacia adelante con él. Y aquí estamos. Por eso, animo a toda la gente a que no dejen sus sueños en un cajón e intenten hacerlos realidad.

De hecho, El Viaje del Samurái es un libro que he editado yo misma, al igual que la promoción. Es un libro también que habla de superación, esperanza, no quedarse encerrado y dejar volar tu imaginación. Si no puedo viajar a Japón, pues viajo con este libro.

¿Cómo fue la experiencia de viajar a Japón con un niño?

Fue una experiencia maravillosa. Desde que estaba en la tripa, he viajado con mi hijo por toda Europa, pero nunca había ido a Japón. Pensé que meterme en un avión con un niño 24 horas era muy complicado, por lo que diseñé el viaje haciendo escala en Frankfurt a las 4 horas y después 13 más de una vez hasta Japón. Pero fue divertido, porque le sorprendió todo. Aun así, se adaptó muy bien. Por eso reivindico con este libro viajar en familia.

Imagino que está deseando viajar después de tantos meses sin poder salir con la pandemia ¿Tiene pensado dónde?

Esta pandemia nos ha enseñado a aprovechar el momento y cuando nos deje me voy a ir con mi hijo a Australia y Nueva Zelanda. Y a seguir viviendo aventuras. Lo he convertido en un viajero, mucho más que yo, y ahora ya no le basta con ir a Francia, le tengo que llevar a las antípodas. Y así se lo he prometido. Aun así tengo una lista mental enorme, porque hay tanto que conocer en el mundo. Para mí los viajes son aprendizajes y tengo tantas ganas de aprender.

¿Qué cree que es imprescindible si viajas a Japón?

Lo que más me gustó del viaje a Japón fueron los japoneses, con sus sombras, pero me pareció la civilización con mayúsculas. Me pareció la gente más educada, respetuosa, empática, limpia, generosa, humilde,… que he conocido en mi vida. Como sociedad, claro. No son individualistas, miran por lo colectivo. En Japón hay muchas cosas que ver, de hecho, hay 6.000 islas.

Pero hay tres experiencias que sí recomendaría a todo el mundo. Una es ir a ver Shirakawago, un pueblecito de montaña Patrimonio de la Humanidad, que no se suele incluir en los circuitos turísticos, pero que es precioso. Es como viajar en el tiempo a la Edad Media de Japón. Otra experiencia es probar las termas onsen y, por supuesto, visitar Hiroshima o Nagasaki. Es impactante.

¿Tiene en mente algún segundo libro?

Bueno, ya voy por la mitad y será un viaje a Marte. He tenido la oportunidad a raíz del ‘Perseverance’ de entrevistar a parte del equipo español que ha participado en la estación meteorológica de este robot de la NASA y me ha fascinado tanto lo que me han contado… Soy periodista y me gusta comunicar y cuando hay algo que me impacta, como fue el caso de Japón o ahora con la misión a Marte, intento contarlo. Por lo tanto, he cambiado totalmente de registro, aunque no deje de ser un viaje. Eso sí, a diferencia de El Viaje del Samurái, este nuevo libro será un 90 por ciento ficción y un 10 realidad.

"Ya tengo la mitad del nuevo libro escrito, más o menos la mitad. En esta ocasión, el viaje será a Marte, el planeta rojo"

Ya en el plano profesional, ¿cómo está viendo el periodismo en pandemia?

Pues, no me gusta mucho lo que estoy viendo. Aunque la información es un derecho, asustamos a la gente mayor con tanta información y con unos informativos prácticamente monográficos sobre el coronavirus. No sabría decir dónde está el límite, pero lo que sí aborrezco es la utilización política de la pandemia. Me parece bochornoso que no haya unos datos claros, que se diga que hay sitios donde se están vacunando y en otros que no, que haya enfrentamientos entre territorios, etc. Creo que no lo estamos haciendo bien. Aunque sea imposible hacerlo perfecto porque la pandemia está desbordando a políticos, medios de comunicación, etc., pero tendríamos que reflexionar, al menos, cuanto todo esto pase. Vamos a tener mucho que aprender todos.

¿Algún reto profesional por conseguir?

Soy muy inquieta y, de hecho, a lo largo de mi carrera cada tres o cuatro años me gusta cambiar, aunque esté dentro de Televisión Española. Me gusta aprender, porque sino corres el peligro de caer en la monotonía en tu trabajo y yo quiero seguir creciendo. Como me gusta tanto viajar, sí que me gustaría hacer un programa de viajes, tipo documental. Aunque lo emitieran de madrugada en La 2 y tuviera un 0,2 por ciento de audiencia, no lo dudaría y me iría.