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"La presencia de la mujer en todos los órdenes de la vida es también un triunfo para el hombre"

Este periodista y escritor conquense de 92 años ha recibido el premio Glauka que concede la Asociación de Amigas de la Lectura
 "La presencia de la mujer en todos los órdenes de la vida es también un triunfo para el hombre"
Enrique Domínguez Millán.
17/11/2019 - Gorka Díez

A sus 92 años, el periodista y escritor Enrique Domínguez Millán (Cuenca, 1927) mantiene, pese a sus problemas de movilidad, una lucidez envidiable que, tras de desarrollar su carrera laboral en Radio Nacional de España y TVE, le permite seguir activo colaborando en radio y prensa. Autor de tres libros de poesía, tampoco ha abandonado la composición de unos versos que se guarda, no obstante, para sí. “Nunca fui dado a publicar”.

El jueves recibió el Premio Glauka que concede la Asociación de Amigas de la Lectura, un valorado galardón que en anteriores ediciones recayó en escritores como José Luis Sampedro, Rosa Montero o Lorenzo Silva y que acepta satisfecho. “Para mí, que a mi edad uno espera ya tan poco de la vida, que me den un premio de esta categoría, una especie de homenaje casi final, es casi un regalo del cielo: me hace muchísima ilusión”.

¿Sigue escribiendo literatura?

Sigo escribiendo poesía pero no he vuelto a publicar más. Siempre he sido reacio a ello. Me parezco en esto a Federico Muelas, que cuando publicó su primer libro tenía ya casi 50 años. Creo que es algo que nos ocurre con gran frecuencia a los periodistas, que como tenemos nuestro nombre casi a diario en la prensa o en la radio, no nos llama mucho la atención la publicación del libro.

Su periodismo siempre ha estado muy ligado a la literatura…

Para mí es una auténtica vocación desde que era niño. Los premios literarios del Día del Libro y esas cosas del instituto eran para mí. A mis quince años era el poeta de Cuenca (ríe). El escribir siempre ha sido para mí un tirón vocacional, primero la poesía y luego, cuando hice la carrera y me dediqué en cuerpo y alma al periodismo, ya todo tipo de literatura viajera y cultural.

Pero cada vez hay menos literatura en los periódicos, sobre todo con internet…

Es que el periodismo actual está atravesando una etapa de crisis bastante fuerte, porque la mayoría compramos el periódico impreso más por la opinión de sus colaboradores que por la información, porque la información que ofrecen es la misma que ya hemos visto por televisión y oído por la radio.

¿Y lee en internet o en papel?

La lectura del libro en pantalla no me satisface. A las nuevas tecnologías, como creo que casi toda la gente mayor, soy un poco reacio, además de torpe. Yo utilizo el ordenador como una máquina de escribir que ofrece muchas facilidades de borrar, imprimir, cambiar los párrafos de un sitio a otro… Algo que no te lo ofrecía la máquina de escribir normal. Pero no me pida que haga otra cosa con el ordenador, que soy incapaz.

El periodismo ha cambiado mucho con respecto a sus años…

Muchísimo, sí. Por lo que se refiere a la información, ya digo que el periódico ha perdido casi toda su capacidad. En cambio, la televisión y la radio, sobre todo la televisión, ha tenido un avance tremendo en cuanto a la distribución y la calidad de lo que ocurre por el mundo. Eso de que en el mismo momento en que está sucediendo un acto en Indochina lo puedas contemplar en el comedor de tu casa, es algo increíble que hace unos cuantos años nos parecería un sueño irrealizable, pero que lo tenemos ahí a la vista todos los días.

 "La presencia de la mujer en todos los órdenes de la vida es también un triunfo para el hombre"

Ahora va todo como muy rápido: se consume una noticia y al día siguiente se olvida...

Es que el exceso de información hace que todo se olvide de inmediato. Es tal el cúmulo de información que se recibe que con la misma rapidez con la que llega a ti, se marcha. A veces te cuesta trabajo reconocer una noticia que ha ocurrido hace solo 48 horas. Hechos incluso tremendos que parece que están llamados a que la gente se sienta influido por ellos si no toda una vida por lo menos un largo tiempo, desaparecen de las pantallas y de las emisoras en dos días y ya nadie vuelve a acordarse de ello. Es tremendo.

En Cuenca ahora hay Facultad de Periodismo, algo que tampoco se imaginaría en su época…

Nunca, pero es que en los años cincuenta-sesenta no nos cabía en la cabeza ni que hubiera un campus universitario. Pero se creó la Universidad de Castilla-La Mancha y con ello el Campus de Cuenca, y es lógico que allí se pusieran en marcha toda una serie de facultades de las cuales la de Periodismo me parece una de las más importantes, porque los periodistas que salgan de ella llevarán siempre a Cuenca con ellos.

¿Sigue pasando temporadas en Cuenca?

Tengo una casa en la calle de San Pedro, que es como mi segunda vivienda, y suelo pasar aquí por lo menos tres o cuatro meses todos los años, desde la primavera hasta finales del otoño. Es una casa de verano que no está preparada para ser habitable en invierno, pero durante el verano la aprovecho porque la temperatura lo permite.

¿Cómo ve la ciudad? Porque ha perdido población, hay poco empleo, pocas inversiones…

Cuenca es hermana de unas cuantas provincias todas las cuales padecen el mismo mal: pierden población cada año y se están incorporando a eso que llaman la España Vacía. Es lamentable porque, si comparamos Soria y Cuenca, las dos se están quedando totalmente vacías cuando las dos tienen paisajes de maravilla, monumentos muy importantes, trascendentales, una historia riquísima… Valores que a la gente de ahora, sobre todo a los poderes públicos, les trae sin cuidado.

¿Qué se puede hacer para repoblarla?

La solución no es fácil. Habría que rehabilitar los pueblos y comarcas que se están quedando sin habitantes y conseguir que se conviertan en polos de atracción. En algún sitio por ejemplo regalan tierras, casas, incluso a familias que puedan aportar hijos para que funcionen las escuelas. Pero son incentivos que no llegan a todo el mundo y que no siempre son eficaces.

En estos días se acordará de su mujer, Acacia Uceta, fallecida en 2002…

De Acacia me acuerdo constantemente. Hemos sido uña y carne y su pérdida no la he podido todavía asimilar. Yo leo su poesía casi a diario y estoy lleno de recuerdos, de vivencias, que es imposible olvidar.

Ella vivió en tiempos difíciles para ser escritora, una situación que ya parece estar cambiando. ¿Cómo lo ve?

Sí, Acacia tenía una tertulia en Madrid donde se reunían toda una serie de escritoras y se llamaba Grupo 14 porque no se juntaban más. Eran muy pocas escritoras y menos las consagradas. Ella fue precursora en un montón de cosas, entre ellas el cultivo de las letras y el feminismo. Un poema suyo dice: “Amanecí muy pronto / yo podía haber adelantado a la mañana / cuando todos despierten / me habré ido”. Es impresionante. Ahí está todo lo que ella fue. Yo sabía que estaba anunciando un mundo nuevo que es el que está despertando actualmente. La presencia de la mujer en todos los órdenes de la vida es como un triunfo no solo para la mujer, sino también para el hombre, porque ha estado olvidada durante siglos y en estos momentos está recuperando su verdadera potencialidad, algo de lo que nos tenemos que sentir satisfechos todas las personas decentes.