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Susana Perez: "Soy siempre abanderada del morteruelo"

Susana cuenta con la ayuda de su madre, de su infancia recuerda ir las dos juntas al mercado de la Plaza de los Carros de Cuenca para hacer la compra
Susana Perez: "Soy siempre abanderada del morteruelo"
10/11/2013 - Diana Manzanares

Susana Pérez es una conquense afincada en Madrid, abogada y madre de dos hijas de 17 y 13 años. Junto a su marido Jesús Cerezo, arquitecto, hace seis años emprendió una aventura que hoy se ha convertido en una parte importante de sus vidas. Crearon el blog “webos fritos” con tanto éxito que después llegó un libro y, hace escasamente un mes, otro, “Pan con webos fritos”, que ya se ha agotado en muchos puntos de venta. Las señas de identidad del trabajo de este matrimonio son platos, postres y panes elaborados de manera artesanal, con recetas tradicionales, fotografiados de forma muy cuidada, profesional, y a la vez real. Lo que se ve es lo que hay, nada de artificios. Susana cuenta con la ayuda de su madre, de su infancia recuerda ir las dos juntas al mercado de la Plaza de los Carros de Cuenca para hacer la compra. Años después ambas comparten los fogones. Toda la familia forma un gran equipo.


Apostáis por la cocina tradicional, pero ¿te ves alguna vez deconstruyendo, por ejemplo, unas gachas manchegas?

He conocido, llamémoslo, la nueva cocina de manos de un amigo mío, Jesús Segura, que ha sido una estrella Michelín. Me ha enseñado alguna técnica que yo no conocía y que, en principio, no me veo haciéndola, pero por falta de experiencia porque me parece una cocina muy interesante pues has de tener mucho respeto por la materia prima, por no perder la esencia de la cocina tradicional. 

La verdad es que es una cocina que bien hecha me gusta mucho pero yo no puedo hacerla porque no tengo el conocimiento suficiente.


Contabas en algunas entrevistas que la idea de hacer un blog surgió también para conservar las recetas de la familia con el fin de que pudieran usarlas tus hijas. Después de este tiempo, ¿has conseguido que se adentren en la cocina?

A mis hijas les encanta, a la mayor le gusta mucho la fotografía, como a su padre. Pero en casa les pasa lo que a mí me ha pasado, yo me he criado con mi madre acompañándola al Mercado en la Plaza de los Carros de Cuenca, y cocinando y haciendo la vida en la cocina. Mis hijas lo  que aquí ven es cocina, cocina y cocina. Les gusta comer bien y, además, con las cosas que se llevan en el recreo ¡son las reinas del Mambo!

También les intento inculcar que intenten disfrutar de la compra en el mercado, de hacerlo con un poquito de cabeza, de mimo, de buscar las ofertas y los productos de temporada. No solo es el proceso de cocinar. 

Al final, el tiempo que pasamos en la cocina es invertir en salud y en economía. Intento que todo lo que mis hijas ven en casa, aunque ahora están centradas en los estudios, el día de mañana cuando se tengan que hacer sus cosas salga.


Cuidas mucho el estilismo en la decoración de tus platos, ¿de dónde sacas las ideas?

Es un don natural, en mi equipo somos tres personas: mi madre, que me acompaña en los fogones; mi marido y yo misma. Cuando el plato está hecho hay una especie de complicidad entre nosotros y en seguida se piensa y se coloca. Date cuenta que en este mundo de prisas y en el que una imagen vale todo, tiene que apetecerle al lector cuando abra la página de internet hacer eso que yo voy a enseñar.

El estilismo ayuda mucho a crear un ambiente tradicional si es un plato de Castilla - La Mancha, por ejemplo. Yo no puedo conseguir que desde los ordenadores se pueda oler cómo es un plato, pero sí crear un ambiente para que en ese momento sueñen que quieren hacerlo.


Imagino que tendrás un menaje amplísimo...

(Sonríe) Nosotros tenemos pocos caprichos y somos de gusto muy fácil, el mejor plan es salir a pasear por el campo en cualquier viaje que hagamos. Es cierto que dedicamos una parte a estilismo, a cuidar este tema. 

Lo que siempre me gusta dejar claro es que aquí no hay trampa ni cartón, detrás de lo que veis a través de la pantalla hay una familia que se lo come. No hay lacas que brillen ni una nata puede ser una espuma de afeitar, como ocurre con algunas revistas de cocina. 

En ningún momento se engaña al lector, una cosa es dar una imagen limpia y cuidada de un plato, y otra una imagen plastificada de un plato incomestible. Mi marido procura que las luces sean sobre todo naturales.


¿Cuál es tu pieza preferida del menaje sin la que no podrías pasar?

La olla express. Cuando trabajas fuera de casa y te gusta comer guisos no puedes tener tiempo para estar toda la mañana en una cazuela haciendo un estofado “chup chup”. Con mi olla express tengo un truco estupendo, que es poner a cocer lo que sea, abrir la olla y que termine de cocer así... a mí me ayuda a comer un estofado hecho en 20 minutos en lugar de dos horas.

También considero indispensable un buen juego de sartenes y de cuchillos, sin ello no puedo estar porque facilitan mucho el trabajo y el resultado final de cualquier plato.


¿Qué consejo darías a una persona totalmente principiante que decide adentrarse en la cocina?

Primero se empieza por tener interés en comer bien porque entonces te dará poca pereza meterte en la cocina. Siempre recomiendo comenzar con cosas sencillas, tener los ingredientes preparados. Es muy fácil que te aturulles si estás empezando,  lees una receta, si no te la tienes mirada vas un poco improvisando. Esto último se hace mejor con el tiempo.

Casi toda receta en salado se puede arreglar, es más fácil empezar con platos salados que con un bizcocho a lo mejor más complicado, aunque los hay facilísimos como el de yogur. 

También es bueno escuchar a las madres, que dan buenos consejos, aunque siempre te dicen “lo que te vaya pidiendo” y ahí siempre los que empiezan están un poco más perdidos.

El tiempo invertido en la cocina es el mejor tiempo invertido del  mundo porque vas a invertir en salud y bienestar. 

Para hacer las cosas bien hay que hacerlas muchas veces.


¿Existe un fondo de nevera? Es decir, ¿qué alimentos nos pueden salvar de un apuro cuando no hemos hecho la compara?

En el caso de mi cocina, las cebollas y las patatas. Date cuenta de que con una cebolla, una patata, un tomate y un ajo te puedes hacer un sofrito y unas patatas guisadas viudas, o con cualquier carne, o con unos calamares.

Sobre este tema tengo pendiente un post para sacarlo este invierno porque es muy importante.


¿Qué plato no te gusta nada hacer?

¿Sabes qué se me da fatal? La cocina internacional, la tailandesa, la japonesa... no soy gran apasionada y por ello no me la trabajo. Sí que es cierto que quien es apasionado de la cocina japonesa hace verdaderas maravillas y yo tengo grandes compañeros blogueros que se trabajan muy bien el tema.


Si tuvieras que dar a conocer la gastronomía conquense, qué platos destacarías y por qué.

Yo el que siempre llevo de abanderada es el morteruelo. La receta que yo tengo en el blog la hacía, probablemente, la madre de mi abuela, es de siempre de casa. ¡Me parece tan mágica!... cuando esas especias van al puchero y están todas las carnes con ese sabor a paté de caza que se toma compartiendo en la mesa con un buen pan... ufff, a mí el morteruelo me parece espectacular siendo una comida de origen de pastores con elementos muy básicos. 

Es que yo me he criado con ello y a mí me parece tan especial que.. ufff, me encanta, de verdad. 

De hecho, en el blog casi todos los meses o una vez cada dos meses sale un plato conquense porque son mis orígenes y yo no quiero que eso se pierda. 

Por ejemplo, hay un guiso que hace mi madre el Viernes Santo que se va a extinguir pues ahora casi nadie lo hace porque los de mi edad llevamos más prisa y necesita toda la mañana,  pues el bacalao, la alcachofa y la patata van rebozados... me da pena que al final todo eso se vaya a perder.

Yo espero que ahora que la cocina está de moda y hay mucho cocinero empujemos y tiremos un poco de las recetas de nuestros mayores y nuestra zona para que entre todos no se pierda nada.