Las revisiones antes de vacaciones saturan los talleres mecánicos

Con la llegada del verano, los desplazamientos por carretera y con nuestro vehículo particular aumentan de forma considerable. Escapadas de fin de semana, las vacaciones en familia o con amigos, ir a pasar un día a la piscina del pueblo de al lado o simplemente viajes largos bajo un sol de justicia cobran un protagonismo especial durante estas fechas y, con ellas, el coche. Por eso, es importante tenerlo a punto antes de lanzarse a la carretera, pero es recomendable coger cita en el taller mecánico. 

Y es que, actualmente los cerca de 200 talleres de reparación de vehículos de la provincia de Cuenca se encuentran “saturados”, tal y como lo pone de manifiesto el presidente de la asociación conquense, Miguel Garrote, quien recomienda siempre no esperarse a última hora. “Las citas más tempranas ahora las estamos dando ya para agosto”, relata. 

De ahí que Garrote recomiende siempre antes de un viaje, hacer una revisión. Todo ello porque, según explica, aunque el mantenimiento del coche debería realizarse todo el año, antes de la época estival se vuelve imprescindible. “Evitar un problema mecánico en carretera puede significar no arruinar las vacaciones”, advierte.

Pero a pesar de estas recomendaciones, la mayoría de los conductores sigue acudiendo al taller en el último momento. “Todos lo quieren para ayer”, comenta, dándose el resultado de talleres saturados, listas de espera y dificultad para atender todas las demandas. “Estamos ahora saturados, no, lo siguiente”, subraya.

En estas fechas, la media de espera para conseguir cita en un taller de la provincia de Cuenca se sitúa entre una y dos semanas, dependiendo de la carga de trabajo de cada establecimiento. Pero la situación se complica aún más durante agosto. “Hay muchas fábricas que cierran, hay menos personal porque también ellos necesitan vacaciones, tanto en nuestros talleres como en los distribuidores de piezas, algo que da como resultado la tormenta perfecta”, explica el presidente de la asociación.

La combinación de vacaciones del personal, aumento del tráfico y mayor número de revisiones provoca que los talleres entren en una fase crítica cada verano. A ello se suman los problemas derivados de los desplazamientos largos, que suelen generar más averías o desgastes. “La gente se mueve más, hace recorridos que no son habituales, y es entonces cuando surgen los fallos”, advierte el presidente de la patronal de los talleres de reparación de vehículos. 

 

Muchos talleres ya no ofrecen citas hasta la primera semana de agosto debido a la alta demanda de estos días

 

De todos los aspectos del vehículo, hay uno que es esencial. Ese es tener en perfectas condiciones el sistema de climatización, ya que en una época en la que el termómetro llega a los 40 grados, “poder conducir frescos es esencial”. Así lo detalla Noel de Julián, propietario de Autotaller Noel. Está ubicado en el polígono Los Palancares, y una de sus especialidades es, precisamente, la puesta a punto del sistema de aire acondicionado. 

En sus instalaciones han redoblado esfuerzos con la llegada del verano, pasado de atender unos 4 o 5 vehículos diarios a más de una decena estos días. “Mucha gente nos llama con prisas, pidiéndonos sobre todo cargas y revisión de aires acondicionados, revisiones y puestas a punto”. Por eso, ahora está echando el resto. “Salimos a las cuatro de la tarde casi todos los días e incluso muchas tardes me vengo a seguir trabajando a puerta cerrada”, relata. 

La revisión previa al viaje es, sin duda, el servicio más demandado: niveles, presiones de neumáticos, sistema de climatización y todos los componentes esenciales para un viaje seguro. “Revisamos hasta el último detalle, porque cualquier nivel es esencial para un trayecto tranquilo”, afirma De Julán. 

El gran problema sigue siendo el mismo que apuntaba el presidente de la patronal de los talleres: la saturación. “Estamos dando cita para mínimo 15 días, y si el problema es más complejo, como un fallo de motor, puede haber tres semanas de espera”, asegura. Aun así, intentan mantener su compromiso con los clientes habituales: “si alguien de confianza nos llama un viernes porque se va de vacaciones el lunes, le buscamos un hueco como sea”.

Todo ello con un objetivo claro: que el verano de sus clientes vaya sobre ruedas y que cuando se suban al vehículo estos días, lo hagan lo más tranquilo posible. Autotaller Noel tiene la opción de reservar cita a través de su página web, pero también en los teléfonos 640819095 o 969873741.

 

 

Las vacaciones de verano de los mecánicos y el cierre de fábricas de recambios marca el trabajo de los talleres

COMPROBACIÓN COMPLETA 

Otro de los talleres referentes de la capital es Gascón Motor. Su responsable es José Manuel Gascón, y asegura que durante estas semanas “apenas hay un respiro”. Las revisiones preventivas se han convertido en el pan de cada día. “Llevar los neumáticos en buen estado, la presión correcta, revisar niveles, luces… Todo eso es básico antes de un viaje largo”, explica. 

No hacerlo puede derivar en reventones, pérdidas de refrigerante o sobrecalentamientos y por eso, desde que cualquier vehículo cruza las puertas de su taller ubicado en el polígono Campsa, se somete a una comprobación completa: “Subimos el coche al elevador y revisamos suspensión, fugas, estado de neumáticos… No dejamos nada al azar”.

Y aunque hay clientes previsores, como reconoce José Manuel, muchos llaman a última hora: “Algunos vienen con prisas porque se van mañana. Otros no pueden ni salir de vacaciones porque la avería ya ha surgido antes del viaje”. 

Aunque gracias a las buenas reseñas que tiene el taller sobre todo en Google, les pasa cada vez más que hasta su taller acuden turistas que se encuentran en Cuenca de vacaciones. “Siempre que podemos le damos prioridad, porque sabemos que una avería puede arruinarles las vacaciones y si han confiado en nosotros para llamarnos, queremos devolverles esa confianza”, subraya Gascón.

Para pedir cita, los clientes pueden contactar a través de los teléfonos 670 51 79 24 o 658 87 84 65. “Lo importante es que quien nos necesite, sepa que vamos a intentar buscar una solución, aunque estemos hasta arriba”, concluye José Manuel.