
El verde salta de nuevo a la Pista Esperanza Calvo con el regreso del Club Baloncesto Cuenca, que está a punto de comenzar la nueva temporada. El domingo 12 de octubre a las 12 horas reciben al Basket Ciudad Real y volverá a botar el balón, que no es poco, ya que no ha sido fácil salir adelante con el equipo.
El club conquense ha vivido un verano de incertidumbre por varios flancos: el primero, saber si tendría plaza en Primera Nacional Masculina después del descenso en la pasada temporada. “No sabíamos si podríamos salir en Nacional, Autonómica o en ninguna. Al final pedimos plaza en Nacional porque si salíamos, tenía que ser ahí. En Autonómica habría sido más difícil convencer a la gente”, explica Jaime Muñoz, entrenador del equipo, quien destaca el sacrificio personal y colectivo que supone mantener vivo el baloncesto en la ciudad. “Un año más, hacemos el esfuerzo para que haya baloncesto en Cuenca. Cada vez es más difícil porque los jóvenes se marchan fuera a estudiar o no llegan todavía al nivel de Primera Nacional. Se está acabando la hornada de jugadores de estos últimos diez o doce años –como Ruipérez o Pablo Nieto, entre otros–— y cuesta mucho reemplazarlos, completamos la plantilla con gente que viene de fuera a estudiar”, declara el técnico.
A pesar del descenso en la pasada campaña, el CB Cuenca pudo optar a una plaza en la Primera Nacional Masculina y este año competirá con una plantilla muy renovada, la tónica de cada temporadaREGRESOS Y JUVENTUD
A pesar de las dificultades, también hay buenas noticias como el regreso de Cifu, quien fuera máximo anotador la última temporada que jugó en el CB Cuenca. “Es un jugador referente de esta liga que nos va a dar ese plus que necesitaba la plantilla el año pasado, un gran anotador”, elogia Muñoz, quien apunta que también se podría apuntarla la plantilla con otro gran regreso como la vuelta de Santi García.
La escasez de la plantilla será, por otra parte, una oportunidad para los más jóvenes, enrolándose varios de ellos en la dinámica del primer equipo. “Van a tener muchas opciones incluso de jugar varios minutos y demostrar que ellos también valen. Son el futuro del basket en Cuenca, tienen que ser ellos los que dentro de unos años continúen con este proyecto”, apunta.
El objetivo, claro está para el club, es la permanencia. Muñoz augura que “las primeras jornadas van a ser duras” dado que la plantilla no está completa y que llevan pocos entrenamientos juntos. “Creo que sufriremos en la primera vuelta, pero auguro que la segunda será más positiva con los refuerzos”, destaca.
Lo importante es, aprecia Muñoz, que el equipo haya podido salir adelante, ya que “sería una pena que una capital de provincia con más de 50.000 habitantes no tuviese equipo de baloncesto en categoría absoluta”, recordando además que el CB Cuenca lleva alrededor de 15 o 20 años en esta categoría.
El baloncesto resiste en Cuenca y el club capitalino se lanza a una nueva temporada en la que tratará de reconstruirse e ir luchando poco a poco por cotas más altas, tal y como hace unos años.