Día triste para la Unión Balompédica Conquense, que dice adiós a su entrenador, Rober Gutiérrez. El almeriense lo ha comunicado en una comparecencia celebrada en La Fuensanta, donde le ha acompañado Alberto Asensi, presidente de la Balompédica, así como jugadores y junta directiva.
El almeriense traslada que ha sido una decisión dura, delicada y que ha requerido de profundas reflexiones. Asegura que el club “ha hecho todo lo posible” para que tanto él como su cuerpo técnico se quedasen, aunque tras largas reflexiones ha llegado a la conclusión de que jamás se perdonaría irse de mala manera de Cuenca. “Me ha dado mucho el club y la ciudad, madurar es aprender a irse de los lugares”, traslada el entrenador, quien insiste en que los ciclos acaban, “los mensajes se deterioran” y en que los jugadores necesitan a un míster que tenga la energía y la ambición como para motivarles.
Es fácil pensar que el ámbito económico –con retrasos en los pagos de por medio– ha podido tener algo que ver en su decisión. Aunque reconoce que es algo que “ha pesado”, es tajante a la hora de afirmar de que su hartazgo va mucho más allá y que para nada se limita al dinero. “Es pelearme con todo el mundo, tener mis más y mis menos con funcionarios para que rieguen el césped… son cosas que desgastan mucho”, enumera el entrenador, quien asegura que no trató con Asensi el tema económico y que no ha sido el detonante de su partida. Asimismo, ha agradecido la profesionalidad y el valor humano del vestuario para que las trabas extradeportivas no afectasen en el terreno de juego.
Por otra parte, Gutiérrez ha querido dejar claro que no tiene ninguna oferta de otro equipo y que nadie se ha puesto en contacto con él, lo que le reafirma en su decisión y en la transparencia que ha querido demostrar a la Balompédica. “Me lo he dejado todo, y ahora hay que esperar”, declara el almeriense.
Rober llegó al club desde el Berja CF como una arriesgada apuesta para un proyecto joven y cargado de ilusión que finalmente se saldó con una primera temporada en la que el Conquense se quedó a las puertas del ascenso, una segunda en la que lo consiguió en calidad de líder, y una tercera en la que ha logrado la permanencia en Segunda RFEF con grandes momentos de por medio como los dos partidos de Copa del Rey disputados en La Fuensanta ante el Ibiza y la Real Sociedad.
“Hemos llegado a tocar rock and roll del bueno, el calado y la huella quedará ahí”, declaraba Gutiérrez en su escrito para la ocasión, detallando que se queda con el ascenso como su momento más especial. “Me voy con la conciencia tranquila y me siento preparadísimo para afrontar cualquier tipo de reto. Soy humilde, tengo los pies en el suelo y estoy ilusionado con lo que pueda venir”, asegura.
Acordándose de todos los que le han acompañado en el camino, trabajadores del club, directivos y afición, concluía su comparecencia. “Gracias Cuenca, gracias Conquense”, traslada el almeriense, antes de recibir los abrazos de la junta directiva, su cuerpo técnico y sus jugadores.
