No se puede entender la Navidad en Cuenca sin el deporte y, por ende, sus clásicos torneos navideños. Cada mes de diciembre, los distintos polideportivos y recintos de la capital se convierten en un punto de encuentro para cientos de aficionados que acuden para mantener viva una tradición que va más allá del marcador.
Uno de los torneos que más expectación genera es, sin duda, el de fútbol sala. La 11ª edición del torneo patrocinado por la Fundación Joaquín Caparrós reunirá a los amantes del 40x20 en El Sargal, espacio que suele llenarse de amigos y familiares que disfrutan del auténtico maratón de partidos que se disputan allí. Adrián de Julián, jugador de ‘Nazareno y Oro’, equipo finalista de la pasada edición, lo tiene claro: “Lo que más gusta es el ambiente que hay, más que ganar”, traslada. Un ambiente que, según destaca, se ha forjado con el paso de los años y que se alimenta de las vacaciones navideñas y de las ganas de volver a juntarse, ya que es habitual que muchos vuelvan a casa y viejos amigos se vuelvan a ver en la pista.
No obstante, también apunta a una realidad que preocupa a los participantes: el descenso en el número de equipos inscritos. “Antiguamente había cerca de 40 o 50 inscripciones. Últimamente hay menos”, señala, achacándolo en parte al coste económico y al formato de competición. El sistema actual, de eliminación directa en un solo partido, deja fuera rápidamente a muchos equipos. “Pagas una inscripción y solo juegas un partido. Lo mínimo sería jugar dos”, aconseja como posible mejora de cara a próximas ediciones.
VIEJOS CONOCIDOS EN LA PISTA
En el torneo de baloncesto, el espíritu es muy similar. Jaime Muñoz, entrenador y jugador del Club Baloncesto Cuenca, es un participante habitual con Magdala Sport, equipo que reúne a viejos conocidos del equipo de baloncesto de la ciudad. “Es un torneo especial para todos porque nos juntamos con los amigos y antiguos compañeros”, explica. “Cada uno, con su grupo de amigos, hacen equipo. Desde los más veteranos, de 60 años, hasta los más jovencillos, como cadetes o júniors”, traslada.
La competitividad no falta en el torneo y el conquense recuerda que su equipo se proclamó campeón en 2024, mientras que en 2023 lo hizo ‘Pub del Huécar’, otra escuadra clásica en esta cita.
Balonmano, fútbol 8, squash, esgrima, ajedrez, tenis de mesa, voleibol, golf, frontón y datchball completan la oferta competitiva de un programa navideño con disciplinas para todos los gustos. Porque, después de todo, más allá de goles, canastas o puntos, el deporte es un pretexto perfecto para volver a verse y mantener vivo un ambiente que, año tras año, sigue siendo el verdadero protagonista.
