El Rebi Cuenca cae en un disputado partido ante Granollers (28-30)
Emocionante encuentro el que ha vivido esta tarde El Sargal entre el Rebi BM Cuenca y el Granollers con victoria visitante por 28 a 30. Los errores y las imprecisiones en momentos clave han acabado por decantar el partido para los granollerenses tras 60 minutos de alto ritmo de juego.
El partido comenzaba con intensidad y movilidad por parte de ambos conjuntos: igualados tanteos en la pista con un participativo Fede en los primeros goles locales. La acción reseñable llegaba en el minuto 5 de partido, cuando un grande entre grandes de la ASOBAL como Antonio García veía la roja tras una dura acción sobre Pablo Simonet, quien se dolía visiblemente.
Cuando se ponían dos arriba los catalanes, los verdes no se desconectaron del partido y consiguieron firmar un parcial de 3-0 con grandes acciones de Fede Pizarro, Pozzer y Simonet: el partido estaba al rojo vivo y la igualdad sería santo y seña del mismo.
Espinha ganaba confianza poco a poco para firmar alguna que otra de esas salvadoras paradas que encandilaron a El Sargal en el primer partido, pero los de Lidio Jiménez no conseguían despegarse en ningún momento del Granollers. Estaba claro que dos de los mejores equipos de la ASOBAL estaban en la pista. Ambos técnicos jugaron con los tiempos muertos en los últimos minutos, y le salió bien la jugada al equipo blanquiazul cuando, a falta de cuatro segundos, empataba para irse al descanso 15 a 15.
En la segunda mitad era el Granollers quien tomaba la batuta para ponerse dos arriba. Cuando amenazaban con aumentar la ventaja, Espinha –que estaba en el banquillo tras jugar el Rebi con siete hombres de campo- llegaba in extremis para firmar un auténtico paradón.
Amenazaban los granollerenses por momentos con irse en el luminoso, pero tiró de casta el equipo conquense para igualar: era Rudolph Hackbarth quien, desde el extremo, hacía estallar El Sargal cuando ponía la igualada a 24. Nadie iba a regalar nada.
Cuando parecía que el partido podía complicarse yendo dos abajo el Rebi, Nacho Pizarro y Alex Pozzer sostenían al equipo, y después era David Mach quien levantaba al público de su asiento cuando paraba un penalti y un gran lanzamiento con el 28-29 en el marcador, acciones que precedían a un tiempo muerto para esos últimos ajustes.
Los últimos ataques se parecían más a una partida de ajedrez que a un choque de balonmano, y es que cada movimiento era precisamente estudiado. Finalmente, unas imprecisiones en momentos clave acabaron por condenar al Rebi Cuenca. 28-30 acababa el choque para decepción de los conquenses, que se vaciaron en todo momento pero que no lograron hacer la machada. La próxima semana se medirán a Torrelavega para regresar a la senda de la victoria.
