Nuevo comienzo para la UB Conquense, que confía en el dicho ‘entrenador nuevo, victoria segura’ para el domingo 21 de septiembre a partir de las 12 horas cuando reciba en La Fuensanta al CD Coria. Bajo las órdenes de Rober Gutiérrez, que regresa a su casa, tratará de cambiar el rumbo tras un mal inicio al mismo tiempo que ‘honra’ también las fiestas mateas en su día grande.
El Conquense ha caído en los dos partidos ligueros disputados hasta ahora, lo que ha bastado para que se cese a Rubén Pulido en lo que supone un movimiento algo arriesgado. Confían en el almeriense, quien ya tuvo una prolífica etapa en el club blanquinegro, para cambiar la tónica. El Coria, por otra parte, suma una derrota y una victoria. El pasado miércoles 17 caería ante el CD Toledo en los octavos de la Copa Federación por 1 a 0.
En su presentación, Rober Gutiérrez denotaba ambición y confianza de cara a solventar la adversa situación en la que se encuentran. Se enfrentará al reto de dirigir a una plantilla hecha por otra dirección deportiva y otro entrenador, evitando excusarse en ello y señalando que debe ser él quien se adapte a los jugadores y no ellos a él. “Si tenemos limón, haremos limonada, y si tenemos naranja, naranjada”, bromea el almeriense, quien percibe que tiene una plantilla muy capacitada para conseguir los objetivos del club.
OBJETIVO: CREAR BLOQUE
¿A qué objetivos se refiere? Cauto, como siempre, evita poner metas concretas, trasladando que lo primordial ahora es generar un bloque y hacer equipo. “Hay que darle estabilidad a nivel deportivo, recuperar señas de identidad, dotar al equipo de ser competitivo y tratar de quedar lo más arriba posible”, traslada el técnico, quien reconoce que no tiene una varita mágica, pero asegura que todos van a competir como animales. “Va a pegar bocaos’ hasta el jardinero”, ambiciona, pensando ya en el partido de este domingo ante el Coria, donde espera ver “un cambio de mentalidad” para agilizar ese proceso de adaptación y llegar a su mejor versión.
Primera prueba para demostrar que las segundas partes sí pueden ser buenas.
