Pedro Pablo Morante: "Quiero introducir el folclore, el jazz y el blues en la Escuela Municipal de Música"

La Escuela Municipal de Música de Cuenca comienza un nuevo periodo en sus catorce años de historia después de que el pasado mes de julio Pedro Pablo Morante fuera elegido su nuevo director. Una elección dictaminada por la Comisión de Valoración tras la presentación de un ambicioso proyecto por parte del músico conquense, que contemplaba en él una serie de mejoras para el impulso de la institución y el fomento de la cultura musical en la ciudad.

Pedro Pablo Morante cuenta con una larga trayectoria de éxitos en este ámbito. Lleva años como profesor en la escuela y en la actualidad es también director de la Orquesta y Coro ‘Pedro Aranaz’ del Conservatorio conquense, de la Orquesta Sinfónica de Cuenca, la Camerata de Cuenca, el Coro del Conservatorio de Cuenca y la Escolanía de la Escuela Municipal.

Por su amplia labor y su completo proyecto presentado ante esta comisión, Pedro Pablo ha sido el escogido para llevar las riendas de la que es “la escuela municipal de música con más alumnos de la comunidad”.

Existen otras escuelas municipales de música y danza en la región como la de Mota del Cuervo o la de Talavera de la Reina, pero, según el nuevo director, ninguna con tanta capacidad de alumnos como la de Cuenca: se trata de hecho de una escuela que tiene previsto acoger en este nuevo curso, que se inicia el 22 de septiembre, a unos setecientos alumnos.

Porque este año las expectativas aumentan como consecuencia del nuevo proyecto de este conocido músico, ya que iniciativas como la introducción de la rondalla, una discplina que mezcla instrumentos de cuerda como la guitarra, los lauces, las mandolinas y las bandurrias, promete diversificar la oferta. “Quiero introducir el folclore en la escuela y, dentro de este, empezar con la formación de una rondalla”, informa.

A pesar de todo, la formación musical impartida en la escuela ya es de por sí bastante variada. Instrumentos de cuerda como el violín, la viola y el violonchelo y otros como el piano ya se vienen trabajando desde sus inicios. 

Además de ello, cuenta con un coro de adultos y una Escolanía o coro de voces infantiles. 

Sin embargo, el director ve necesario ampliar aún más la oferta, incorporando la enseñanza de músicas modernas. “Tenemos previsto introducir nuevos sonidos como el blues y el jazz”, adelanta a Las Noticias.

El objetivo final de su proyecto contempla la creación de una Big Band. Además, espera con mucha ilusión el ciclo de conciertos denominado Ismael Martínez Marín, en el que alumnos de la propia escuela ofrecerán unas catorce actuaciones. 

Según Pedro Pablo, su gran reto para los años que ejerza como director de esta institución es que “tanto alumnos como profesores colaboren, porque la labor es ante todo pedagógica y me gustaría ver trabajar a profesores y alumnos juntos”.

También ve fundamental lograr una simbiosis entre el teatro y la música, y, por ello, otro de sus propósitos es fomentar este último y “hacer una conexión interdisciplinar entre ambas enseñanzas artísticas”. 

Teniendo siempre en cuenta, eso sí, las posibilidades existentes, Pedro Pablo Morante, que ostenta el cargo de nuevo director desde agosto, empezará con “moderación y mucha humildad” a desarrollar sus nuevas metas. 

Para él es todo un orgullo puesto que es la propia ciudad la que le ha visto crecer como músico, habiéndose formado, entre otras academias, en el propio Conservatorio Profesional de Música de Cuenca. E insiste en que hará todo lo posible por trabajar para el desarrollo de la cultura de Cuenca. “Tengo mi vida aquí y conozco todo de Cuenca. Por eso, mi labor está enfocada en Cuenca, en fomentar y potenciar la música en la ciudad”, concluye.