Urban Sketchers, una comunidad dispuesta a dibujar y compartir

Se reúnen, dibujan y comparten sus bocetos entre ellos. Esto es lo que hace el grupo de Urban Sketchers de Cuenca que, desde hace un par de meses, sale a la calle el segundo domingo de cada mes para dar rienda suelta a su creatividad.

Se trata de una actividad totalmente gratuita que Eli Ruiz, Alfons Kruijer y Anais García Burgos, pusieron en marcha con el objetivo de compartir su afición con otras personas de Cuenca porque “nos gusta juntarnos con gente que tiene nuestras inquietudes”, dicen. 

Por ello, se lanzaron a la piscina y registraron la ciudad de Cuenca como un nuevo capítulo de este movimiento internacional. Y es que, así se denomina a cada nueva ciudad que se incorpora a esta red de dibujantes en la que la competición no tiene espacio pues “ningún dibujo es mejor que otro porque, para los Urban Sketchers lo importante es disfrutar del momento y que te guste lo que has dibujado”, apuntan los tres administradores de Cuenca. 

El funcionamiento es sencillo, los interesados tan solo deben acudir a la cita con un cuaderno y los materiales con los que se sientan más cómodos, desde un lápiz hasta acuarelas, rotuladores o una estilográfica y no es necesario tener experiencia en esta práctica. “Lo importante es plasmar el momento  y contar la historia del nuestro entorno”, señalan. 

Si bien, según las condiciones meteorológicas tienen la posibilidad de reunirse en el exterior o en espacios cerrados para esquivar la lluvia y el frío. En este sentido, las dos primeras quedadas tuvieron lugar en las inmediaciones del Casco Antiguo mientras que la del pasado domingo tuvo lugar en la Fundación Antonio Pérez.

Si bien, para el buen funcionamiento de la actividad, los interesados e interesadas deben inscribirse previamente poniéndose en contacto con la comunidad a través de su perfil de Instagram, aunque también cuentan con un grupo de WhatsApp. Además, a través de este canal podrán enterarse de las próximas reuniones y temáticas. 

Y es que, cada día dibujan una cosa diferente ya sea la fachada de un edificio, farolas o paisajes de la ciudad que escogen en consenso con todos los participantes. Una propuesta que está abierta a todos los públicos desde niños a adultos porque “cualquier persona es bienvenida y cuantos más seamos mejor”, apuntan Anais, Eli y Alfons. 

Por ello, animan a todos los conquenses a sumarse a esta iniciativa porque “no hay que tener miedo a dibujar y a mostrar lo que haces”, apuntan. De momento, están satisfechos con la acogida que ha tenido Urban Sketchers entre los conquenses y de cara al futuro planean llevar a cabo exposiciones y quedadas con otros capítulos de España ya que han entablado conversaciones con, por ejemplo, el grupo de dibujantes de Málaga. 

Con todo, lo más importante, por ahora, es mantener la continuidad de esta práctica porque “no queremos que se quede en tres domingos y se olvide”. Por ello, animan a todo el mundo a probar la experiencia porque “el dibujo es una grabadora de momentos y no se le olvidará esto jamás”, concluyen los administradores.