Tejer como terapia, arte y moda
Tejer puede parecer un arte pasado de moda, antiguo, de antaño, pero en realidad el ganchillo está viviendo uno de sus mejores momentos. Ya vimos como durante el confinamiento toda labor manual que pudiera hacerse sin salir de casa tomaba fuerza y esas prácticas han quedado instauradas en la población, tanto que se han puesto de moda talleres para aprender a bordar y esta práctica se considera ya una terapia relajante que libera la mente.
Incluso hemos visto como las grandes cadenas textiles han incluido en sus colecciones este tipo de prendas convirtiéndose en tendencia para este verano. Además, a través de esta labor se promueven valores como la sostenibilidad y la ecología y es que las lanas de algodón, plástico reciclado o bambú han llegado para quedarse.
Sin embargo, en Cuenca, el ganchillo ya tiene su hueco desde hace tiempo. Y es que, hay varias tiendas locales y tejedoras que fomentan esta práctica artesanal con clases, talleres y a través de sus cuentas virales en redes sociales donde comparten sus creaciones.
Por ello, aprovechando el Día Internacional de Tejer en Público que se celebra este sábado 12 de junio, Carmen Saiz, propietaria del comercio Los retales de mi abuela; Rebeca Marín, una profesional del ganchillo; y la mercería Hilarte han querido festejar esta efeméride en la capital con el único objetivo de pasar un rato agradable entre ganchilleras y tejedoras.
Con este fin, han lanzado una campaña en redes sociales donde animan a todos los aficionados de la labor a reunirse en el Parque de Los Príncipes de 19:00 a 21:00 horas este sábado. En concreto estarán entre la Plaza Taiyo y el parque infantil, donde hay una amplia zona de bancos donde poder sentarse a la sombra y compartir un rato agradable.
“La idea es que si alguien tiene una tarea a medias continue con ella y si por el contrario no tiene nada en las agujas nosotras llevaremos patrones e hilos para que puedan empezar nuevos proyectos y les ayudaremos”, explica Marín.
Su única pretensión es “conocer gente que tenga nuestra misma afición para celebrar este día tan especial para las apasionadas del crochet, el ganchillo o el punto”, dice. Aunque, “si surgen nuevos proyectos, quedadas, colaboraciones o talleres estaría genial”, apostilla.
INICIATIVAS
Del mismo modo, Rebeca Marín espera dar vida al mundo del ganchillo en Cuenca en los próximos meses, en concreto a partir de septiembre cuando tiene previsto recuperar los talleres que venía impartiendo y tuvo que cancelar por la Covid. Asimismo, espera que esta actividad llegue como extraescolar a los diferentes colegios de Cuenca ya que, entre otros beneficios, mejora la motricidad de los niños pequeños. Además, les permite relajarse e impulsa la creatividad y la imaginación.
