Satisfacción entre los primeros peatones del nuevo túnel de La Trinidad

“¡Qué cómodo!”, “¡qué bonito ha quedado!”. Estas son las impresiones que los primeros peatones en cruzar el nuevo túnel del puente de la Trinidad que une las hoces de los ríos Júcar y Huécar han expresado a lo largo de la mañana de este jueves.

Y es que, tras la reunión mantenida entre vecinos de la zona del parque del Huécar y el Ayuntamiento esta semana, en la que se expuso que la actuación ejecutada a través del Consorcio se ha hecho de manera correcta, a primera hora de este jueves se quitaban las vallas que impedían el paso de vecinos y turistas por este emblemático enclave.

La mayoría de vecinos que se encontraban este jueves por la mañana en el puente son paseantes asiduos por la zona, han visto cómo ha evolucionado la obra, y hoy mostraban su alegría por poder proseguir sus paseos por la hoz del Júcar sin tener que subir hasta Calderón de la Barca.

Es el caso de Javier y María, quienes detallan que “es muy cómodo el nuevo paso, además que el resultado final ha sido muy bonito”, expresan. Además, han lamentado que es “una pena” ver cómo ha gente “que no tiene conciencia y tiran la basura en el pavimento o en el río en vez de en las papeleras”, pidiendo así “conciencia” a la ciudadanía.

Francisco es otro vecino que estaba esta mañana paseando este jueves junto a los ríos Júcar y Huécar, y ha mostrado su alegría por no tener que subir más hasta Calderón de la Barca. “Hemos ganado en accesibilidad, en comodidad y también a nivel visual, porque la verdad que el resultado final es bonito”, detalla.

Otro grupo de amigas no ha querido perderse la oportunidad de ser de las primeras conquenses en visitar este nuevo entorno. Pasean de forma asidua, y ahora “va a ser más cómodo”, reiteran.

ACTUACIÓN

Esta actuación ha sido ejecutada por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, y ha supuesto la inversión de casi un millón de euros. El terreno desde el Huécar ha quedado elevado para garantizar la accesibilidad universal en el nuevo vano del puente, elevándose también el terreno en el lado del Júcar.

En el interior del túnel han quedado conservados restos almorávides de la muralla, musealizándolos y quedando a la vista de los paseantes. En el lado del Huécar ha quedado a la vista un pequeño arco de la antigua compuerta de la presa musulmana que había ahí.

En total, el túnel tiene cuatro metros y medio de anchura para así favorecer el giro, cruce y cambio de dirección de las personas, independientemente de sus características o modo de desplazamiento. En el interior del mismo se han instalado focos led empotrados en el techo. La distancia total de la obra ha superado los diez metros contando las rampas de acceso.