Ruta motera contra la fibromialgia
Dar visibilidad a la fibromialgia, al tiempo que disfruta de su pasión por las motos, es lo que ha llevado a la portuguesa Eunice Pinto a realizar una particular ruta por España que esta semana la llevaba a recorrer Cuenca, una provincia que, asegura, “tenía que visitar”.
Eunice, licenciada en Derecho, llevaba una vida normal en Madrid. Sin embargo, poco a poco, la sensación de cansancio y los dolores constantes en todas las partes de su cuerpo convirtieron acciones sencillas como ir al baño o darse una ducha en una tarea dolorosa. Le detectaron fibromialgia y fatiga crónica, un trastorno caracterizado por dolor generalizado que a día de hoy no tiene cura.
Esta circunstancia la obligó a retirarse definitivamente de su trabajo y empezar una vida sin estrés. “Me iba muy bien en mi trabajo, pero no pude aprovecharlo. Lo dejé todo y volví a mi casa de Portugal, tenía que cambiar mi vida y empezar de cero. Estando allí volví a estar cerca de las motos, que es el negocio familiar, y recordé mi sueño de cría: recorrer el mundo en moto”.
Cuenta que encontrar una motivación fue lo que determinó su cambio de vida. “Esto de las motos es una pasión y cuando tenemos una pasión y la ponemos en marcha, nos da una motivación extra que a mi me ayuda a combatir la enfermedad y me aporta energía”, afirmaba Eunice a su llegada a Cuenca.
Su primer reto fue llevar a cabo la vuelta a Portugal. Una meta que logró con una Royal Enfield tipo Trail tras 33 días y más de 4.300 kilómetros recorridos. “Empecé por mi país por si me pasaba algo estar más cerca de casa. Hacía una media de 140 kilómetros al día por carreteras secundarias y caminos”, afirma.
RUTA IBÉRICA
Ahora afronta su siguiente propósito: dar la vuelta ibérica, comenzando y finalizando en Oporto y recorriendo toda la península.
Con nueva moto apodada Iberia para la ocasión, esta ruta la ha llevado a atravesar las comunidades autónomas de Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y alcanzar Cuenca.
“Aquí tenía que venir porque conozco mucha gente encantadora y tenía que visitar la Serranía antes de irme a Madrid”. Reconoce que la entrada a Cuenca por la carretera de Ademuz es “espectacular”. Además, añade que “se respira paz y voy todo el camino queriéndome bajar a hacer fotografías del paisaje”.
Su objetivo es llegar a Madrid y allí realizar varias rutas con clubes moteros, puesto que en cada ciudad que visita hay un grupo de Royal Enfield esperando su llegada. Además, a diferencia de su vuelta a Portugal, en esta ocasión ha querido ir transmitiendo su viaje a través de las redes sociales, lo que le ha conllevado una gran interacción con sus seguidores quienes “aconsejan, proponen sitios cercanos, cosas que visitar...etc. Ya no viajo sola”, cuenta Eunice.
Tras unos días en Madrid, parará la ruta hasta finales de agosto para proseguir desde Barcelona y continuar la segunda mitad por el norte de España: “Calculo que tardaré unos dos meses, porque quiero ver muchas cosas de Asturias, País Vasco y Galicia”, dice la motera. En total, la ruta ibérica que se plantea sumará unos 9.000 kilómetros, aunque esta cifra es variable. “Defino mi ruta el día anterior o dos días como mucho, un poco improvisado. Por eso nunca sé con exactitud cuantos kilómetros me quedan para finalizar”, apunta.
Iberia, su Royal Enfield Interceptor 650, es un atractivo para todos los pueblos y ciudades que visita, debido a que toda la maquinaria es nueva, pero el modelo es de los 60´s: “Es una marca inglesa con mucha historia, incluso fabricaba las motos que utilizaban los ingleses en la guerra. Para mi es importante que sea fácil de llevar”, comenta Eunice.
CURIOSOS POR SU HISTORIA
Es poco común encontrar este tipo de aventuras, por lo que a su llegada a los pueblos, le han sucedido varias anécdotas. “En la vuelta a Portugal llevaba una moto más llamativa y la gente me decía `Pero una moto tan grande para una niña tan pequeña´. Aquí, en España, la gente es más curiosa y me pregunta por la moto y también que si viajo sola. Otras veces se quedan mirándome desde la ventana y no salen. Hay de todo”, dice Eunice.
No todo ha sido sencillo, su enfermedad le ha llevado a cancelar algunas rutas por el cansancio o la falta de energía, pero tras completar la primera parte de la ruta ibérica, Eunice ya piensa en sus próximos objetivos: “Yo tengo el sueño de recorrer la India en moto, porque allí está la fábrica de Royal Enfield y me pica la curiosidad. Igual es pronto, pero si consigo terminar la ruta ibérica, me pensaré ese viaje o recorrer otro país europeo”, apostilla Eunice, quien añade que: “Ahora mismo no quiero ni puedo parar”.
