Raúl García: "El Campus está un poco al margen de la UCLM"

Raúl García López (El Provencio, 1996) es desde diciembre el nuevo delegado del Campus de Cuenca en sustitución de Cruz Ruiz. Estudiante de segundo de magisterio de Primaria en la Facultad de Educación, a sus 19 años confía en lograr que los nuevos estudiantes se impliquen en la mejora del Campus.

R.-Todo empezó un poco medio en broma, hablándolo con los amigos, siendo delegado de clase el primer año. Terminé presentándome pero en la representación estudiantil nos hicieron darnos cuenta que el cargo de representante de los estudiantes, tanto de clase como de Campus, es algo muy importante, que no te puedes tomar en broma, porque conlleva mucha responsabilidad. He conocido ya a mucha gente que me ha hablado de lo mucho que hace falta implicarse, porque hay muchas cosas que hacer. Y es una cosa que me motiva.

R.-Mejorar la situación tuya con tu propia clase, la situación de la Facultad, los problemas con los horarios –alumnos que tienen turno de mañana y a los que les ponen clases por la tarde–, los profesores que no cumplen el reglamento de evaluación, que es algo que nos fastidia mucho como estudiantes, porque hay casos de docentes que suben o bajan las notas no anónimamente, como tienen que hacer, sino con el nombre de cada uno, lo que evita la privacidad. Eres el mediador que tiene que solucionar los problemas, conseguir que la gente se sienta cómoda en la Universidad, incluso orgullosa de ella. Para eso, hay que tener unos conocimientos de cómo hay que actuar: a quién hay que acudir, si al decano, al profesor, al Vicerrectorado, al rector... 

R.-Sí, ya se me han acercado varios, sobre todo de temas de profesorado. Porque hay profesores que no se ponen en la piel de los alumnos y no empatizan con ellos para que puedan aprobar. O al contrario: empatizan demasiado y pueden hacer que aprueben diez sin que se lo hayan ganado.

R.-En los últimos años la representación se ha quedado atrás, ha ido a menos, así que mi logro es captar a más gente nueva. Es algo que gracias a todos los representantes actuales se está fomentando: hay que enganchar a la gente para que los que estamos ahora podamos ser sustituidos en un momento dado. 

R.-Sí, pero no tienen la repercusión que tienen que tener. A lo mejor no se dan a conocer lo suficiente y la gente tampoco se preocupa. Pero sí que hay conciencia de que los estudios tienen que ser buenos. El 3+2 posicionó a mucha gente en su contra. 

R.-Un poco al margen en la Universidad regional. Es uno de los menos vistosos y no debería ser así, pero el actual Rectorado lo ha dejado un poco al margen. No ha venido tanto ni le ha dado mucha importancia, lo que ha hecho que haya perdido estudiantes, que el flujo haya bajado, algo que perjudica a la ciudad y a la propia Universidad.  

R.-Es otro problema. Sobre todo cuando un Rectorado mete todas las secciones importantes en un único campus, como ahora pasa con Ciudad Real...

R.-Sí, pero el precio ha ido en aumento y hay mucha gente que por falta de dinero no puede matricularse, solicita becas pero no puede optar a ellas. Fastidia también muchísimo la titulación de inglés:  hay grados sin asignaturas de inglés en los que al terminarlos te piden un nivel de inglés. Y en algún caso te dan un título de B1 que solo vale para Castilla-La Mancha, cuando el inglés es universal.

R.-Primero, mejorando los grados y las instalaciones, para que el estudiante se sienta cómodo. También, hay que implicarse más en ir a los institutos, dar charlas… Dirigirse a gente que a lo mejor no tiene la idea de venir a la Universidad, pero a la que se puede animar a que lo haga. Hay que asegurarles que esta es una Universidad buena, aunque sea bastante mejorable.

R.-En cuanto a casi todo: profesorado, titulaciones… Hay algunas que no se han cumplido, como el grado de Turismo, que llevan prometiéndolo desde hace muchísimo tiempo. También falta espacio en la sala de biblioteca, que se llena y no puede entrar toda la gente. 

R.-Hay de todo. Mucha gente que proviene de los pueblos de Cuenca y alrededores, pero también mucho valenciano, alicantino y murciano. Dicen que vienen porque las notas no les llegan allí en sus universidades más cercanas. Y es algo que hay que mejorar. Si vienen por eso y no porque la universidad es buena, algo se pierde. Hay que cambiar la imagen y ver que la Universidad es una de las mejores que hay. 

R.-Repercute bastante. A mucha gente le quita la ilusión de estudiar determinada carrera, porque todo el mundo tiene en mente que puede estudiar pero no va a trabajar en cuanto termine, sino que va a tener que currárselo mucho, echar currículum, trabajar en otros sitios… Se debería poder optar a un trabajo una vez que termines aunque sea temporal. 

R.-Claro. Ahora se requiere también un máster, más titulación…

R.-Personalmente, no nos posicionamos con ningún candidato, sino que lo que buscamos es que se mejore la Universidad. Que el que salga tenga un programa y, sobre todo, lo cumpla, que no sea una bomba de humo y que solo valga para cuando estás en elecciones. 

R.-Cuenca es una ciudad atractiva y bonita y a la vez pequeña, pero viene bien que sea pequeña para estudiar. El Campus está un poco distante del centro pero tampoco muy lejos. Sí que hay problema de movilidad con los autobuses al AVE, porque la estación está lejísimos: ojalá algún día se pueda cambiar y traerla más cerca. Los estudiantes tienen muchos problemas cuando sacan sus billetes y cogen el autobús que sale del centro, y muchas veces está lleno y no pueden irse, tienen que cogerse un taxi, que cuesta diez euros, lo cual, como no suelen tener mucho dinero, les fastidia bastante y les quita la motivación de volver a ir al pueblo. 

R.-Sí, pensando en los estudiantes, y en los que viven en las residencias universitarias. Debería haber además más autobuses y con más frecuencia. Porque lo utilizan muchos sobre todo en dirección a Albacete, Alicante y Murcia. 

R.-Faltan cosas de ocio para pasar el tiempo el fin de semana. La mayoría de la gente se va al bar, al parque, pero no hay actividades o no se dan a conocer: falta información. Es algo que habría que mejorar. Deberían promocionarse conjuntamente todas las actividades que se organizan.