Raúl del Pozo: "El pluralismo es bueno para la democracia a la larga"

“Glauka es una asociación con mucho prestigio en Cuenca y hecha por lectores, y lo más importante para alguien que escribe es encontrar lectores, que son amigos desconocidos que uno tiene, y que de pronto se los encuentra. He dicho alguna vez que, cuando se escribe, el misterio es no saber quién es tu lector, y de pronto vas en el tren y una mujer, un hombre, se te acerca y dice: ‘He leído tu libro’. Y te dices: ‘Ah, pues ya tengo un lector.”

Así se pronunciaba el escritor y periodista Raúl del Pozo (Mariana, 1936) antes de acercarse este jueves a Cuenca para recibir el XXIV Premio Glauka que concede la Asociación de Amig@s de la Lectura y que en ediciones anteriores recayó en autores como José Luis Sampedro, Carmen Posadas o Lorenzo Silva, un acto celebrado en un salón de actos de la Fundación CCM con casi todas las butacas ocupadas.

Antes de subir al estrado, en declaraciones a los medios, Del Pozo confesaba sentirse “emocionado” de regresar a Cuenca, “donde yo aprendí lo que hay que saber, ir a las bibliotecas y un vendaval de palabras del castellano puro”, así como de recibir un premio “no de un banco o de un partido político, sino de las puras lectoras, que es más democrático, sin la intromisión del poder”.

El hecho de que la mayoría de los socios de Glauka sean mujeres es algo que confirma las estadísticas según las cuales ellas leen más, por lo que a Del Pozo no le sorprende. “Sostengo que las madres griegas que daban de mamar a los niños son las que inventaron la literatura contando fábulas para dormir a los niños, y, ahora, al final de la época de los grandes avances de la cultura electrónica, son las protagonistas de la lectura, casi las únicas que leen, lo que quiere decir que van a ser la vanguardia del mundo, porque se están preparando más, tienen mas inquietudes que los hombres”.

En su discurso, breve pero lleno de recuerdos, reflexiones, citas, a la manera de sus artículos periodísticos, reivindicó así los libros. “En cualquier lugar donde esté, sueño con la bibiloteca”, apuntó recordando a Jorge Luis Borges. Leyendo, añadió, “se viven las grandes aventuras sin salir de una habitación. El jardín más hermoso es un armario de libros”. Y junto a la lectura reivindicó, también, a las mujeres, “que aman los libros como si fueran sus amantes y tomaron el poder porque los hombres estaban en las tabernas”.

Casi 4 años sin volver

De la última vez que Raúl del Pozo había hecho una visita pública a Cuenca han pasado ya casi cuatro años. Fue a finales de 2011, cuando presentó en la biblioteca municipal su hasta la fecha última novela, ‘El Reclamo’, Premio Primavera de aquel año.

Un antiguo maquis exiliado en América del Sur que investiga las partidas de maquis que operaron en España tras la Guerra Civil era el protagonista de su octava novela. Y de momento no tiene previsto iniciarse en una nueva. “Ya veremos a ver, pero no estoy en nada de eso. No se me ocurre nada (ríe). Es que escribir novelas, tal como está ahora la situación política, tan tensa, no da tiempo, la verdad”.

Para él, que sobre todo es conocido por sus columnas en El Mundo, donde desde 2007 hereda la contraportada que hasta su muerte ocupó Francisco Umbral, y por su larga etapa como cronista parlamentario, no hay no obstante diferencia entre escribir una novela o dedicarse, como hace cada día, a la columna.

“Pongo la misma emoción, el mismo esfuerzo, la misma ilusión, en escribir novelas que en escribir artículos. Para mí una columna es una novela de 400 palabras”.

En estos tiempos de internet y redes sociales, él tiene claro que la columna es “un valor añadido a pesar de la obsesión por la digitalización y de todos los grandes inventos”. Y eso que a las suyas solo se puede acceder a través de la versión en papel de El Mundo o por internet previo pago a través de la plataforma Orbyt.

Caso Bárcenas

Sus días más populares como columnista, en los que estuvo en la boca del candelero mediático y todas las televisiones querían entrevistarle, tuvieron lugar en 2013, cuando en varias de sus columnas utilizaba fuentes cercanas a Luis Bárcenas para advertir de que el extesorero del PP podía poner en un aprieto a más de un miembro de su antiguo partido. Ahora prefiere pasar página.

“Yo ya no escribo de eso porque, en fin, ya escribí en su momento lo que tenía que escribir y algunos disgustos me ha costado”.

Nueva realidad política

Sí escribe sobre la nueva realidad política española, con dos partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos que, junto a los asuntos de corrupción y las consecuencias de la crisis, están haciendo perder votos a PP y PSOE.

Lo atribuye al hecho de que los dos grandes partidos “se habían apoderado del Estado y se necesitaba una renovación, y han nacido nuevos partidos que castigan la corrupción”.

Dado el nuevo panorama, prevé que el país va vivir “unos meses de convulsión política, va a haber mociones de censura, va a haber mucha inestabilidad, mucho follón, es posible que haya que repetir elecciones, pero todos los partidos son democráticos, no hay ninguno violento, y así se va ensanchando el pluralismo, que es bueno para la democracia a la larga”, opina.

Sí considera que “no se va a saber lo que quieren los partidos hasta después de las elecciones. Hay mucha indecisión”.

Todavía falta prácticamente medio año para las generales, pero augura que “serán emocionantes, porque hay cuatro partidos y los restos pueden estallar. Y cualquiera puede ganar o perder”.

Para gobernar, como se ha visto en las recientes elecciones autonómicas y municipales, todo apunta a que habrá que negociar. Y en esa tendencia al diálogo destaca la figura de Albert Rivera. “Se ha colocado en el centro como un hombre de Estado, y, aunque le cueste disgustos, apuesta por pactar con la socialdemocracia y con la derecha, dice que lo hace por la estabilidad del país y por el bien de España”.

Del futuro de Castilla-La Mancha no quiere hablar mucho. “Lo que sé es que el PSOE ha perdido en votos pero, claro, en el juego de las mayorías seguramente va a haber gobierno de izquierdas”.