Durante el estado de alarma, las oficinas de extranjería no han dejado de trabajar y muestra de ello es el hecho de que en esos algo más de tres meses de confinamiento, los empleados públicos han resuelto en todo el país la cifra nada despreciable de 141.798, lo que supone una reducción del 42 por ciento del número de expedientes pendientes de resolver, que se quedó en poco menos de 60.000, según los datos hechos públicos este domingo por el Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
Datos que en nuestra provincia no han sido muy diferentes y, de hecho, durante ese periodo la Oficina de Extranjería de Cuenca ha tramitado y resuelto un total de 305 expedientes, por lo que el volumen de expedientes pendientes de resolver se ha reducido en un 45 por ciento –tres décimas por encima de la media nacional– hasta quedar en 151.
Datos que sitúan porcentualmente a nuestra provincia como tercera de la región donde más se han tramitado, superada por Toledo, con 1.484 expedientes y una reducción del 69%; y Guadalajara, con 607 y un 56 por ciento. Por debajo de Cuenca, se sitúan Albacete, con la resolución de 582 expedientes, que suponen un 39 por ciento del total; y Ciudad Real, con 959, que equivalen al 20 por ciento.
Pero en estos algo más de tres meses de estado de alarma y confinamiento, tampoco se ha dejado de acometer la grabación digital de los expedientes para iniciar su tramitación, que en el caso de la Oficina de Extranjería de Cuenca se ha traducido en un total de 184. Una actividad ésta que ha venido condicionada por dos variables muy concretas: por un lado, la entrada de nuevas solicitudes y, por otro, la existencia de peticiones previas pendientes de grabación.
Precisamente, en cuanto a la presentación de solicitudes en este periodo, indicar que se han apreciado tres fases bien diferenciadas: un primer mes marcado por valores muy bajos, coincidiendo con las semanas más restrictivas; un segundo mes, desde mediados de abril al 25 de mayo, marcado por el incremento paulatino de solicitudes, siempre por vías no presenciales; y una tercera etapa, con apertura de oficinas, con un aumento en la presentación de solicitudes por vía presencial y electrónica.
