Más de cuarenta años al frente del quiosco más célebre de la Plaza Mayor

Es difícil encontrar un conquense que no haya pasado alguna vez por ‘La Maribel’, como se conoce popularmente el quiosco más famoso de la Plaza Mayor, que lleva por nombre el de su dueña.

Maribel Carrasco lleva 42 años detrás del mostrador atendiendo siempre con su amable sonrisa a todo el mundo. Su tienda es una especie de museo de souvenirs, revistas, periódicos, chucherías, helados, bollería, pan, embutidos, bebidas, juguetes, productos típicos... Todo tiene cabida en su local de la calle Obispo Valero. La mayoría del género, siempre que puede, de proveedores de Cuenca, “porque hay que ayudar a los comercios de la ciudad”, dice.

Su aventura empresarial comenzó hace más de cuatro décadas. Ella, auxiliar de clínica, estaba a punto de marcharse a Murcia para trabajar cuando doña Juliana, maestra y propietaria del edificio que ahora alberga el quiosco y su propia vivienda, le dijo que no era mala su idea de montar allí un negocio y que ‘adelante’.  “Fui a pedir los permisos al Ayuntamiento y lo que era una idea se realizó”.

Maribel disfruta cada día de su trabajo “aunque cada vez me noto con menos fuerzas”. 

Lo que más le gusta es poder comunicarse con la gente y ayudar en lo que puede a los demás, siempre sonando de fondo Radio María “porque en otras emisoras solo se oyen noticias de  peleas, desgracias, y eso no me hace feliz”. 

Como buena conquense y vecina del Casco disfruta cuando llegan las fiestas de San Mateo o la Semana Santa. Desde el punto de vista de vendedora prefiere estas últimas “porque la gente va más tranquila, en la Vaquilla van todos avasallando”, comenta. 

En tantos años ha acumulado multitud de anédcotas “unas buenas y otras regulares”. Por ejemplo, gente que ha comprado alguna cosa y ha ido a pagar dos años después “y otros que directamente no han vuelto”.

También han pasado por el quiosco muchas caras conocidas, tantas que ya casi ni se acuerda. Por ejemplo, actores como Antonio Ferrandis, el inolvidable Chanquete de Verano Azul; el torero Francisco Rivera; artistas muy famosos como Fernando Zóbel, que incluso quiso comprarle la puerta que da acceso al almacén pero que finalmente cambió de idea; Gustavo Torner; o José Luis Coll y José Luis Perales, que compraban allí el periódico a diario.

Maribel recuerda además visitas como las de los príncipes de Asturias, ahora reyes de España, en el año 2004 al inicio de su luna de miel, o incluso de algún presidente de los Estados Unidos, como Jimmy Carter, que visitó Cuenca en viaje privado en 2010. 

Aunque ya podría haberse jubilado, porque lleva cotizando desde los 12 años, Maribel de momento continuará un tiempo más al frente de su quiosco. Una vez se retire, admite que le gustaría dedicarse al ciudado de personas abandonadas ayudando por ejemplo a las Hermanitas de los Pobres.

Si le preguntas si cambiaría su negocio por otro más moderno y grande situado en otra zona de la ciudad, lo tiene muy claro: “este sitio no lo cambiaría por nada, ni para trabajar, ni para vivir”.