Fundaciones: un modelo muy común de gestión cultural

04/04/2017 - N.Lozano
Podemos y Partido Popular han cuestionado con sus diferentes enmiendas al proyecto de presupuestos regionales el modelo de gestión a través de fundaciones. Atacan especialmente a la Fundación Impulsa del Gobierno autonómico, que es de la que depende económicamente el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, calificándola de “agencia de colocación de cargos socialistas” o de estar encubriendo “un proceso de progresiva externalización de los museos”.
Lo cierto es que este Museo funciona mediante esta fórmula desde su creación, hace ya 18 años, pero no es el único, sino que es un modelo común y frecuente en la gestión de recursos culturales no solo en Cuenca o Castilla-La Mancha, sino en muchas Comunidades Autónomas, gobernadas tanto por socialistas como por populares o podemitas.
Según los últimos datos disponibles de la Asociación Española de Fundaciones, existen en la provincia de Cuenca medio centenar de fundaciones creadas para varios fines: servicios sociales, investigación, salud, religión, empleo, cooperación, medio ambiente y, con un porcentaje muy por encima del resto, está la cultura.
Analizando los datos, se extrae que la mayoría de museos y servicios culturales de la ciudad están o han estado bajo el manto de fundaciones. Por ejemplo, el Museo de la Semana Santa, el Museo de Arte Abstracto Español, a través de la Fundación Juan March, o los tres centros de los que se ocupa la Fundación Antonio Pérez, dependiente de la Diputación Provincial: el Centro de Arte Contemporáneo, en el antiguo Convento de las Carmelitas en Cuenca, administrado así desde 1998; el Museo de Obra Gráfica de San Clemente, desde 2006, y más recientemente el Museo de la Fotografía de Huete.
También hay que citar la Fundación Torner, responsable del Espacio Torner; la extinta Fundación Saura, que se encargaba del Museo Casa Zavala, o la Fundación Cuenca Ciudad de Cultura, que depende del Ayuntamiento, y que se ocupa del Teatro Auditorio, el Centro Cultural Aguirre y las bibliotecas municipales.
Asimismo, la Semana de Música Religiosa, uno de los eventos más prestigiosos de la capital, cuenta con su Fundación; lo mismo que el Real Patronato Ciudad de Cuenca o la Candidatura Cuenca 2016, fundación esta última que se ha liquidado recientemente por cesar el objeto con el que se creó. Es más, en la región hay otras seis fundaciones dependientes de la Administración castellano-manchega que figuran en el proyecto de presupuestos y que nadie ha puesto en entredicho, como la Sociosanitaria, o la del Parque Científico y Tecnológico de Albacete.
MUY PRESENTE EN OTROS LUGARES
El Museo de las Ciencias no ha conocido otra forma de gestión desde que se inauguró el 15 de enero de 1999. Antes llamada Fundación Cultura y Deporte, nadie había hecho ninguna objeción, tampoco el PP de Cospedal en la pasada legislatura en la que gobernó y decidió mantenerla.
El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, es conquense y ha sido además durante muchos años director de la Fundación Antonio Pérez, por lo que conoce muy bien los beneficios de este tipo de gestión. No entiende por qué se está “torpedeando” a la Fundación Impulsa y por qué “antes era útil y ahora no”. “Es extraño que el PP, empezando por el alcalde, no defienda un recurso de su ciudad, y ataque un modelo que ellos mismos han usado para este mismo museo y que usan en la actualidad para sus propios servicios de cultura”, subrayaba.
Más allá de Castilla-La Mancha, las fundaciones para fines culturales sí son vistas con buenos ojos. Es el caso de Barcelona, donde su Ayuntamiento, con Ada Colau al frente, cuenta con la Fundación Barcelona Cultura. Castilla y León, feudo histórico popular, tiene a la Fundación Siglo para encargarse de todo lo referente al turismo y las artes: administra ni más ni menos que cinco museos, el Auditorio y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Una lista a la que se suman Madrid, Zaragoza, Cádiz o Santiago de Compostela.
“Hay muchas en España y nadie las cuestiona. Son herramientas que sirven en otros lugares, pero no en Castilla-La Mancha, y no para este Gobierno”, se sorprende.
En su opinión, las fundaciones tienen mayor flexibilidad y son más ágiles en la gestión que una administración pública, especialmente para afrontar los retos que plantean los flujos de turismo o las innovaciones, adaptándose mejor al medio y la materia en la que se trabaja. Además, es un instrumento transparente puesto que están controladas por otros organismos, por los mecenas que colaboran con ellas, por el Tribunal de Cuentas, e incluso por Hacienda.
En el caso de Impulsa, cada año tiene que elaborar una memoria detallada y rendir cuentas ante el Protectorado de Fundaciones y también ante las Cortes. “Tiene los suficientes mecanismos de control y las suficientes garantías, y si alguien tuviera alguna duda, en última instancia están los tribunales”, dice el viceconsejero.
Otra ventaja de la fundaciones, es que se pueden atraer fondos privados, a través del mecenazgo. De esta manera, se financió el año pasado la exposición de ‘La Poética de la Libertad’.
La Fundación Impulsa es el resultado de la ‘fusión’ de tres fundaciones: El Greco, la ya mencionada Cultura y Deporte, y la de Promoción de Castilla-La Mancha.
Fue la encargada de firmar con el Gobierno de España el acuerdo para el desarrollo de las actividades del IV Centenario de la muerte de Cervantes que, por primera vez, han situado a esta Comunidad en el ránking nacional de la Cultura.
PREOCUPACIÓN
Carrascosa está “muy preocupado” por el futuro del Museo de las Ciencias, “un recurso de primer nivel” que es una referencia cultural y científica, y mantenerlo va a ser su prioridad. No obstante, hoy por hoy, ve el panorama “muy negro” y pocos indicios de que Podemos y Partido Popular den marcha atrás en sus pretensiones.
Las nóminas de sus 22 trabajadores dependen de Impulsa. Su mantenimiento también. Los sistemas de contratación de la Administración pública no permitirían que los asumiera la Consejería. Las restricciones del Gobierno central para la creación de plazas tampoco posibilitaría convocar oposiciones o un concurso-oposición. “Por tanto, nadie puede asegurar que mantendrán sus puestos de trabajo y, además, en caso de que se iniciara un proceso de contratación público, ¿qué harían mientras?. Y el Museo, ¿se cerraría?”, se pregunta Jesús Carrascosa.
Las consecuencias al haber prosperado la enmienda de Podemos “pueden ser graves”. Y no solo para el Museo de las Ciencias. El Gobierno de Page lo tiene muy difícil para afrontar las dos grandes exposiciones previstas en Cuenca y Talavera para este año, en las que se trabaja desde hace tiempo. Además, corren peligro las ayudas a otros festivales y actividades culturales que forman parte de la vida de la provincia como el Concurso de Bandas de Música de Mota.
El responsable de la Cultura en la región, no entiende el “doble discurso” de PP y Podemos. “Si realmente quisieran que los museos pasen a depender de Cultura, habrían destinado esos fondos que quieren quitar a la Fundación Impulsa a la Consejería, y no a otros fines”. “Pongo en duda su interés por la Cultura”, concluye.
MODELO PERFECTO PARA CUENCA
Desde la Fundación Juan March, el director del Museo de Arte Abstracto Español, Manuel Fontán, considera que las fundaciones, públicas, o privadas como es el caso, son un modelo eficiente de gestión. La Fundación es titular de este emblemático espacio desde 1981, cuando Fernando Zóbel donó los fondos de su colección y material bibliográfico. En la actualidad, cuenta con 7 trabajadores, dos colaboradores externos, y dos personas a tiempo parcial que se encargan de la limpieza.
Según explica Fontán, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca es el ejemplo de una institución que pasa de manos privadas a manos privadas sin perder su vocación pública. “Nos sentimos muy responsables del Museo y herederos de Zóbel que sostuvo una institución que Cuenca siente como propia y que a la ciudad no le supone ningún gasto, al margen de la cesión de las Casas Colgadas, por lo que el modelo no puede ser más perfecto”.
BENEFICIOS FISCALES Y OBLIGACIONES
Cualquier tipo de fundación, pública o privada, tiene una serie de ventajas fiscales que pueden resultar atractivas. No obstante, la mayoría de ellas se crean más por una cuestión de eficiencia o de imagen pública. Por otra parte, también tienen que cumplir una serie de requisitos.
VENTAJAS:
Desde su constitución gozan de la exención tributaria del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
No tributan el IVA por dedicarse a actividades de carácter social. En este apartado se incluyen las bibliotecas, museos, galerías de arte, teatro, exposiciones...
Hay dos grandes ventajas en el Impuesto de Sociedades: la exención total de ciertas rentas y la tributación reducida al tipo del 10% para las rentas no exentas.
Beneficios fiscales para las aportaciones o donaciones que pueden llegar a deducciones de hasta el 40%.
OBLIGACIONES:
Tienen que presentar una memoria anual muy detallada en Hacienda, salvo que tengan ingresos inferiores a 20.000 euros.
En caso de disolución, el patrimonio íntegro debe ir destinado a otra entidad sin ánimo de lucro, al Estado, o a entidades públicas.
Deben hacer la Declaración de la Renta, incluyendo la totalidad de rentas, estén exentas o no de tributación.
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