En el plazo de seis meses podrá comenzar la actividad del Centro Energético Innovador y Sostenible (CEIS) que se instalará en localidad de Zarzuela con el objetivo de aprovechar la biomasa forestal de la Serranía conquense para generar energía eléctrica y calórica, y su posterior uso en actividades productivas, además del aprovechamiento de otras materias primas para la generación de otros productos con un gran interés en el mercado como la lignina para la industria de los bioplásticos, o la destilación de resinas y plantas aromáticas, por ejemplo. En definitiva, se trata de integrar el aprovechamiento de los muchos recursos naturales con los que cuenta La Serranía de Cuenca en procesos más complejas.
Un ambiciosos proyecto en el que la iniciativa empresarial invertirá 5,5 millones de euros y prevé generar más de 300 puestos de trabajo en una comarca desfavorecida que está muy afectada por la despoblación y que ha generado muchas expectativas de futuro.
Así lo pone de manifiesto Javier de Miguel, gerente de la empresa Recursos Energéticos Rurales S.L. que lleva a cabo este ambicioso proyecto que comenzó hace cinco años y que está ya en la recta final de los trámites administrativos para su puesta en marcha. “Hay voluntad política y empresarial, y hay financiación, están todos los parámetros medidos y valorados. Hasta hace unos meses estábamos en esa fase de valoración tan lenta de seguir, ahora estamos ya en la fase de que el proyecto va adelante y que puede ser un revulsivo para la Serranía de Cuenca”.
De Miguel destaca que el objetivo del CEIS es aprovechar y poner en valor la riqueza del entorno rural con tecnología y economía circular, de manera que “no solo se utiliza un recurso sino que se complementa con otro para que alcance un valor de mercado suficiente y que de esta forma el valor añadido se quede en la comarca, además del beneficio que supone el saneamiento y mantenimiento de los montes que conlleva la actividad”, apostilla.
La totalidad del proyecto no estará concluido hasta dentro de un año, pero aproximadamente en seis meses la actividad ya podrá comenzar. “La voluntad es inmensa y vamos adelante, ahora todo depende de los procesos administrativos en los que estamos ahora mismo”.
Hasta llegar a este punto se ha realizado un largo recorrido solventando problemas de todo tipo. De Miguel destaca el apoyo de alcaldes, como el de Zarzuela, Alicio Triguero, que desde el inicio “decidió no mirar hacia otro lado” y colaborar estrechamente con la iniciativa ha sido fundamental.
“El proyecto es puramente empresarial, pero hay muchos montes de utilidad pública y todo eso hay que armonizarlo. Al final tanto el agrícola como el forestal es un mundo muy tradicional con sistemas muy anclados en usos de hace décadas, y establecer un cambio es muy complejo. El mero hecho de aprovechar unos recursos, y gestionar el aprovechamiento se convierte ya en algo muy complejo… nos ha costado mucho trabajo arrancar el proyecto”, apostilla el gerente de la empresa promotora, y a su vez presidente de la Cluster Empresarial Biomasa y Energía, que agrupa a varias empresas nacionales y extranjeras, por las que este novedoso sistema que se ha extendido por 22 provincias en una red de CEIS.
En principio, la previsión de generación de puestos de trabajo se cifra en 300 pero la capacidad del proyecto tendría un margen mucho más amplio. “No depende solo de nuestra capacidad empresarial sino también del apoyo de los municipios”. De momento, después de muchas charlas y reuniones, se ha conseguido el apoyo de muchos de ellos con el compromiso de suministrar la biomasa de sus montes al CEIS. El acopio ya está listo para comenzar la actividad de la central térmica una vez que se solventen los trámites que permitan arrancar un proyecto que “es el futuro de esta comarca, y en el que seguiremos luchando hasta que se consiga en su totalidad”, añade el alcalde de Zarzuela.
El CEIS, un centro que será visitable con el fin de dar a conocer el trabajo que realiza una empresa que no es contaminante, pero en el que también se entrelazarán aspectos lúdicos, estará ubicado en Zarzuela pero abarcará un radio de acción de unos 50 o 60 kilómetros, es decir, implicará a la práctica totalidad de La Serranía.
La razón de elegir esta ubicación se debe, según señala Javier de Miguel, a su situación geográfica en el centro de la comarca serrana, pero también por las facilidades y buenas relaciones que desde el principio les ha brindado el Ayuntamiento. Entre otras cosas proporcionándoles el terreno para su implantación, por el que apenas cobrarán un alquiler simbólico como forma de salvaguardar la titularidad municipal. Y es que su alcalde, Alicio Triguero, tiene claro que la enorme riqueza forestal de esta comarca es la vía por la que los pueblos pueden huir de la despoblación que amenaza su supervivencia y “cualquier esfuerzo es poco para devolverles la vida, y para ello necesitamos trabajo”.
La apuesta ha sido intensa desde el principio y asegura que no cejará hasta ver hecho realidad este novedoso proyecto de futuro que permitirá la generación de empleo, directo e indirecto.
En esta zona de la Serranía tenemos un patrimonio forestal que a lo largo de la historia ha sido el sustento de los pueblos, tenemos una gran riqueza que no se explota lo que debe. Es necesario volver a reactivar esa economía, lógicamente con otras tecnologías y haciéndola sostenible que es lo que se pretende con este proyecto”. Además considera que Pensamos que puede ser un gran revulsivo de trabajo femenino “que es lo que necesitan los pueblos para fijar población”.
APOYO DE LA ADMINISTRACIÓN
El proyecto del CEIS de Zarzuela se ha presentado a tres convocatorias del Programa Horizonte 2020 “y ahí hemos tenido el apoyo de la Junta de Comunidades de C-LM que han entendió el proyecto y están muy interesados en que se desarrolle. La verdad tengo que decir que esa sintonía con los responsables de la Administración, tanto en Cuenca como en Toledo nos ha hecho avanzar mucho en estos últimos meses”, señala el gerente de la promotora empresarial que desarrolla esta iniciativa que permite transformar los recursos en energía o en otros productos de forma sostenible, sistema por el que apuesta el Gobierno regional, y que según destaca De Miguel, en este caso “hay una gran voluntad de apoyo”.
Lo más significativo de este proyecto es que va con un paso por delante “incluso nos hemos adelantado en cuatro o cinco años a lo que quiere Europa”. Lo innovador no es la tecnología, que desde luego es sofisticada, pero por suerte es un campo “donde hay mucha disponible y lo único que hay que hacer es avanzarlas”. Lo novedoso es el concepto. “Nosotros nunca hemos planteado una planta de pellets ni de tratamiento, sino algo más... integrar procesos en los que la biomasa es un elemento más que nos va a permitir desarrollar una comarca. Es un proyecto de beneficio empresarial, sí, pero los grandes beneficios de este proyecto son sociales, más que financieros”. Un aspecto que, destaca, ha valorado muy positivamente la Administración, que “se ha volcado para agilizar los trámites”, concluye.
